Dedicado a R.P.F., fallecido esta semana en Caracas tras 94 años de aventuras y lucha por las libertades.
Desde el punto de vista de un votante de izquierdas, la mayoría de los de la gaviota son personas despreciables. Es justo decir que algunos se enfrenta a su PP, pues esta misma semana hemos visto como dirigentes del PP de Cuenca se han manifestado contra los recortes sanitarios en Cospilandia. Aún así hay casos que no pueden dejar de llamar nuestra atención, que se pueden calificar de lo más despreciable entre lo despreciable y que no debemos pasar por alto por su repercusión en el presente y sobre todo, en el futuro.
El primer ser que merece mi desprecio es el señor Carlos Dívar, supuesto corrupto en lo más alto del poder judicial. Pero...¿quién es Dívar? Pues bien, este señor es presidente del Consejo General del Poder Judicial y Presidente del Tribunal Supremo. Una de las mejores nóminas del Estado. Sólo en el Supremo cobra 130.132 euros al año, o lo que es lo mismo, 11.864 euros al mes. Es ultracatólico pues "Jesús consagrado es su guía" y además "hace horas extra rezando" por los que no lo hacemos. Es ultraderechista ya que flirtea con asociaciones fascistas y de hecho, a veces escribe en la revista de una asociación franquista llamada Hermandad del Valle de los Caídos. Pero parece ser que también es un supuesto ultramangante, porque si son ciertas las acusaciones vertidas sobre Dívar por el vocal Gómez Bermúdez, este despreciable personaje ha cargado al CGPJ algunos gastos de veinte fines de semana de cinco días en Marbella, para él y su séquito. Su primera reacción fue indignante, ya que calificó de "miseria" esos gastos, para días después poner como excusa que eran viajes de trabajo. Algo bastante dudoso. El bochornoso caso se completó con la actuación de la Fiscalía, que decidió archivar la causa contra este sinvergüenza, poniendo la guinda el antes progre y ahora ultra ministro Gallardón, quien opina que Dívar y el CGPJ han salido fortalecidos. Dicho fortalecimiento es falso, dado que este órgano se ha dividido entre los que piden la dimisión de Dívar y los que le defienden. Entre estos últimos está la portavoz Gabriela Bravo. Recordad, esa rubia PP que declaró en "Los Desayunos" de TVE que no todos los imputados son iguales, en referencia a ChoriUrdangarín.
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La portavoz del CGPJ opina en TVE sobre la declaración de Iñaki Urdangarin
El segundo personaje despreciable es ya habitual de este blog. Se trata de la lideresa de la boca grande, Esperanziña, que esta semana la ha liado parda. Todo comenzaba tras la amenaza de pitada al himno en la final de la Copa del Rey. Esta desgraciada, acuciada por el escándalo del déficit madrileño, que ha duplicado el anunciado, vió en el tema de la pitada la forma de extender una cortina de humo gracias a la colaboración de uno de sus periodistas de cabecera, Carlos Herrera, quien preguntó a la Aguirre sobre dicha pitada. La emperatriz madrileña se desbocó, pidiendo la suspensión del partido y su celebración posterior a puerta cerrada. El trabajo estaba hecho. Todo el mundo hablando de esta propuesta fascista y no del déficit madrileño. Y encima la muy caradura pedía respeto a su libertad de expresión. Además, como cualquier dictador cobarde, no asistió al encuentro. Eso sí, la pitada se produjo...sobre todo contra ella, a la par que una gran parte del público la agasajaba al grito de "Esperanza hija de puta".
El tercer pajarraco que merece todo mi desprecio es el esbirro cospedaliano Echániz. Este especialista en vivir gracias a ocupar cargos públicos y que como consejero de sanidad en La Mancha está destrozando dicho servicio, como portavoz de sanidad del PP ha declarado "que se abren importantes posibilidades para la sanidad privadad en los próximos años", otorgando a estos negociadores del dolor, voz y voto en las reformas sanitarias. Es evidente que este parásito público se ha echado definitivamente en brazos de Capio Sanidad, empresa que especula con la enfermedad y que cuenta entre sus directivos con el marido de Mari Cospi y la propia hermana de Echániz, además de accionistas como el denostado Rodrigo Rato.
Con este panorama en un país ocupado por una derecha arcaica y en el que ni la justicia, ni la política, ni los servicios públicos nos son favorables al pueblo llano, tengo varias preguntas:
- ¿Por qué la Aguirre no protestaba cuando los fachas pitaban a Zapatero en el desfile de las Fuerzas Armadas? ¿Por qué no se enfada cuando grupos ultras exhiben en algunos actos símbolos incostitucionales como el que muestra la foto?
- Sobre el injusto Dívar, integrista católico y ultra creyente, ¿acaso no cree que la justicia divina le será desfavorable el día en el que, para el bien del país, le llegue la hora?
- Echániz apuesta claramente por la privatización de la sanidad, pero...¿por qué lo niega una y otra vez? ¿Acaso le da cierta vergüenza el saqueo y expolio al que están sometiendo a los servicios públicos? Y una vez entregada la sanidad pública a Capio, ¿podremos obligarles a que nos devuelvan lo que él, sus familiares y amigos nos están robando?
- Por último una cuarta cuestión para un cuarto hecho despreciable acaecido esta semana. Consumado el rescate de Bankia-Rato o Bankia-Rota y que ya va por 23.500 millones, ¿nos resarcirá el gobierno del bobo exigiendo responsabilidades penales a los Blesa, Olivas, etc.? Según lo dicho hoy mismo por el ministro de injusticias va a ser que no. Porque claro, tras esos lobos hay muchos zorros y zorras, comenzando por el señor ministro.
LOS ERES DE LA NUEVA ERA
Holcim España ha presentado un nuevo ERE para despedir a 373 trabajadores, un tercio de la plantilla que le quedaba, acogiéndose a la nueva reforma laboral. El grupo cementero suizo ,no necesitaba la nueva ley para despedir, pues en los últimos dos años ha echado a más de la mitad de sus 2.300 trabajadores. Pero dicha ley les facilita el cierre de su cementera en Lorca y otras diez plantas de hormigón repartidas por el país.
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