EUROPA CRITICA AL PAÍS QUE VIVIÓ POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES
AVE, aeropuertos, autovías, TV... Razones por las que Merkel no pasa ni una a España
Ana I. Gracia.- Por muchas reformas que Mariano Rajoy haya puesto encima de la mesa, el Gobierno español no transmite confianza fuera de nuestras fronteras. Más allá de la gestión del caso Bankia, la reforma financiera y la laboral, la Unión Europa echa en cara a España que acumule en sus cuentas millones de euros invertidos en un sinfín...
Por muchas reformas que Mariano Rajoy haya puesto encima de la mesa, el Gobierno español no transmite confianza fuera de nuestras fronteras. Más allá de la gestión del caso Bankia, la reforma financiera y la laboral, la Unión Europa echa en cara a España que acumule en sus cuentas millones de euros invertidos en un sinfín de proyectos que han resultado ser un fracaso: miles de kilómetros de líneas de alta velocidad, autopistas, autovías, aeropuertos, tranvías... Inversiones millonarias de dudosa rentabilidad que Europa no está dispuesta a pagar.
Con 47 millones de habitantes y 17 autonomías divididas en 50 provincias, sin contar Ceuta y Melilla, España tiene a su disposición 52 aeropuertos, de los que solo ocho son oficialmente rentables; más de una veintena de provincias dispone de otro aeropuerto a menos de una hora por carretera. Alemania, con casi el doble de población que la española (81 millones de habitantes), no necesita más de 39 aeropuertos. Si el Gobierno español hubiera incrementado el gasto en la misma proporción que el Ejecutivo alemán entre 2002 y 2008 (es decir, un 2,8% y no un 50%), en 2009 España apenas hubiese tenido un déficit público del 1% del PIB (unos 10.000 millones de euros) frente al 11,1% (más de 100.000 millones de euros) que arrojó. Europa critica el derroche de los países del Sur mientras aplaude la capacidad de ahorrar de los alemanes, con un salario bruto anual (40.914 euros) casi el doble que el español (21.500). La austeridad de la que presume Alemania se traduce, por ejemplo, en que solo necesita 10 canales televisivos autonómicos, mientras que en España existen trece operadores públicos de titularidad autonómica que emiten en 26 canales. Solo la televisión valenciana acumula una deuda de unos 1.200 millones de euros, la mayor de todas las autonómicas. Sin subvenciones de las autonomías ni tasas, entre todas arrastran una deuda de más de 2.100 millones de euros.
Que España sea el país europeo con más posibilidades de ser rescatado se achaca a la irresponsabilidad de sus políticos, que no aprovecharon la fase expansiva para ahorrar o reducir impuestos. De hecho, un estudio interno elaborado por asesores de la Presidencia del Gobierno desvela que España es el país europeo con mayor número de políticos (445.568) con cargos públicos por habitante de toda Europa. Unos trabajadores que se dedican a la función pública, 300.000 más que en Alemania, que copan todos los niveles de la administración (senadores, alcaldes, diputados, concejales, organismos internacionales, consorcios, mancomunidades…).
Más kilómetros de AVE que EEUU
Este año, la Alta Velocidad Española (AVE) celebró sus veinte años, y lo hizo como líder mundial por su puntualidad y la longitud de su red, fruto de la inversión de 39.500 millones de euros que ha copado durante las dos décadas. La primera línea española fue la que une Madrid y Sevilla. Desde entonces, España es el segundo país del mundo en longitud de líneas de alta velocidad, solo superado por China (con una población treinta veces mayor), y con muchos más kilómetros que Francia y Alemania. Un ejemplo: en 2010, España contaba con 3.744 kilómetros de AVE; en Alemania, apenas superaban los 1.400 kilómetros.
En una visita a España en mayo de 2009, invitado por el Ministerio de Fomento, el secretario de transportes norteamericano, Ray LaHood, se sorprendió de la capacidad económica de un país con un PIB 15 veces inferior al estadounidense, y al despedirse congratuló al ministro del ramo. EEUU no se podía permitir los costes de inversión y mantenimiento de las líneas de AVE. En julio de 2011, Fomento cerró la línea directa Toledo-Cuenca-Albacete, en la cual perdían 18.000 euros al día por transportar una media de nueve pasajeros diarios. Ninguna línea en España, ni siquiera la de Madrid-Barcelona, es rentable.
Tanto el Tesoro como el Fondo Monetario Internacional presionan a Alemania para que acepte un giro en la política europea de austeridad y ayude a los países con problemas como España. Pero Merkel insiste en que España ha gastado mucho más de lo que ha ingresado y aún tiene que apretarse más el cinturón. Otro ejemplo del derroche: a fecha de 31 de diciembre de 2007, España tenía 14.689 kilómetros entre autopistas y autovías, convirtiéndose en el tercer país del mundo por longitud de vías de alta capacidad, solo superado por Estados Unidos y China. Como ocurre con los aeropuertos y las líneas de Alta Velocidad, España vuelve a superar con creces a Alemania, Francia e Inglaterra.
En su defensa, los políticos españoles justificarán los números rojos ante Europa con el aumento del paro y la caída de la actividad inesperada. En ningún momento han reconocido que su mala planificación contribuyó a hundir un poco más las finanzas públicas. Más ejemplos: la autopista de peaje que une Cartagena con Vera (Almería), se diseñó para una media de 7.000 vehículos al día, y todavía no ha alcanzado los 2.000. En ella se invirtieron 650 millones de euros. Las autopistas radiales de entrada y salida de Madrid, conocidas como R2, R3, R4 y R5 tienen un tráfico medio diario que no llega ni al 30% del tráfico que hace rentable esas infraestructuras, por lo que suponen una verdadera ruina. La inversión de estas carreteras, “imprescindibles” para el Gobierno que las inauguró, fue de 2.552 millones de euros.
Más de 400 millones se comió la AP-41, autopista de peaje que une Madrid con Toledo, con un tráfico 79% inferior al previsto; la misma cantidad que se destinó a la autopista de la segunda circunvalación de Alicante, por la que estaba previsto que circularan 30.000 vehículos al día y la media no llega ni a los 10.000… En 2006, Alemania disponía de 152 kilómetros de autopista por millón de habitantes. España, con un salario mínimo interprofesional de 641 euros, contaba con 276.
Angela Merkel, Mariano Rajoy y el primer ministro italiano, Mario Monti (Efe).
ALEMANIA TEME QUE EL PAÍS CAIGA ANTES DE LOS COMICIOS GRIEGOS Y ARRASTRE A ITALIA Y FRANCIA
Pero después de esta noticia hay otras revelaciones. Una de ellas es que la visita de Luis de Guindos a Berlín el miércoles por la tarde -sin luz ni taquígrafos y calificada de “encuentro informal entre colegas”- no sólo no convenció a Schäuble de que el Ejecutivo español puede parar el desastre, sino que dio aún más argumentos al titular de Hacienda alemán para sugerir a los españoles a que acudan al fondo de rescate para conseguir capital para sus bancos. Los economistas alemanes recuerdan que con la prima de riesgo por las nubes y con ese 6,7% que España tiene que pagar por obtener dinero fresco ya habían sido obligados a acudir a ese mismo fondo Irlanda, Portugal y Grecia.
Los expertos que asesoran al Gobierno federal creen que los bancos españoles van a necesitar entre 50.000 y 90.000 millones de euros para recapitalizarse, y que, estando como está cerrada la posibilidad de que esas entidades acudan directamente al fondo europeo de rescate por la cerrada oposición de Alemania, solo queda otra salida: que el propio Gobierno de España se presente en la ventanilla correspondiente.
La segunda clave de esta noticia es el temor de Merkel y compañía de que España caiga antes incluso de que se celebren las elecciones en Grecia, el dia 17 de junio, y que esa caída provoque el efecto contagio en Italia y Francia, que también está en plena campaña electoral para las legislativas. La incertidumbre acerca del futuro de España se está notando en el índice DAX de Frankfurt, que ha cerrado la semana con una caída del 3% y con un total negativo acumulado en mayo del 7%. Berlín ve, poco a poco, como la crisis y el nerviosismo empieza a afectar a sus empresas y a sus bancos. Estos últimos tienen invertidos en España en estos momentos 112.000 millones de euros (29.000 millones sólo el Deutsche Bank), muchos de ellos en créditos bancarios de dudoso cobro.
Alemania no puede ayudar más ni aunque quiera, ni tampoco ceder en la exigencia de Luis de Guindos de que los bancos acudan al fondo de rescate directamente, porque supondría, como ha advertido el economista de Oxford Clemens Fuest, conceder ayudas sin control alguno (“Hilfe ohne Kontrolle”). Es decir, la República Federal entregaría miles de millones a los bancos del sur de Europa para que éstos se recapitalizaran y sanearan, pero no habría ningún control acerca del buen uso de ese dinero y de la calidad y fiabilidad de sus gestores. Esta va a ser una ocasión para medir la solidaridad de Berlín con Madrid, más allá de las palabras merkelianas de apoyo a Mariano Rajoy. Y, si falla la confianza, no queda más alternativa que acudir , en efecto, a Europa, pero sin exigencias y, desgraciadamente, sin reivindicaciones de soberanía.
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