El duque del Palma, Iñaki Urdangarín, el día de su graduación en ESADE (Radial Press)
Otros dos imputados en el caso Urdangarín, Mario Sorribas y Marcel Planellas, también pertenecían al claustro de profesores de ESADE. El primero era el hombre para todo del Instituto Nóos, además de apoderado de Aizoon S. L., la inmobiliaria que comparten los duques de Palma, a la que fue desviada buena parte de los fondos captados por la trama corrupta. Planellas, que fue forzado a dimitir como secretario general de ESADE el pasado mes de marzo, cobró 128.000 euros de Nóos y un todoterreno Volvo por sus labores de asesoramiento.
La preocupación en la escuela de negocios por las consecuencias del caso Urdangarín es máxima. Hasta el punto de que su directora, Eugenia Bieto, creó a principios de este año un grupo de trabajo, con carácter reservado, para evaluar el daño causado a la reputación del centro. En una carta interna dirigida al profesorado, Bieto afirma: "Soy consciente de que las referencias a la participación de profesores de ESADE en las ponencias de congresos y estudios promovidos por este instituto pueden despertar preocupación por lo que pudieran suponer de lesión para el prestigio de nuestra institución, que se ha mantenido siempre fiel a unos principios y valores".
Un portavoz oficial de ESADE confirmó ayer que al menos una docena de profesores y exprofesores del centro mantuvieron relaciones profesionales con el duque de Palma tras su paso por la business school, y aseguró a El Confidencial que Urdangarín y Torres "utilizaron a su favor el prestigio de las escuelas de negocio para sus eventos".
Los primeros pasos
Otro de los hombres clave en ESADE y mentor de los negocios de Urdangarín es el catedrático Carlo Gallucci, subdirector general del Área Internacional de la escuela. Gallucci, que fue miembro de la dirección de Unió Democrática de Catalunya (UDC), la formación de Josep Antoni Duran Lleida, asesoró a Urdangarín en sus primeros pasos como empresario. Hasta el punto de que nombró al duque de Palma consejero de una de sus empresas, Sport e Formazione, en la que también figuraba como directivo Miguel Tejeiro, cuñado de Torres e imputado en la trama.
Alfred Vernis, profesor titular del Departamento de Política de Empresa de ESADE, también jugó un papel fundamental en los negocios del yerno del Rey. Vernis, que desde 2002 forma parte del Consejo Social de la multinacional gallega Inditex, fue uno de los principales colaboradores de Urdangarín en las tres ediciones del Valencia Summit, unas jornadas sobre la influencia de los eventos deportivos en el desarrollo de las grandes ciudades, financiadas por la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, que reportaron más de 2,4 millones de euros a la trama corrupta. Vernis es un reputado especialista en gestión de organizaciones sin ánimo de lucro, como era, supuestamente, el Instituto Nóos.
Pedro Parada, profesor titular de Política de Empresa, y Joan Quintana, colaborador académico de ESADE, también asesoraron estrechamente al duque de Palma. Tras la remodelación de la cúpula del Instituto Nóos en 2006, a raíz de la aparente marcha de Urdangarín, Parada fue nombrado tesorero de la sociedad, con Torres como presidente. Pero antes ya había compartido numerosos proyectos con el yerno del Rey, entre ellos los Valencia Summit de 2004, 2005 y 2006. Y siguió haciéndolo después, por ejemplo en un simposio sobre turismo y deporte celebrado en Lanzarote en 2008.
Quintana, colaborador académico del Departamento de Dirección de Recursos Humanos de ESADE y experto en coaching relacional, fue, junto a Parada, uno de los principales impulsores de los Valencia Summit. Planellas, ex secretario general de la escuela de negocios y presidente de las sesiones de trabajo de las jornadas, destaca en el documento de conclusiones: "Quisiera agradecer sinceramente la tarea desempeñada por los profesores Pedro Parada y Joan Quintana, quienes aportaron su amplio capital de conocimiento al desarrollo de una cumbre que, sin su presencia, no habría alcanzado estos resultados".
El decano
Xavier Mendoza, decano de ESADE, fue profesor de Urdangarín y compañero del duque de Palma en varias aventuras empresariales. Fue precisamente Mendoza quien entregó en junio de 2001 al yerno del Rey su título de licenciado en Administración de Empresas, un acto celebrado en la sede barcelonesa de la business school y al que asistieron la reina Doña Sofía y la infanta Cristina. Urdangarín y Mendoza fueron nombrados en 2004 consejeros de Motorpress Ibérica S. A. -una editorial especializada en publicaciones del motor- por decisión de su entonces consejero delegado, José Luis Samaranch, ex alumno de ESADE y sobrino del ya fallecido ex presidente del Comité Olímpico Internacional.
Francisco Delgado, colaborador académico de ESADE, fue socio de Urdangarín, con el que llegó a compartir el consejo de administración de cuatro empresas: Dentipartners, Odont Mad, Dentiform y la ya mencionada Sport e Formazione, en la que también participaba el subdirector general de la escuela de negocios, Carlo Gallucci. Las cuatro compañías, curiosamente, compartían sede social con el Instituto Nóos, en el número 224 de la calle Balmes de Barcelona. Cuatro municipios catalanes se querellaron el pasado mes de enero contra Delgado por malversación, tras haber defraudado, presuntamente, medio millón de euros.
La lista de profesores y colaboradores académicos de ESADE vinculados al duque de Palma se completa con Marta Dinarés, citada a declarar como testigo por el juez instructor del caso Urdangarín, José Castro; Lourdes Urriolagoitia, colaboradora del Instituto Nóos y citada también por el juez, y la ya fallecida Montse Ollé, ponente en los Valencia Summit organizados por el Instituto Nóos.
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