¿No decía el PP que, con ellos, recuperaríamos la credibilidad internacional perdida por culpa de Zapatero? Mariano ha traído el rescate y nos han echado del núcleo duro de la UE
Rajoy y toda la derecha afirmaron que con Zapatero España volvía al "rincón de la historia" y que cuando el PP gobernara el país recuperaría la "credibilidad". Con Zapatero España mantuvo el sillón del BCE y entró en el G-20, ahora con Rajoy España está rescatada y nos echan del Banco Central Europeo (BCE).
Otro sapo más que se tiene que tragar Mariano Rajoy, pasará a la historia como el presidente bajo cuyo mandato España salió del núcleo duro de la Unión Europea (UE). Nuestro país se ha quedado sin representante en el órgano de gobierno del Banco Central Europeo, puesto que teníamos desde 1999 y que conservamos ininterrumpidamente durante 13 años. El PP, arropado por la derecha mediática, lanzó en su día una campaña contra Zapatero acusándole de ser el responsable de que España “perdiera prestigio internacional”, todo ello por retirar las tropas de Irak.
Olvidaron que Zapatero consiguió mantener a Almunia de comisario, la silla en el BCE y algo que no se había conseguido nunca antes, que España formara parte del G-20. El PP llegó a negar que esto último fuera cierto y aunque el presidente Zapatero estaba en las reuniones se empeñaban en afirmar que España no tenía “silla propia”, como ahora el que va es Rajoy, ya nadie cuestiona la “silla”.
Todo por la guerra de Irak
La estrategia del PP y sus medios afines fue cuidadosamente planteada, había que erosionar el éxito de Zapatero al cumplir con su palabra de retirar las tropas españolas de la guerra de Irak. La estrategia de la derecha fue la siguiente:
1.- Para la derecha con Aznar España llegó a su máxima influencia internacional gracias a la guerra de Irak y eso se visualizó en la foto del “Trío de las Azores”, con Bush, Blair y Aznar.
2.- La retirada de las tropas españolas ordenada por Zapatero nada más llegar a La Moncloa no era un compromiso con la paz y la ciudadanía, era un acto de “cobardía” que “España pagaría caro” porque nuestro país dejaría de tener credibilidad ante el mundo.
3.-En la primera legislatura de Zapatero hay dos españoles en el Gobierno europeo: Javier Solana y Joaquín Almunia. No era fácil conseguir que el segundo fuera comisario europeo porque en una Unión de 27 países todos quieren tener un representante y no se veía bien que España tuviera dos. Zapatero lo consiguió, y cuando se reestructuró el colegio de Comisarios, ya con Solana retirado de la política activa, Almunia repitió. Pero además se mantuvo sin problemas el sillón de España en el máximo órgano de Gobierno del BCE.
Doble humillación a Rajoy
En Bruselas no se perdona la soberbia, y los primeros pasos de Rajoy como presidente del Gobierno anunciando unilateralmente que no cumpliría el déficit para este año, negándose después a pedir el rescate financiero y finalmente vendiendo el rescate como un éxito que no tendría “contrapartidas”, no sentaron nada bien a los mandatarios europeos. Lo drámático es que toda España paga las consecuencias de la soberbia de Rajoy:
1.- Por primera vez desde que se creó el euro España se queda sin representante en la dirección del BCE.
2.- Rajoy quería que la dirección del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el que controlará los préstamos a los países en apuros, fuera para un español. La respuesta ha sido no y ese puesto lo ocupará, como no, un alemán. El argumento es muy simple: ¿como va a vigilar el buen uso de los fondos de rescate alguien que propone un Gobierno que ha tenido que ser rescatado?.
En “el rincón del historia”
La frase es de José María Aznar. Para elogiarse a sí mismo y para justificar la injustificable participación española en la guerra de Irak proclamó que con él España sí era importante en el mundo. Y la recuperó Rajoy en la campaña electoral: “España volverá a ocupar el sitio que le corresponde”, dijo. Y así se da la paradoja de que el político que en campaña electoral prometió quesacaría, otra vez, a España del rincón de la historia” como hizo Aznar, ha llevado a España a no tener ningún peso político en el núcleo duro de Europa, algo que nunca había pasado desde que entramos en la Unión Europea con Felipe González
ANA RODRÍGUEZ C.Política
Olvidaron que Zapatero consiguió mantener a Almunia de comisario, la silla en el BCE y algo que no se había conseguido nunca antes, que España formara parte del G-20. El PP llegó a negar que esto último fuera cierto y aunque el presidente Zapatero estaba en las reuniones se empeñaban en afirmar que España no tenía “silla propia”, como ahora el que va es Rajoy, ya nadie cuestiona la “silla”.
Todo por la guerra de Irak
La estrategia del PP y sus medios afines fue cuidadosamente planteada, había que erosionar el éxito de Zapatero al cumplir con su palabra de retirar las tropas españolas de la guerra de Irak. La estrategia de la derecha fue la siguiente:
1.- Para la derecha con Aznar España llegó a su máxima influencia internacional gracias a la guerra de Irak y eso se visualizó en la foto del “Trío de las Azores”, con Bush, Blair y Aznar.
2.- La retirada de las tropas españolas ordenada por Zapatero nada más llegar a La Moncloa no era un compromiso con la paz y la ciudadanía, era un acto de “cobardía” que “España pagaría caro” porque nuestro país dejaría de tener credibilidad ante el mundo.
3.-En la primera legislatura de Zapatero hay dos españoles en el Gobierno europeo: Javier Solana y Joaquín Almunia. No era fácil conseguir que el segundo fuera comisario europeo porque en una Unión de 27 países todos quieren tener un representante y no se veía bien que España tuviera dos. Zapatero lo consiguió, y cuando se reestructuró el colegio de Comisarios, ya con Solana retirado de la política activa, Almunia repitió. Pero además se mantuvo sin problemas el sillón de España en el máximo órgano de Gobierno del BCE.
Doble humillación a RajoyEn Bruselas no se perdona la soberbia, y los primeros pasos de Rajoy como presidente del Gobierno anunciando unilateralmente que no cumpliría el déficit para este año, negándose después a pedir el rescate financiero y finalmente vendiendo el rescate como un éxito que no tendría “contrapartidas”, no sentaron nada bien a los mandatarios europeos. Lo drámático es que toda España paga las consecuencias de la soberbia de Rajoy:
1.- Por primera vez desde que se creó el euro España se queda sin representante en la dirección del BCE.
2.- Rajoy quería que la dirección del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el que controlará los préstamos a los países en apuros, fuera para un español. La respuesta ha sido no y ese puesto lo ocupará, como no, un alemán. El argumento es muy simple: ¿como va a vigilar el buen uso de los fondos de rescate alguien que propone un Gobierno que ha tenido que ser rescatado?.
En “el rincón del historia”
La frase es de José María Aznar. Para elogiarse a sí mismo y para justificar la injustificable participación española en la guerra de Irak proclamó que con él España sí era importante en el mundo. Y la recuperó Rajoy en la campaña electoral: “España volverá a ocupar el sitio que le corresponde”, dijo. Y así se da la paradoja de que el político que en campaña electoral prometió quesacaría, otra vez, a España del rincón de la historia” como hizo Aznar, ha llevado a España a no tener ningún peso político en el núcleo duro de Europa, algo que nunca había pasado desde que entramos en la Unión Europea con Felipe González
ANA RODRÍGUEZ C.Política
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