La burguesía pretende servir a los pobres, mierda en bandeja (nunca mejor dicho)
El Ayuntamiento de Girona ha cerrado con candados los contenedores de basura, donde los supermercados arrojan los alimentos caducados, para evitar que las personas sin recursos puedan cogerlos.
Dicen que el objetivo es evitar que los más necesitados obtengan unos alimentos que pueden hacer peligrar su salud; sin embargo existe una contradicción que niega lo anterior: el Ayuntamiento y varios supermercados de la ciudad han llegado a un acuerdo para que esos desechos, en lugar de verterlos en los contenedores, los envíen al centro local de distribución de alimentos.
O sea, que no es que se preocupen por la salud de nadie (la burguesía y sus servidores jamás se interesarán por los desposeídos), porque esos alimentos, que ellos mismos reconocen pueden provocar enfermedades, serán servidos en los comedores sociales. Mierda en bandeja habemos.
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