El fiscal pide más de 2 años para un okupa vigués que robó papel higiénico en unos baños

"No forcé nada, lo único cierto es que me llevé los del carrito", dijo cuando la juez lo expulsó de la sala - Los diez rollos han sido valorados en 80 euros

U.F. - VIGO Llevarse diez rollos de papel higiénico industrial de los baños de un centro comercial en Vigo, valorados en apenas 80 euros, pueden costarle 2 años y 3 meses de prisión a un okupa vigués, que negó ayer en el juicio haber forzado los dispensadores, cerrados con candados cuando los responsables del centro comprobaron que alguien robaba el papel casi a diario. La Fiscalía imputa a Juan Pablo C. F. un delito de robo con fuerza, mientras su defensa pide su absolución al considerar que no se ha probado que su cliente fuera el ladrón.

El acusado, que se encuentra en la prisión de A Lama por otra causa, aseguró que en el verano de 2010, cuando ocurrieron los hechos, vivía de okupa en un inmueble y acudía casi a diario al centro comercial a asearse, por eso llevaba una mochila. Negó haberse llevado papel higiénico y mucho menos forzar los dispensadores.

 Por el estrado pasaron como testigos el encargado del centro comercial, dos vigilantes de seguridad y dos empleadas de la empresa de limpieza. Explicaron que en julio de 2010 detectaron que había que reponer con demasiada frecuencia el papel de los baños y, sospechando que alguien se lo llevaba, colocaron candados en los dispensadores -que aparecieron rotos en varias ocasiones- y montaron una vigilancia para dar con el ladrón.

En una ocasión, apenas cinco minutos después de que el vigilante comprobara que había papel, una limpiadora descubrió que ya se lo habían llevado. Las cámaras de vigilancia del pasillo mostraron la imagen del acusado con una mochila, al parecer más llena que cuando entró.

Juan Pablo C.F. negaba los hechos desde el banquillo, interrumpiendo a los testigos, por lo que recibió varias amonestaciones. Cuando una de las empleadas de la limpieza relataba cómo en una ocasión le cogió seis rollos de papel del carrito mientras limpiaba unas escaleras mecánicas, el acusado empezó a matizar los hechos, y la juez le expulsó de la sala. Cuando los dos agentes de la Policía Nacional que le custodiaban le sacaban de la sala, chilló: "No forcé nada, lo único cierto de lo que están diciendo es que me llevé los rollos de papel del carrito".


La magistrada pidió a la secretaria que incluyera esta confesión en la sala "porque, en contra de los que mantiene su defensa, reconoce que cogió el papel". El juicio quedó visto para sentencia.

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