Por todos esos cachorros que mueren sin haber conocido más que malos tratos

Hace unos días me escribió Esmeralda contándome la terrible historia de Abidal, un cachorro de pitbull brutalmente maltratado, que no pudo sobrevivir y conocer una vida mejor. Un cachorro precioso de una raza noble e injustamente tratada por su poderío físico.

Abidal me recuerda a Mina, a mi anterior perra cuya foto ilustra la cabecera de este blog y que era un cruce de esa raza.

Que Abidal no quede en el olvido, que su historia sirva para recordar a todos esos miles de cachorros que mueren sin haber conocido más que malos tratos. Todas las protectoras han tenido sus ‘abidales’, por desgracia estamos lejos aún de que deje de haberlos.

¿Los perros son potencialmente peligrosos o son los dueños los que tendrían que tener ese calificativo? Juzgad vosotros mismos con la historia que os voy a contar.
Abidal, un cachorro de pitbull de mes y medio era un perrete con toda la vida por delante. Digo era porque desgraciadamente hace un mes que sus ojitos se cerraron para siempre.
Abidal fue recogido por una maravillosa persona después de que la Guardia Civil se lo quitase a su dueño debido a las palizas que le propinaba. Este hombre se ensañó de tal manera con él que debido al maltrato recibido tenía una lesión neurológica que le impedía mantener el equilibrio y estar de pie. Tenía un fuerte golpe en la cabeza, fracturas ya soldadas en las patas traseras, un plomillo y derrame en uno de sus ojos.

Se intentó hacer todo lo posible por él y con mucha esperanza la persona que lo recogió, Inés, lo cuidó durante varios meses. Fueron innumerables las visitas al veterinario pero finalmente Abidal no pudo seguir luchando. Inés tuvo que tomar una dura decisión pero la única decisión posible para que dejase de sufrir.

Y yo me pregunto: ¿Qué había hecho este noble cachorro para que un energúmeno hiciese esto con él? Es tanto lo que las personas debemos aprender de ellos. Ningún ser vivo merece pasar por el calvario que ha tenido que sufrir Abidal. Ningún ser vivo merece ser privado de lo más preciado que tenemos, la vida.

Por favor os pido que el caso de Abidal no quede en el olvido. Vosotros que me leéis haced que su caso sea conocido y que por fin todos juntos luchemos para que las leyes cambien y realmente protejan a los seres más desamparados que son los animales. Y dejen de existir leyendas como la de los perros potencialmente peligrosos (PPP).

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