Franco afirmó que había combatido a la anti-España, pero yo creo que en realidad combatió contra los pueblos, contra los ciudadanos, contra las libertades, contra los derechos humanos. Ciano, embajador de la Italia fascista en España, anotó en 1939 que sólo en Madrid se fusilaba a 6.000 personas al mes. Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, Franco se mostró particularmente inhumano. El tristemente famoso criminal de guerra Heinrich Himmler, Reichsführer de las SS y Ministro del Interior de la Alemania nazi, visitó Madrid en octubre de 1940 y aconsejó moderar la represión por miedo a una reacción adversa de la población. Por supuesto, Franco no le hizo caso y continuó con su propósito esencial: exterminar a los líderes de la izquierda política y sindical, sembrar el terror entre sus partidarios, intimidar a la población y garantizar su poder personal, apoyándose en las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica y la oligarquía financiera.
Ahora sabemos que los crímenes de la dictadura franquista han rebasado cualquier expectativa. Según la Oficina para la Atención de las Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura del actual Ministerio de Justicia aún quedan 1.097 fosas pendientes de exhumación. En el 2008, se calculó que la dictadura había hecho desaparecer a 152.237 personas. Si añadimos este dato a las ejecuciones dictadas por los tribunales franquistas, obtendremos una cifra de 344.921 víctimas. Negar que Franco perpetrara un genocidio es un acto de mala fe, que no soporta el contraste con datos verificables.
"Durante la dictadura, los intelectuales permanecieron en el exilio, dispersos y muchas veces desmoralizados. María Zambrano, Rafael Alberti y Jorge Guillén se opusieron al franquismo desde el extranjero, pero todos aceptaron los honores que les dispensó la España surgida de la transición.
Sólo unas pocas voces se mostraron discrepantes con el proceso reformista, sufriendo una marginación creciente que les excluyó de los grandes medios de comunicación. José Bergamín atacó a la monarquía, asegurando que los pactos de la transición ultrajaban la memoria de las víctimas de la dictadura. En su artículo “La confusión reinante”, publicado en 1978 por Sábado Gráfico, Bergamín describía la transición como “la continuidad cadavérica del franquismo”, evidenciando una vez más su talento para las metáforas y las paradojas: “Yo no sé si reina la confusión porque manda el rey o el rey manda porque reina la confusión”. El artículo le costó un proceso judicial y el veto en casi todos los medios.
Su identificación con los postulados de la izquierda abertzale profundizó su aislamiento, que sólo comenzó a ceder cuando se trasladó a San Sebastián e inició sus colaboraciones con la revista Punto y Hora y el diario Egin. Fallecido en 1983, pidió ser enterrado en Fuenterrabía “para no dar mis huesos a tierra española”. (Rafael Narbona)
El expresidente reprocha a Rajoy haber dicho que el asunto de los republicanos desaparecidos y ejecutados "no importa a nadie".
El expresidente del Gobierno Felipe González, ha cargado hoy contra la derecha española que, en su opinión, "nunca ha aceptado que Franco llegó al poder" de forma "ilegítima": tras un golpe de Estado y una guerra civil que provocaron decenas de miles de muertos y exiliados".
El expresidente socialista realizó estas declaraciones dentro del coloquio sobre el legado franquista que siguió a la proyección en Berlín del documental 'Los colonos del caudillo', en el que también se abordó la situación actual de España.
En este sentido, reprochó al propio Rajoy el haber señalado en una ocasión que el asunto de los republicanos desaparecidos y ejecutados por el bando franquista "no importa a nadie".
Aprovechando su visita a Berlín, comparó la separación que hizo la derecha alemana del pasado nazi y aseguró que "en España eso no ha pasado con Franco". En España nunca ha habido un debate sincero sobre la dictadura porque "no se han dado las circunstancias", argumentó el expresidente, y no habrá debate mientras haya partidos conservadores que piensen en la dirección que se expresó Rajoy. "No se ha hecho nunca un reencuentro de los españoles con la verdad", indicó González, que aseguró que en la historia reciente de España se ha impuesto "la verdad de los vencedores".
González aseguró que en el país se percibe "que en algunas cuestiones se está retrocediendo dramáticamente" y que se está "desmontando la cohesión social" en materia de sanidad y educación, con los consiguientes peligros, cuando él no ve "razón de peso" para ello.
El expresidente puso como ejemplo los recortes acometidos en la sanidad pública universal y aseguró que si era viable cuando la renta per cápita, según él, era de 4.500 dólares -en referencia a cuando el PSOE llegó al Gobierno en 1982-, podía seguir siendo perfectamente sostenible ahora, cuando. dijo, este indicador es de 31.500 dólares.
Además, acusó también al Gobierno del PP de llevar a cabo un programa de ajustes y reformas "impuesto" desde el exterior. También advirtió el expresidente sobre la "fracturación territorial" que amenaza a España, una cuestión que en la actualidad está "emergiendo con fuerza", aunque dudó de que el asunto tuviese "fundamento".
El expresidente socialista realizó estas declaraciones dentro del coloquio sobre el legado franquista que siguió a la proyección en Berlín del documental 'Los colonos del caudillo', en el que también se abordó la situación actual de España.
En este sentido, reprochó al propio Rajoy el haber señalado en una ocasión que el asunto de los republicanos desaparecidos y ejecutados por el bando franquista "no importa a nadie".
Aprovechando su visita a Berlín, comparó la separación que hizo la derecha alemana del pasado nazi y aseguró que "en España eso no ha pasado con Franco". En España nunca ha habido un debate sincero sobre la dictadura porque "no se han dado las circunstancias", argumentó el expresidente, y no habrá debate mientras haya partidos conservadores que piensen en la dirección que se expresó Rajoy. "No se ha hecho nunca un reencuentro de los españoles con la verdad", indicó González, que aseguró que en la historia reciente de España se ha impuesto "la verdad de los vencedores".
Para el expresidente, "lo más deficiente de la democracia española es la justicia"
No obstante, consideró que la transición política tras la muerte de Franco "fue un éxito", aunque "con sus luces y sombras". En concreto, la tarea pendiente más fundamental es la renovación del poder judicial que "no se ha oxigenado por la democracia". "Lo más deficiente de la democracia española es la justicia", sentenció González."Contrabando ideológico"
Durante su discurso, González criticó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de "aprovechar" la crisis para hacer "contrabando ideológico" e implementar recortes en los derechos y libertades sociales sin ninguna "razón" económica.González aseguró que en el país se percibe "que en algunas cuestiones se está retrocediendo dramáticamente" y que se está "desmontando la cohesión social" en materia de sanidad y educación, con los consiguientes peligros, cuando él no ve "razón de peso" para ello.
El expresidente puso como ejemplo los recortes acometidos en la sanidad pública universal y aseguró que si era viable cuando la renta per cápita, según él, era de 4.500 dólares -en referencia a cuando el PSOE llegó al Gobierno en 1982-, podía seguir siendo perfectamente sostenible ahora, cuando. dijo, este indicador es de 31.500 dólares.
Además, acusó también al Gobierno del PP de llevar a cabo un programa de ajustes y reformas "impuesto" desde el exterior. También advirtió el expresidente sobre la "fracturación territorial" que amenaza a España, una cuestión que en la actualidad está "emergiendo con fuerza", aunque dudó de que el asunto tuviese "fundamento".
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