En España este tipo de entrevistas como la ofrecida por Rafael Correa al programa De Frente, dirigido por Jorge Gestoso, son impensables. No existen programas de análisis rigurosos y plurales, en lo que se contrasten los dogmas que se difunden desde los gobiernos PSOE- PP y las instituciones europeas. En España, desde donde algunos se dedican a exportar democracia al resto de países, no existe a nivel estatal ninguna televisión, ninguna radio, ni prensa escrita de izquierdas. Se llenan la boca hablando de libertad de expresión cuando en realidad de lo que se trata es de que todos digan lo mismo. Prohibido cuestionar el sistema.
Aquí es imposible ver al presidente Rajoy (tampoco antes a Zapatero) someterse durante algo más de una hora a las preguntas incómodas de un periodista experimentado - como Jorge Gestoso, nada sospechoso de "revolucionario" - en un formato en el que se incluyen vídeos y cortes de voz de los opositores al gobierno, ya sean políticos, analistas, periodistas o ciudadanos. En España las entrevistas son mas bien tribunas desde las que el presidentes o los ministros emiten sus mantras neoliberales. La hemeroteca o la videoteca no existen, cuando son un instrumento fundamental del que disponen los periodistas para dejar en evidencia las mentiras y contradicciones de los gobernantes.
Las preguntas molestas, que además son esperadas por los entrevistados por obvias o porque son pactadas de antemano, se hacen casi pidiendo perdón. Los periodistas del régimen se sienten alagados por la presencia en sus programas de estos gobernantes. Parece que es un favor que el político le hace al periodista "aceptando su invitación" y nó una obligación y un deber de los gobernantes con los ciudadanos. Tal es así que una periodista como Ana Pastor - nada sospechosa tampoco de "revolucionaria" - se ha hecho muy conocida por sus "preguntas incómodas", cuando en realidad lo único que hacía era repreguntar, que es una de las herramientas básicas del periodismo. Se ha convertido en noticia que una periodista haga su trabajo. A ese nivel de servidumbre periodística hemos llegado.
Por cierto, Ana Pastor es tan "incómoda" para el poder que ha fichado por la CNN después de que el PP la expulsara de TVE cuando llegaron al gobierno. El propio Rafael Correa - al que Ana Pastor acusaba en otra entrevista de no permitir la libertad de expresión en Ecuador - se preguntaba, al finalizar una entrevista que concedió recientemente a TVE, dónde quedaba la independencia y el pluralismo de los periodistas y medios españoles, esa de la que tanto presumen y pretenden exportar a otros países, refiriéndose al despido de la periodista. "Desde que se inventó la imprenta, la libertad de prensa es la voluntad del dueño de la imprenta", sentenció el presidente Correa en TVE.
Han pasado cuatro años desde el inicio de esta estafa a la que llamamos "crisis", y a pesar de todo lo acontecido desde entonces en este país, todavía hay una gran parte de la ciudadanía que no se ha enterado de nada. Siguen pensando que los mismos partidos capitalistas que nos han metido en la "crisis" nos van a sacar de ella, y todavía piensan que los periodistas de los grandes medios de "información" les dicen la verdad. Bendita ignorancia.
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