Es hora de plantearse la legitimidad de la monarquía * La realidad no es como nos la han contado...

Es hora de plantearse la legitimidad de la monarquía

Por Ana Mulet

La realidad no es como nos la han contado...

Juan Carlos I, si participó activamente de la ...política y gobernó junto al Caudillo Francisco Franco, llegando a presidir las celebraciones del Consejo de Ministros, formando parte de los órganos de poder instituidos por quienes iniciaron la Guerra Civil Española, contra quienes habían sido libremente elegidos por el pueblo español en elecciones democráticas. Al rey de España Juan Carlos I le nombró el militar golpista Francisco Franco, en julio de 1969.

Pero este Rey no se limito a esperar su turno y desarrollar su destino simbólicamente... no, fue la mano derecha y un gran amigo personal del jefe golpista, llegó a asumir la Jefatura del Estado, desde el 19 de julio al 2 de septiembre de 1974 y desde el 30 de octubre hasta el 20 noviembre de 1975, fecha de la muerte de Franco dos días después fue coronado rey de España. Lo que si esta claro es que Juan Carlos I no es, ni fue nunca democrático, pues es una contradicción absoluta a la democracia.

Ni siquiera es español, nació en Italia y su familia es francesa, desciende de los reyes absolutistas franceses, cuando él nació, Franco que más tarde sería su cómplice y su amigo, estaba matando españoles a lo largo de toda España, con el único fin espurio de conseguir el poder matando a mas de un millón de españoles, y que mantuvo durante 40 años. Tanto él como la reina son extranjeros, así que nos gobiernan un italo-frances y una griega, eso no es que sea un crimen en sí, pero no le legitimiza en absoluto.

Y a que se dedica este monarca.... pues en la jefatura del estado se dedica a firmar lo que le digan, ratificar lo que le digan, ser el jefe supremo de las fuerzas armadas, un gremio realmente insostenible e inútil... y últimamente a decir que vende la maltrecha marca España, que él, el encargado supuestamente de exportarla, se ha dedicado en cuerpo y alma a destruirla, con tráficos de influencias, líos de faldas, negocios mas que sospechosos y un largo etc.... que no merece la pena volver a recordarles.


También recibe a los embajadores extranjeros, da a ilustres Emires fiestas carisimas y más chorradas por el estilo. Si sumamos todo, veremos que el Rey es como un florero de marca, que de manera no democrática nos fue impuesto por el régimen fascista de Franco y el dueño de un enorme negocio familiar que nació en el extranjero que sigue creciendo desde hace siglos de forma vitalicia y hereditaria y fíjense en lo descabellado que es eso... gobernando este país al que cínicamente le llaman una democracia.

Pero no acaba aquí el problema porque la monarquía viola la Constitución Española y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, quienes decidieron meternos en el paquete de la Constitución Española, la figura antidemocrática del Rey, se les olvido que en la misma Constitución en artículo 14 se dice... “…los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento…” aquí ya tenemos un serio problema... el rey y su sucesor ya nacen con el titulo bajo el brazo, es decir ya son diferentes de nacimiento, entonces es anticonstitucional... Pero vayamos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos que según el segundo apartado del artículo número 10 de nuestra Constitución Española, es quien debe regir la interpretación de nuestros derechos y libertades fundamentales.

Según el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos... «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos». Si todos los seres humanos nacemos libres e iguales, ¿porqué unos nacen reyes y otros no? Aquí falla la lógica… ¿los que nacen reyes no son seres humanos? Si son seres humanos, están incumpliendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los políticos del PP reproducen las ideas de los vencedores de la guerra civil y de los voceros neofranquistas, falsear la historia a gusto de la Iglesia, la Monarquía y las buenas gentes de orden de derechas.

Es hora de plantearse la legitimidad de la Monarquía. El cambio en España tiene que ir acompañado de una renovación cultural y educativa, de nuevas ideas sobre el reparto del trabajo y de la lucha por la democratización de las instituciones. Necesitamos un movimiento político de izquierdas que reaccione frente a los excesos del poder, los persiga e ilegitimice, que se empeñe en el establecimiento de un Estado laico, que recupere el compromiso de aumentar los servicios sociales y la distribución de forma equitativa de la riqueza.

Pero nada de todo esto podrá ser real y consolidarse sin alejarse del marco institucional monárquico y retomar la mejor tradición del ideal republicano. Hacer política para el pueblo, sin oligarcas ni corruptos, incentivando la gestión de los recursos comunes y los asuntos públicos.

Hay que devolver a España la República que nos fue arrancada, junto con la sangre derramada, de los que defendieron la legitimidad de sus verdaderos representantes