Tanto cambio de planes de estudio, aburre al más paciente * No es de extrañar que vayamos a la cabeza de Europa en fracaso escolar

En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:

“¿Cuántos riñones tenemos?”

“¡Cuatro!”, responde el alumno.

...
“¿Cuatro?”, replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.

“Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar.

“¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro.

El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala. El alumno era, por cierto, el humorista Aparicio Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el “Barón de Itararé”.

Al salir de la sala, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:

“Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. ‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. ‘Tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”.

La vida exige mucho más comprensión que conocimiento. A veces, las personas, por tener un poco más de conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás... BoOm!!!

 

 

Tanto cambio de planes de estudio, aburre al más paciente

 

No es de extrañar que vayamos a la cabeza de Europa en fracaso escolar

- independientemente de la influencia de otros factores, como el boom del ladrillo – con tanto cambio, pero lo que no se puede entender en este contexto, es que el gobierno actual, en lugar de potenciar la Enseñanza Pública, la recorte para potenciar la privada y la concertada, ambas en su gran mayoría en manos de la Iglesia Católica. Porque hasta el más tonto sabe que si queremos que lo público funcione mal, sólo hay que recortarlo, potenciando lo privado. De ahí la necesidad de un consenso general que ya debería de haberse hecho desde los inicios de la andadura democrática.

¿Y por qué no se hizo?

Aparte de la falta de políticos con visión de estadistas, porque ninguno se atreve a poner a la Iglesia Católica en el sitio que le corresponde. En teoría somos un estado aconfesional, pero en la práctica, aquí manda más el Obispado que el gobierno en depende qué cuestiones, y la Enseñanza, desde la época de Franco ha sido parte de su patrimonio en el que no admiten intrusos. Y no es de extrañar; es fundamental para seguir manteniendo el poder moral sobre los ciudadanos y clases medias y altas, pero sobre todo, y aunque su reino no es de este mundo, pero el poder sí, porque parte de los 11.000 millones de euros que recibieron del estado el año pasado proceden de la Enseñanza.

Lo que resulta curioso es que todas las compañías de curas, frailes y monjas que se dedican a la Enseñanza, lo hacen en la privada o concertada, y todos los creadores y creadoras de sus órdenes o compañías lo hicieron para que llegara la cultura y la educación a los hijos de los pobres y en forma gratuita. ¿Qué pensarían hoy al ver a sus seguidores, Francisco de Asís y Clara de Asís, Juan Bosco o María Mazzarello, Marcelino Champagnat, y tantos otros y otras?

3.900 millones para los colegios privados y los concertados y 500 millones para pagar a los profesores de Religión,

aparte de solares que les han sido regalados para erigir nuevos colegios. Como se puede observar esta cantidad es muy superior a los 1.944, 73 millones de recorte en Educación de este año y a los 2.270,90 millones del año pasado. Sólo hay que aplicar la Constitución, ésa cosa a la que cuando les interesa, tanto énfasis ponen, y que dicho sea de paso, necesita una ITV urgente, ponerse a trabajar sobre una ley laica de la Enseñanza elaborada por todos los partidos y con visión para que dure algo más de una legislatura y aprobarla en consenso en el Congreso. Y así, a Dios lo que es de Dios y al César los que es del César.

Fuente***  Carlos Galeon