En la cárcel con piscina, una tele de plasma y recibiendo dinero de sus 'fans' * Así es la vida de Miguel Carcaño, el único condenado por la muerte de Marta del Castillo, en la prisión de Morón de la Frontera

 

Carcaño, protegido por la Policía, durante su comparecencia ante el juez el pasado abril./

está condenado a 21 años de prisión

AMANDA RUIZ

La familia de Marta del Castillo no encuentra ni descanso ni consuelo. Su hija desapareció hace cuatro años y después de una intensa búsqueda e investigación se descubrió que la joven había sido asesinada. Nunca se encontró su cadáver porque los implicados en el crimen -su exnovio Miguel Carcaño, su hermano, y un amigo apodado 'El Cuco'- nunca han revelado el lugar donde fue depositado su cuerpo.

En noviembre de 2011 comenzó el juicio para aclarar los hechos y de él salió solo un condenado a prisión: Miguel. El joven, de 20 años, fue sentenciado en enero de 2012 a 21 años y un mes de prisión. El resto quedó en libertad. A día de hoy, el chaval está ingresado en la cárcel de Morón de la Frontera, en Sevilla. Pero ¿qué vida lleva allí?

Carcaño está en el módulo 14, una zona especial que está protegida del resto de reclusos y cuya seguridad es mayor. Está blindada. El chico comparte celda con otra persona, pero, según cuentan, apenas se relaciona con nadie. Se levanta a las siete de la mañana y desayuna media hora más tarde. Luego, pasa la mañana en el patio, con el resto de compañeros. Sin embargo, allí no es famoso por sus dotes sociales.

Los que le han visto revelan que es introvertido hasta límites increíbles.

La comida se sirve a las 13.30 horas y luego, los presos pueden ir a su celda a descansar. Carcaño suele sentarse a ver la tele de plasma durante unas horas. Luego, vuelve al patio hasta la hora de cenar. Durante todo este tiempo, algunos compañeros optan por hacer alguna actividad programada o se apuntan a alguno de los talleres que se imparten. Pero él parece no tener interés por nada de esto.

Cartas de admiradoras y giros postales

Los presos del módulo 14 también tienen la opción de hacer deporte -en este área de la cárcel cuentan con una piscina olímpica- o de jugar a la 'play station' comunitaria. Sin embargo, el exnovio de Marta del Castillo prefiere no relacionarse mucho con el resto de condenados y si tiene que hacerlo, nunca levanta la voz ni discute. Según 'El Programa de Ana Rosa', donde se han desvelado todos estos detalles, trata de pasar desapercibido y que nadie le relacione con el caso por el que un juez dictó su entrada en prisión.

Lo más llamativo de la historia de Carcaño en la cárcel es que recibe abundante correspondencia. Y no precisamente de su familia y amigos. Miguel tiene admiradoras que le envían cartas de manera regular.

En ellas expresan su admiración y le dan ánimos para superar el trance por el que está pasando. Muchas de ellas, además, también le ofrecen apoyo económico. El joven es el destinatario de giros postales con dinero de sus 'fans', como ellas se denominan, según el citado programa de televisión, lo que se ha convertido en una de sus fuentes de ingresos periódicas.