34 años después * Relacionan a mandos de la comisaría de Barakaldo con el atentado del bar Aldana

Familiares de las víctimas en el acto de esta mañana.

 

 

Familiares de las víctimas han celebrado esta mañana un acto conmemorativo en Alonsotegi donde han leído un escrito reclamando el esclarecimiento de la autoría del crimen

 

Familiares de las víctimas registradas en el atentado con bomba que sufrió el bar Aldana, de Alonsotegi, en 1980 han relacionado a mandos de la comisaria de la Policía Nacional en Barakaldo como presuntos autores. Los allegados han celebrado esta mañana una concentración en Alonsotegi en vísperas de un nuevo aniversario de aquella acción terrorista, cometida el 20 de enero de 1980, que se saldó con cuatro personas muertas y una decena de heridos. La colocación de la bomba fue asumida por los Grupos Armados Españoles, unas siglas vinculadas a la extrema derecha.

En el acto han dado lectura a un escrito reclamando el esclarecimiento de la autoría del atentado en el que perdieron la vida Liborio Arana, Manuel Santacoloma y el matrimonio formado por Pacífico Fica y Mari Paz Ariño. Entre los asistentes a la concentración se encontraban María Eugenia Bideguren, viuda de Liborio Arana; Mari Carmen Coteron, herida en el atentado con su marido Andoni Mendoza a quien tuvieron que amputar una pierna; Arantza Fica Ariño, hija del matrimonio asesinado, y José Angel González Arrieta, propietario del bar Aldana y herido en el atentado.

El escrito, dirigido al secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, solicita que se pongan todos los medios, en colaboración con la Ertzaintza, para tratar de investigar este caso nunca aclarado pues "34 años después creemos que solo desde la Verdad y la Memoria es posible avanzar en una real reconciliación". Iban Arana, nieto de Liborio Arana, y los nietos de los propietarios del bar Aldana, Iker y Goiuri Delgado, han sido los encargados de realizar la lectura del texto en el que se apuntan indicios que en su momento dirigieron hacia la comisaría de la Policía Nacional de Barakaldo la autoría material de la colocación de un explosivo con seis kilos de goma dos.

Antes de firmar la solicitud de esclarecimiento, ha sido leído el capítulo 'Reconciliación y verdad' de un libro de Juan María Uriarte, obispo emérito de Bilbao, en el que se basan los motivos que han llevado a los familiares a pedir este paso. "El esclarecimiento del caso contribuiría a nuestra sanación como víctimas pues creemos, parafraseando a monseñor Juan María Uriarte, que las 'víctimas reconciliadas' pueden jugar un 'papel activo' que ayude a otras 'víctimas bloqueadas' desde la restauración de la memoria", afirma el escrito.

El documento señala que Garbiñe Zarate Camino, propietaria del bar Aldana, siguió recibiendo amenazas después del atentado y durante años. "Garbiñe siempre pensó que el origen de aquellas amenazas procedía de conocidas personas de la ultraderecha de Alonsotegi -añade-. Nunca fuimos informados de los resultados de la investigación policial que el Gobierno Civil de Bizkaia y el entonces director general de la Policía, José Saiz, anunciaron en nota pública"'. Los familiares de las víctimas añaden que meses después del atentado, "'desde fuentes cercanas a ámbitos judiciales"' se conoció una pista que apuntaba a mandos intermedios de la Comisaría de Policía de Barakaldo como autores materiales de la colocación del artefacto.

 "Varios años después, en el marco de los intentos de esclarecimiento de los atentados del GAL, fuentes policiales confidenciales y anónimas volvieron a situar en esa misma comisaría de Barakaldo a los autores del atentado de Alonsotegi, pero creemos que nunca se dieron pasos reales para el esclarecimiento de aquel acto terrorista y para la búsqueda de responsables", han afirmado.

 VASCO PRESS | BILBAO