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miércoles, 8 de enero de 2014

El juez que escribió un auto con 227 motivos que sirvieron para amordazarlo Ha dedicado ocho meses para escribir 227 folios llenos de motivaciones para imputar a la infanta.

El juez José Castro

 

El juez que escribió un auto con 227 motivos que sirvieron para amordazarlo


Ha dedicado ocho meses para escribir 227 folios llenos de motivaciones para imputar a la infanta. Su auto demuestra que aún quedan hombres honestos en la mafia judicial. Es imposible que este hombre logre sentar en el banquillo a una hija del rey, pero su decisión ha traído un poco de viento fresco a la ciudadanía entre tanta indecencia institucional existente. Aunque quizá esos 227 folios sean 227 motivos que acaben utilizándose para amordazarlo.




La caverna judicial le echó para atrás la primera imputación de la infanta Cristina por "falta de motivación" del auto que había elaborado. Esta vez, el hombre ha dedicado ocho meses a redactarlo, logrando un auto tremendo, todo un tratado de 227 páginas, que casi nadie esperaba y en el que reparte hostias sin eufemismos a quienes buscan que todo quede bajo las alfombras de Palacio.

Es muy difícil que al final este juez logre sentar en el banquillo a una infanta, pero ha demostrado ser un hombre honesto y valiente. Su nombre es José Castro, y tiene muchas papeletas para que termine tirado en la cuneta del mundo judicial.

Es impensable que a una hija del rey se le abra juicio oral mientras cientos de gánsters andan sueltos por las calles con delitos mucho más graves sin que nadie ose meterles una imputación en regla. El marrón se lo tragará Urdangarin y el proceso a la infanta durará hasta que las cloacas del Estado digan hasta aquí hemos llegado.

En contra de lo que se está diciendo, la decisión de Castro no hace recuperar la confianza de la gente en la Justicia. Lo único que demuestra es que, dentro de la mafia judicial, hay personas honestas y coherentes con su trabajo. Nada más. Los estamentos de la Justicia, todos ellos, siguen tan podridos como siempre. Y este caso también lo está demostrando desde su inicio.

A pesar de todo, actitudes como las de este juez alegran un poco la vida. Este auto ayuda a hundir un poco más en la infamia a esta familia de delincuentes a quienes ya no les salva ni el photoshop. Con sus 227 páginas, un auténtico tratado procesal, Castro ha traído un poco de vida saludable entre tanta indecencia institucional que se respira. Aunque quizá con su auto haya firmado también su finiquito.

Auto completo:

Documento 1 y Documento 2







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