números rojos de 324 millones de euros
Mientras la ministra de Fomento, Ana Pastor, hace de puente para acercar posturas entre el Gobierno de Panamá y Sacyr tras el órdago lanzado por la empresa española, la gran obra de ampliación del Canal es de momento un torrente de pérdidas para el consorcio que la construye. Hasta la fecha, acumulan minusvalías de 324 millones de euros, lo que les ha llevado a solicitar un crédito de 117,78 millones de dólares para continuar con los trabajos.
Según documentos oficiales, Grupo Unidos por el Canal (GUPC), del que forma parte Sacyr junto a la italiana Impregilo, la holandesa Jan de Nul y la panameña Cusa, tuvo unos números rojos de 324,3 millones en el ejercicio 2012, último año auditado hasta el momento. La mayor parte de esas pérdidas se las apuntaron la constructora española –155,30 millones– y su socia transalpina –otro tanto–, ya que cada una de ellas tiene un 48% del consorcio.
Fuentes oficiales de Sacyr explican estas cuentas por el estado avanzado de desarrollo que las obras tenían a finales del citado ejercicio. Sin embargo, agentes del sector argumentan que las mayores dificultades este tipo de proyectos se registran en los primeros años de vida del mismo, por el esfuerzo de iniciar los trabajos y uso de maquinaria pesada. En este sentido, tanto en 2010 como en 2011, GUPC registró ligeros beneficios de 13,4 y 9,2 millones de euros, respectivamente.
Estos números ponen de manifiesto las dudas sobre la viabilidad financiera del gran contrato de Panamá, cuya rentabilidad generó una gran incertidumbre desde el primer día de la adjudicación. Los 3.118 millones de dólares por los que Sacyr y sus socios se comprometieron a desarrollar el tercer juego de exclusas se consideraron escasos, especialmente porque el presupuesto era 1.000 millones inferior a la segunda oferta.
El administrador del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano
Pese a la insistencia de la prensa y de los analistas bursátiles en conocer el margen que obtendría por la obra, Sacyr nunca concretó cuánto le ganaría a la ampliación del Canal del Panamá. Las cifras hasta 2012 hablan de unos números rojos muy significativos que serían todavía superiores si se tiene en cuenta que la compañía se anotó como ingresos futuros los 665,77 millones de dólares (489 millones de euros) que le reclamaba a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) por imprevistos.
Anticipos y préstamo
Unos modificados que ahora Sacyr ha incrementado hasta los 1.600 millones de dólares (1.200 millones de euros) y que han provocado el conflicto internacional entre España y el país centroamericano. La reclamación ha sido rechazada por la ACP, que ya le ha abonado 180,55 millones de dólares (132,7 millones de euros) por este concepto por las variaciones en el precio del acero, así como otros problemas con proveedores.
Además, la empresa gestora del Canal ha realizado dos pagos anticipados al GUPC por un total de 780,5 millones de dólares (573,69 millones de euros), de los cuales 600 se corresponden con dos anticipos estipulados en el contrato (“Mobilization Security” y “Plant Security”) y el resto por los citados modificados.
Pero ni estos adelantos han sido suficientes para desarrollar las obras. Según fuentes oficiales, el consorcio tuvo que recurrir en 2012 a una línea de crédito especial de 117,787 millones de dólares (86 millones de euros) facilitados por Banesco, HSBC y Caterpillar Crédito. El nuevo dueño de Novagalicia le concedió 40 millones de dólares, mientras que el banco asiático le facilitó 60 y la filial estadounidense de la empresa de maquinaria, 27,78.
Con dicho préstamo, GUPC ha podido aportar hasta 280 millones de dólares para continuar con unas obras que ahora amenazan con paralizarse el próximo día 21 por falta de fondos.
Agustín Marco
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION