Imagen de Coño Armado, Coño Liberado
La lucha feminista se mueve por las redes sociales resistiendo a los envites de un machismo que se refleja en internet
Termina 2013 con nuevos cierres de páginas feministas por parte de Facebook
“Resistimos en las redes y en la calle”.
Se puede resumir el año que cerramos con esta frase. 2013 ha sido el año
de la lucha y la resistencia del feminismo en las redes sociales. Pero
también el de hacer visible, a través de las nuevas tecnologías,
conductas tan normalizadas como el acoso callejero.
El 29 de diciembre, como colofón a un año de retrocesos en derechos
para las mujeres, Facebook cerraba una de las páginas feministas con más
seguidores. Memes Feministas,
nacida en febrero como respuesta al sexismo que se extiende también en
internet, daba la réplica utilizando el mismo código con el que la red
social por excelencia viraliza sus contenidos y bromas: los memes.
“El matiz más importante es que el humor bruto normativo y ‘machirulo’
de los memes al uso es sólo eso: risa, sarcasmo, ridiculización”, decía a
eldiario.es una de sus responsables. “Nosotras no sólo hacemos humor,
sino que cuestionamos, difundimos ideas, crítica feminista, por lo que
nuestros memes y sus contextualizaciones están cargados de política”. El
día de su clausura, con más de 13.000 likes, la indignación se traslada
a Twitter en forma de tuits y retuits.
Tuit de Memes Feministas
Facebook, (dudoso) estandarte de la moral
Esta no era la primera página feminista en ser cerrada por Facebook por
infringir su política de “contenido inapropiado y/o pornográfico”. El
14 de octubre, la también popular Feministas Ácidas era censurada por
subir reiteradamente imágenes del tipo que atentan contra su
moral.
Véase, sangre menstrual, masturbación femenina, pubis peludos,
etc.
“Cuando quieres desarrollar tu trabajo en esta
red, el riesgo de censura es algo que asumes. Desde el principio nos han
estado borrando imágenes, penalizando cuentas de administración con
días, semanas o meses bloqueada”, contaba antes de que cerraran su
página a eldiario.es Irene Redondo, única administradora de Feministas
Ácidas, que reunía en ese momento más de 50.000 likes. “Lo asumes y lo
burlas lo mejor que puedes, siempre hay formas; hay que conseguir que el
desgaste que esto supone no termine en autocensura”.
La extinta página Feministas Ácidas
El 30 de agosto, la página feminista No quiero tu piropo, quiero tu respeto de
Ciudad Juárez, México, fue asimismo suspendida por Facebook después de
ser censurada diariamente en las dos semanas previas por su “contenido
inapropiado”. El último detonante había sido dos ilustraciones sobre la
masturbación femenina.
Eva Ixchel, una de
las administradoras y fundadora de la página, denunciaba además que sus
cuentas personales de Facebook también habían sido bloqueadas en algunos
casos hasta un máximo de 30 días.
La
plataforma californiana ha sido epicentro de controversias y críticas a
lo largo del año por su falta de coherencia a la hora de censurar
contenidos de su red. Asociaciones feministas como The Everyday Sexism
Project y Women, Action & the Media, entre otras, arremetían contra
ella por permitir y tolerar contenidos sexistas que apelaban
directamente, mediante supuestas bromas, a cometer agresiones contra mujeres.
Pero ¿quiénes son los censuradores?,
¿quiénes dictaminan qué es y qué no es moralmente censurable en
Facebook? El proceso para que la plataforma elimine un contenido o una
página tiene que partir primeramente de los reportes, o denuncias, que
hacen los usuarios y que luego la plataforma analizará y en el caso de
que en verdad le parezca inapropiado, procederá a la censura.
Es decir, la última palabra en cualquier caso, la tiene siempre
Facebook. A quien, a tenor de lo expuesto, no le gusta las imágenes
explícitas de sexualidad femenina (siempre que esta reivindique algo),
ni aquellas cuyo mensaje es claramente político aunque sea políticamente
incorrecto.
Memes Feministas. Aborto
Acoso callejero, evidenciado por la tecnología móvil
Como decía un lector de eldiario.es “Facebook no es todo internet”. Los
canales que ofrece internet son múltiples para hacer de ellos vías de
denuncia y concienciación. A falta de una regulación, en los últimos
años han surgido iniciativas feministas para enfrentar y visibilizar el acoso callejero y la utilización de las nuevas tecnologías ha sido clave para su difusión y apoyo.
Aunque en el caso de Alicia Murillo
con su proyecto “El Cazador Cazado” (quien les grababa con el teléfono
móvil para luego colgarlo en la web) también tuvo que hacer frente a la
censura por parte de YouTube. “El ataque de 'machirulos' me ha
beneficiado más que perjudicarme porque me ha dado una publicidad
tremenda”, explicaba Murillo. “Tanto es así que el propio YouTube me
mandó otro mail dándome la enhorabuena por el éxito de mis vídeos e
invitándome a poner publicidad. Una incoherencia abrumadora”.
Caminar tranquilas por la calle sin recibir los supuestos piropos por
parte de algunos hombres es un derecho y visibilizarlo como una práctica
de violencia sexista es un deber. Proyecto internacionales con
presencia en países de todo el mundo como Hollaback!
“La explosión de la tecnología móvil nos ha dado una oportunidad sin
precedentes para acabar con el acoso en las calles y con ella, la
oportunidad de brindar atención a un importante reto en materia de
derechos de la mujer y del colectivo LGBT alrededor del mundo”, dice el
movimiento en Buenos Aires. La lucha feminista está en la calle pero
resiste y se multiplica en las redes.

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