Apuntando con armas, amenazando con disparar y usando la fuerza de
manera brutal es como policías de Rio de Janeiro desalojan a los
ciudadanos de las favelas más pobres en Brasil, como consecuencia de los
preparativos para la celebración de la Copa del Mundo Brasil 2014.
El pasado 7 de enero en el distrito de Mangueira en Rio de Janeiro, el gobierno de la presidenta Dilma Roussef envió policías armados para destruir las casas de habitantes de las zonas más pobres de ese distrito y así poder construir estacionamientos que se requerirán durante el evento deportivo.
El desalojo en Mangueira, es solo el más reciente escándalo de abuso, de exclusión social y racismo cometido por el gobierno brasileño en contra de la gente más pobre de Rio de Janeiro, quienes viven en uno de los países más desiguales del mundo, con una tasa de esta condición del 54.7 por ciento.
De acuerdo con el medio brasileño Mídia Informal, durante el mediodía del pasado martes policías irrumpieron de manera violenta, y con sus armas cargadas, a las casas para sacar a sus moradores. Aquellos que intentaban resistir eran amenazados con las armas. Entre los desalojados había mujeres embarazadas y madres con sus hijos en los brazos.
Francisco Chaves, camarógrafo de Mídia, afirmó “que tales acciones por parte del gobierno son arbitrarias y están dirigidas a la población pobre y afrodescendiente”. Brasil es uno de los últimos países del mundo que abolió la esclavitud, en 1888. Más de la mitad de sus 200 millones de personas son descendientes de africanos y generalmente se encuentran en el fondo de la pirámide social. Brasil tiene uno de los índices más altos de racismo que además se sigue profundizando.
En una entrevista que Mídia Informal realizó a un habitante de Mangueira, este aseguró que en Brasil se está privado de todo, pero menos de policías asesinos, eso en referencia al exceso de la brutalidad policial con la que fue desalojado un joven residente del distrito.
Por su parte, Selma María, también habitante de Mangueira, con su bebé en su regazo, una niña, explicó que durante las elecciones, Eduardo Paes, actual alcalde de Rio de Janeiro, dijo que iba a hacer de Mangueira una comunidad de trabajadores, con un mercado especializado en automóviles, sin embargo ahora lo que quiere es destruir sus casas para hacer estacionamientos.
“La exclusión social que vive Brasil es triste e insultante. Se puede observar una población que vive junto alcantarillas, viviendas sin luz, suelo fangoso, niñas embarazadas, bebés llorando, personas desempleadas, niños que no pueden ir a la escuela. No hay vida aquí. No hay nada “, expresó Francisco Chaves de quienes son las fotos publicadas junto a estas líneas.
La Copa del Mundo Brasil 2014 ya es un evento marcado por la exclusión social, el racismo y la muerte. Al menos tres trabajadores han muerto en la rápida construcción de los estadios donde disputarán el balón futbolistas multimillonarios.
Algunos futbolistas y exfutbolistas como Pele, no encuentran ofensiva
la decisión del gobierno brasileño de llevar a cabo un evento con un
costo aproximado de 7 mil millones de dólares en contraste con la
pobreza y la desigualdad social que existe en ese país, al hacer un
llamado al pueblo brasileño a la tranquilidad pues la Copa del Mundo
“será un evento que le dará publicidad y turismo al país.”
Ciudadanos brasileños indignados por el evento han comentado que el fútbol que la FIFA llevará a su país, tendrá que ser considerado como el juego de la pobreza, pues el gobierno atrajo dos tercios de los gastos, aumentando la deuda y asegurando peores condiciones a los más pobres.
No obstante y ante las decisiones del gobierno, mucha gente en Brasil se está preparando para boicotear la Copa del Mundo. Las acciones se organizan en twitter bajo diversos hashtags como: #NãovaiterCOPA, #BlackBlocBR, #OpBoicoteaCopa #OpStopWorldCup y en Facebook a través de la página Operación Mundial: NÃO VAI TER COPA – ATO NACIONAL.
Por último, el movimiento social que tomó mucha fuerza y protagonizó los enfrentamientos y las protestas durante la pasada Copa Confederaciones, el Black Bloc han anunciado planes para las protestas de la Copa del Mundo y su mensaje es claro: “No te acerques a Brasil para la Copa del Mundo.
Por Antonio Jiménez
El pasado 7 de enero en el distrito de Mangueira en Rio de Janeiro, el gobierno de la presidenta Dilma Roussef envió policías armados para destruir las casas de habitantes de las zonas más pobres de ese distrito y así poder construir estacionamientos que se requerirán durante el evento deportivo.
El desalojo en Mangueira, es solo el más reciente escándalo de abuso, de exclusión social y racismo cometido por el gobierno brasileño en contra de la gente más pobre de Rio de Janeiro, quienes viven en uno de los países más desiguales del mundo, con una tasa de esta condición del 54.7 por ciento.
De acuerdo con el medio brasileño Mídia Informal, durante el mediodía del pasado martes policías irrumpieron de manera violenta, y con sus armas cargadas, a las casas para sacar a sus moradores. Aquellos que intentaban resistir eran amenazados con las armas. Entre los desalojados había mujeres embarazadas y madres con sus hijos en los brazos.
Francisco Chaves, camarógrafo de Mídia, afirmó “que tales acciones por parte del gobierno son arbitrarias y están dirigidas a la población pobre y afrodescendiente”. Brasil es uno de los últimos países del mundo que abolió la esclavitud, en 1888. Más de la mitad de sus 200 millones de personas son descendientes de africanos y generalmente se encuentran en el fondo de la pirámide social. Brasil tiene uno de los índices más altos de racismo que además se sigue profundizando.
En una entrevista que Mídia Informal realizó a un habitante de Mangueira, este aseguró que en Brasil se está privado de todo, pero menos de policías asesinos, eso en referencia al exceso de la brutalidad policial con la que fue desalojado un joven residente del distrito.
Por su parte, Selma María, también habitante de Mangueira, con su bebé en su regazo, una niña, explicó que durante las elecciones, Eduardo Paes, actual alcalde de Rio de Janeiro, dijo que iba a hacer de Mangueira una comunidad de trabajadores, con un mercado especializado en automóviles, sin embargo ahora lo que quiere es destruir sus casas para hacer estacionamientos.
“La exclusión social que vive Brasil es triste e insultante. Se puede observar una población que vive junto alcantarillas, viviendas sin luz, suelo fangoso, niñas embarazadas, bebés llorando, personas desempleadas, niños que no pueden ir a la escuela. No hay vida aquí. No hay nada “, expresó Francisco Chaves de quienes son las fotos publicadas junto a estas líneas.
La Copa del Mundo Brasil 2014 ya es un evento marcado por la exclusión social, el racismo y la muerte. Al menos tres trabajadores han muerto en la rápida construcción de los estadios donde disputarán el balón futbolistas multimillonarios.
Ciudadanos brasileños indignados por el evento han comentado que el fútbol que la FIFA llevará a su país, tendrá que ser considerado como el juego de la pobreza, pues el gobierno atrajo dos tercios de los gastos, aumentando la deuda y asegurando peores condiciones a los más pobres.
No obstante y ante las decisiones del gobierno, mucha gente en Brasil se está preparando para boicotear la Copa del Mundo. Las acciones se organizan en twitter bajo diversos hashtags como: #NãovaiterCOPA, #BlackBlocBR, #OpBoicoteaCopa #OpStopWorldCup y en Facebook a través de la página Operación Mundial: NÃO VAI TER COPA – ATO NACIONAL.
Por último, el movimiento social que tomó mucha fuerza y protagonizó los enfrentamientos y las protestas durante la pasada Copa Confederaciones, el Black Bloc han anunciado planes para las protestas de la Copa del Mundo y su mensaje es claro: “No te acerques a Brasil para la Copa del Mundo.
Por Antonio Jiménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION