Y llegan las puertas que se abren, al compás lánguido del calor del estío, cuando no se me ocurre abrazarte, porque ya no te conozco, destino.

Y llegan las puertas que se abren,
al compás lánguido del calor del estío,
cuando no se me ocurre abrazarte,
porque ya no te conozco, destino.

Van desfilando las olas en tu regreso.
Qué aullidos, qué lamentos.
Vamos viendo pasar al tiempo,
lleno de arrugas en su paseo.

Y mientras tanto... tengo miedo.
Por una patria sin Chés barbudos,
que no es patria.
Que no es nada.
Que agota las oportunidades en los vientos
que entre todos soplamos...
pero vamos lentos.

No hay descanso en mi regreso.
Veo la gente paseando.
Voy yo muy lento.
Me hice al mar, amante eterno,
Desconsiderada tierra,
que no me amas con desaliento,
dime ahora si no es cansado,
el estarse siempre quieto.

Y junto las letras y no sé los motivos para hacerlo.
Tal vez alguien comprenda que la sal es camino.
... para este Lobo hambriento.
Que las olas me mecen,
pero ahora ya no duermo.
Tal vez alguien me entienda...
Mis ansias de Guerrero.
¿Qué banderas enarbola aquel que no creé en ejércitos?
Solo mis manos son armas,
para unir letras, en este momento.
Solo mis ojos son espadas.
Sólo yo frente al hielo.
ya no hay carbón, viejo Lobo.
Lo han quemado con veneno.

Esta mañana vi pasar,
a un niño sonriendo.
Era sonrisa lejana.
de pasados ya violentos.
Maldita la memoria
que me hace vibrar,
al recordarme de pequeño.

Y ahora junto letras sin parar.
inasequible al tormento.
¿Poeta? no.. por favor, nada más lejano.
Tan sólo un Hombre. Un susurro.
Una idea.
Un camino.
Un viento.
Un lobo que navega,
que ama, que lucha, que salta.
Un Lobo, Asturiano de nacimiento.

Gracias a tod@s. Regreso.
Lobo Astur 2014

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