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domingo, 3 de agosto de 2014

Tomás de Torquemada (1420-1498). Inquisidor General de Castilla y Aragón en el s. XV y Confesor de la Reina Isabel I La Católica

Foto: Tomás de Torquemada (1420-1498). Inquisidor General de Castilla y Aragón en el s. XV y Confesor de la Reina Isabel I La Católica. Nació en (1420) y murió en Ávila, España el (16 de septiembre de 1498). Debido a su Antisemitismo, fue uno de los grandes artífices del Edicto de Granada, que ordenó la proscripción de todos los Judíos de España para el (2 de agosto de 1492) y después aumentó el rigor en la persecución de los Judeoconversos (a los que él mismo pertenecía), acusados frecuentemente de seguir practicando su religión en secreto. 

En (1493) se retiró al Convento de Santo Tomás de la Ciudad de Ávila donde acaecería su muerte 5 años más tarde. Se formó desde muy joven como Dominico en el Convento de San Pablo en Valladolid. Se considera que pudo haber tenido ascendencia judía. Hernando del Pulgar, historiador de la época, al escribir acerca de Juan de Torquemada (Tío de Tomás de Torquemada), dijo que su ancestro Álvar Fernández de Torquemada se había casado con una Judía Conversa de primera generación. Tras ser destacado en sus servicios como Monje y Erudito, Tomás de Torquemada fue nombrado Inquisidor General en (1482) por Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, entonces gobernantes del joven Reino de España. La extensión de su poder sobre España fue facilitada por el asesinato del Inquisidor Pedro de Arbués en (1485) en Zaragoza, atribuido a una banda de “Herejes” y Judíos; y por el supuesto asesinato ritual del así llamado “Santo Niño de la Guardia” en (1491), también atribuido a una banda de Judíos. 

Tomás de Torquemada y la Inquisición Española son considerados responsables de actos de injusticia y sufrimiento, realizados mediante el uso de torturas, denuncias anónimas y ejecución por fuego en el así llamado “Auto de Fe” o “Acto de Fe” por el que sometían a los supuestos Herejes y otros. Experto en varias formas de tortura entre las cuales incluía cocinar pies a fuego lento, el uso experto de la garrucha y el perfeccionamiento del tormento de la asfixia. Tomás de Torquemada creció en Valladolid y, al igual que su tío (el Cardenal Juan de Torquemada) se hizo Fraile Dominico. Era aún joven cuando fue enviado a ser prior en el Monasterio de Santa Cruz en Segovia, donde fue nombrado confesor de la Princesa Isabel, heredera de Castilla. Fue coronada en (1473) y Tomás de Torquemada llegó a ser el primer Inquisidor General de España una década más tarde. Asesinó a por lo menos 2000 personas. Para evitar la propagación de las «herejías», Tomás de Torquemada, al igual que se hacía en toda Europa, promovió la quema de literatura no católica, en particular bibliotecas judías y árabes.

El cronista español de esa época, Sebastián de Olmedo, lo llamó «el martillo de los herejes, la luz de España, el salvador de su país, el honor de su orden». El nombre de Tomás de Torquemada se ha convertido en un apodo para la crueldad y el fanatismo al servicio de la religión.

Otros Inquisidores famosos de la historia son: Bernardo Gui, Diego de Deza, Gian Pietro Carafa (Juan Pedro Carafa, posteriormente Papa Pablo IV), Fabio Chigi (posteriormente el Papa Alejandro VII), Francisco Jiménez de Cisneros, Francisco Peña, Konrad von Marburg, Pedro de Arbués, Juan de Mañozga, Petrov Ivanovich.

Tomás de Torquemada (1420-1498). Inquisidor General de Castilla y Aragón en el s. XV y Confesor de la Reina Isabel I La Católica. Nació en (1420) y murió en Ávila, España el (16 de septiembre de 1498). Debido a su Antisemitismo, fue uno de los grandes artífices del Edicto de Granada, que ordenó la proscripción de todos los Judíos de España para el (2 de agosto de 1492) y después aumentó el rigor en la persecución de los Judeoconversos (a los que él mismo pertenecía), acusados frecuentemente de seguir practicando su religión en secreto.



En (1493) se retiró al Convento de Santo Tomás de la Ciudad de Ávila donde acaecería su muerte 5 años más tarde. Se formó desde muy joven como Dominico en el Convento de San Pablo en Valladolid. Se considera que pudo haber tenido ascendencia judía. Hernando del Pulgar, historiador de la época, al escribir acerca de Juan de Torquemada (Tío de Tomás de Torquemada), dijo que su ancestro Álvar Fernández de Torquemada se había casado con una Judía Conversa de primera generación. Tras ser destacado en sus servicios como Monje y Erudito, Tomás de Torquemada fue nombrado Inquisidor General en (1482) por Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, entonces gobernantes del joven Reino de España. La extensión de su poder sobre España fue facilitada por el asesinato del Inquisidor Pedro de Arbués en (1485) en Zaragoza, atribuido a una banda de “Herejes” y Judíos; y por el supuesto asesinato ritual del así llamado “Santo Niño de la Guardia” en (1491), también atribuido a una banda de Judíos. 


Tomás de Torquemada y la Inquisición Española son considerados responsables de actos de injusticia y sufrimiento, realizados mediante el uso de torturas, denuncias anónimas y ejecución por fuego en el así llamado “Auto de Fe” o “Acto de Fe” por el que sometían a los supuestos Herejes y otros. Experto en varias formas de tortura entre las cuales incluía cocinar pies a fuego lento, el uso experto de la garrucha y el perfeccionamiento del tormento de la asfixia. Tomás de Torquemada creció en Valladolid y, al igual que su tío (el Cardenal Juan de Torquemada) se hizo Fraile Dominico. Era aún joven cuando fue enviado a ser prior en el Monasterio de Santa Cruz en Segovia, donde fue nombrado confesor de la Princesa Isabel, heredera de Castilla. Fue coronada en (1473) y Tomás de Torquemada llegó a ser el primer Inquisidor General de España una década más tarde. Asesinó a por lo menos 2000 personas. Para evitar la propagación de las «herejías», Tomás de Torquemada, al igual que se hacía en toda Europa, promovió la quema de literatura no católica, en particular bibliotecas judías y árabes.


El cronista español de esa época, Sebastián de Olmedo, lo llamó «el martillo de los herejes, la luz de España, el salvador de su país, el honor de su orden». El nombre de Tomás de Torquemada se ha convertido en un apodo para la crueldad y el fanatismo al servicio de la religión.


Otros Inquisidores famosos de la historia son: Bernardo Gui, Diego de Deza, Gian Pietro Carafa (Juan Pedro Carafa, posteriormente Papa Pablo IV), Fabio Chigi (posteriormente el Papa Alejandro VII), Francisco Jiménez de Cisneros, Francisco Peña, Konrad von Marburg, Pedro de Arbués, Juan de Mañozga, Petrov Ivanovich.
 


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