Las sospechas de fraude en el referendum escocés, en el que contra todas las previsiones ganó el No, han empezado a extenderse por todo el país. Algunos observadores han denunciado que los resultados han sido amañados, y los partidarios del Si han presentado a la independencia escocesa han presentado videos que presuntamente demostrarían que al menos en algunas mesas, los resultados fueron amañados.
Casi tan pronto como empezó el recuento de votos por la noche, empezaron las denuncias de supuestos ejemplos de manipulación.
El siguiente video subido a las redes muestra tres ejemplos diferentes.
Scottish Independence Referendum - 3 Possible Examples Of Rigging Vote?
En el primer ejemplo, podemos ver varios montones de votos apilados sobre una mesa, asignada a los votos del “NO” a la independencia. Sin embargo cuando se acerca la imagen, el papel superior en dos de los montones claramente muestran una X marcada en la casilla del “SI”.
El segundo clip muestra a un hombre sentado en el escritorio en un centro de votación que escribe en un pedazo de papel. Según los denunciantes esto demuestra que está rellenando las papeletas del referéndum, aunque simplemente podría estar marcando los votos ya contados.
El tercer ejemplo, sin embargo, es un poco más difícil de explicar. Muestra a una mujer en una mesa electoral realizando el conteo de votos. La mujer toma una papeleta del montón a contar y la coloca en el ‘SI’, antes de tomar, al menos, dos papeletas del montón del ‘SI’ y colocarlos en la pila del ‘NO’.
La policía de Glasgow también están investigando al menos diez casos de fraude electoral repartidos por varios centros de votación, en el que personas que acudieron a votar descubrieron que sus nombres ya habían sido tachados de la lista, lo que sugiere que otras personas habían votado varias veces y posiblemente habían sido suplantados.
En definitiva, los que se jactan de haber inventado la democracia parlamentaria ya nos han ofrecido innumerables ejemplos de que esta consiste, simplemente, en que parezca que deciden los electores pero al final ganen los intereses de la oligarquía económica. En este caso, han vendido la idea de que son ellos muy "demócratas" y que dejan decidir al pueblo escocés mientras la partida puede haberse jugado con las cartas marcadas y con el resultado decidido de antemano.
En todo caso,está claro que algo huele muy mal, y no es en Dinamarca, como diría Hamlet, eterno personaje de Shakesperare, sino en el propio Londres. LLevados por el mal olor, ya se han producido manifestaciones de denuncia en algunas ciudades escocesas, como Dundee, donde en la mañana del sábado 20 de septiembre se ha salido a la calle para exigir un recuento de los votos:
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