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sábado, 13 de septiembre de 2014

Debate sobre Podemos con @Errazkin y @willytoledo59 Modera: @CarloFrabetti

 

 Debate sobre #Podemos con @Errazkin y @willytoledo59 Modera: @CarloFrabetti 

 

 

 

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Un comunista consecuente y un soplagaitas 

 

Ayer se llevó a cabo el ansiado debate entre Guillermo Toledo e Ignacio Álvarez Errazkin. Tengo que reconocer que me gustaron los 15 minutos que ví antes de proceder a desenchufarme.


El debate fue más bien un encuentro simpático entre conocidos ("amigos dice siempre Ignacio), a saber: un comunista consecuente un moderador (Carlo Frabetti) que no sabía muy bien cuál era su papel y un soplagaitas. Al mismo, asistieron 86 personas sentadas (algunas más de pie) que fueron a ver a Willy Toledo porque a Ignacio, fuera del ámbito alternativo, no lo conoce nadie; sin embargo las posiciones de los contrincantes quedaron bien definidas.


Tras exponer sus orígenes, Willy Toledo (el comunista), soltó una andanada contra los intelectuales acomodados que no iba dirigida contra Ignacio- pero que le vendría de perlas quitando lo de intelectual- basó su exposición en que la lucha hay que hacerla en la calle y cree que la irrupción de Podemos puede afectar ese factor, determinante en toda pelea obrera, haciendo que la gente machacada regrese a las urnas (para seguir legitimando una dictadura capitalista, esto lo digo yo) rompiendo la actual tendencia. Willy entiende que no se acabará con el Sistema de esa manera pues alega, con toda la razón, que un hipotético Podemos en el gobierno (el poder es otra cosa) jamás podrá llevar a cabo su programa electoral porque la oligarquía no se lo permitirá.


Por su parte, Ignacio también expuso orígenes y actividades políticas de su juventud entre las cuales, y dado el personaje, tiene que haber alguna que otra mentirijilla (no mostró su título de periodista para no variar). Aproximadamente en ese momento (no recuerdo bien) hubo una pequeña interrupción en la que se desarrolló un debatillo sobre las excelencias de una botella de Whisky que a modo de "gracia simpática" había llevado Errazkin.


Transcurrida esa pausa, Ignacio expuso su planteamiento basado en que hay que votar a Podemos porque todas las iniciativas de calle han fracasado hasta ahora y en consecuencia, ese tema está agotado. Por supuesto pasó por alto que este mismo año Diego Cañamero puso en Madrid a más un millón de personas en la calle en la manifestación más grande que yo haya visto jamás considerando que los asistentes se pagaron de sus bolsillo toda la logística incluido viajes, es decir: cero subvenciones. 


Obviando, interesadamente, eso y echando manos de giros ad hominen para adornarse, se nos dejó caer con que él ya se había hecho viejo, tenía hijos y nietos y ya no estaba para esos trotes; por tanto había que optar por una línea más cómoda. Quien esto suscribe es más viejo que Ignacio y los años lo han vuelto aún más radical, luego esa teoría de que la vejez amansa a la fiera no cuela, es puro derrotismo, es más del "no hay nada que hacer" que desalienta a la gente, algo en lo que Ignacio es un gran experto. Yo también tengo hijos y, por ahora, no hay nietos, pero es precisamente por ellos por los que hay que seguir peleando en la calle, en los barrios y no en el salón de casa. No es que yo vaya a muchas pero a algunas sí que voy. Él, se desprende de sus palabras, se queda en casa. Y por último lo mejor de su tesis: Primero votemos a Podemos (ojo, por mí  que lo vote quien quiera no es cuestión de este escrito) y luego “ya veremos" (sic) ¡Ole tus cojones! 

Para finalizar, un detalle a tener en cuenta: Ignacio Álvarez Errazkin destacó que el debate iba a ser visto por cien mil personas, algo de lo que se envaneció. Y era cierto aunque muchos, como este humilde mortal, a los 15 minutos abandonó y quizás hicieran lo mismo (no afirmo) muchos miles más; sin embargo a Toledo lo han visto millones de personas por su anterior condición de actor y no se ufana de ello. Es la diferencia que existe entre (y repito), un comunista consecuente y un soplagaitas.








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