Casa Real y otros entes públicos aún cobijan a los usuarios de las tarjetas B

• Qué fundaciones y empresas privadas y públicas dan empleo a los beneficiarios
• Spottorno, actual consejero privado del rey, gastó cerca de 224.000 euros

¿Cuánto gastaron consejeros y directivos con las tarjetas? Ocho han sido los ceses que se ha cobrado el escándalo de las tarjetas 'B' de Caja Madrid. Puede que no sean los últimos. De los más de ochenta usuarios de estos dispositivos ocultos aún hay varios que siguen estando cobijados por las instituciones, tanto públicas como privadas, al ocupar cargos de diferentes grados.


 Arturo Fernández devolverá los 37.000 euros que gastó.


Las relaciones personales de unos y otros ha llevado a que entre ellos se haya tejido a lo largo de los años un entramado para mantener puestos de relevancia en las organizaciones que manejan los hilos del país.


Desde fundaciones hasta la mismísima renovada Casa Real cobijan a los miembros de la cúpula de Caja Madrid que se beneficiaron de los 15,5 millones de euros gastados con las tarjetas de crédito black, pasando por formaciones políticas e, incluso, periódicos.


El más llamativo de los casos es que a día de hoy Don Felipe mantiene a Rafael Spottorno como consejero privado, cargo al que accedió a finales de junio tras ser cesado como jefe de la Casa Real, según el BOE. Spottorno, que según algunas fuentes habría devuelto una parte del dinero, derrochó entre 2003 y 2012 casi 224.000 euros.

Resulta también sorprendente que el más perjudicado por el presunto desfalco, la antigua Fundación Caja Madrid, cuente todavía en su estructura organizativa a alguna de las persona que aparece en el informe que investiga la Audiencia Nacional a petición de la Fiscalía Anticorrupción.

Fundación e Ifema

Antonio Cámara, ex secretario de Aznar, es miembro del patronato de la Fundación Especial Caja Madrid, institución que se ha quedado sin presidenta tras la destitución fulminante de Carmen Cafranga la semana pasada al verse salpicada por el escándalo. Cámara, que gastó 178.000 euros, pertenece también a la junta rectora y el comité ejecutivo de Ifema en representación de la antigua caja de ahorros.


Esta empresa pública también tiene entre sus cargos a Arturo Fernández, en nombre de la Cámara de Comercio de Madrid, otra de las personalidades que aparece en el listado de las tarjetas black. Fernández asegura que devolverá los 37.000 euros que gastó.


Precisamente en la Cámara de Comercio permanecen junto a Fernández otros dos usuarios del sistema compensatorio opaco de Caja Madrid. Se trata de Miguel Corsini y de Guillermo Marcos.


La otra institución perjudicada directamente por el presunto delito, Bankia, ya no cuenta con nadie en sus filas. El último superviviente ha sido Luis Gabarda, que presidió hasta esta pasada primavera City National Bank of Florida. Abandonó la filial en proceso de venta para pilotar Inversis, de Banca March. En la lista aparece José María García Alonso, con un gasto de 1.100 euros.


 Se jubiló en 2003 y fue director de la corporación industrial de la caja, por lo que no hay que confundirle con el actual responsable de banca-seguros de la entidad.

Otra empresa pública que cobija a alguno de los beneficiarios de las tarjetas es Tragsa, de la SEPI. Como gerente de la sociedad desde 2013 aparece Javier de Miguel Sánchez, ex alcalde de El Escorial.

Destituciones en cadena

 

Desde que estalló el escándalo los partidos políticos y los sindicatos han reaccionado con destituciones, que han afectado hasta al Ministerio de Hacienda. Pero en el sinfín de cargos que se reparte, por ejemplo, el PP hay distintos exconsejeros de Caja Madrid con tarjetas opacas. Uno de ellos es Beltrán Gutiérrez, destituido por Esperanza Aguirre de asesor del grupo municipal del PP madrileño.


Pero el Ayuntamiento de la capital que lidera Botella aún tiene en sus sillones a Fernando Serrano, hombre clave en la pelea de 2009 para relevar a Miguel Blesa de la presidencia de Caja Madrid.
Este defensor de los intereses de Alberto Ruíz Gallardón es miembro del Tribunal Económico-Administrativo de la ciudad. Es autor, por ejemplo, de libros como "Las devoluciones tributarias". En el PP también se encuentra a día de hoy su líder en Arganzuela, José Nieto Antolinos.


Muchos de los usuarios de las tarjetas B ya no ocupan cargos públicos. Una pequeña lista ha pasado a la esfera privada o ya estaba en ella, como Rodrigo Rato (Santander y Telefónica); Javier López Madrid (Grupo Villar Mir); Luis Blasco (Telefónica); o Elena Gil (Jazztel y Expansión). Y algunos, desde su atalaya, dan incluso lecciones de moral, como Francisco Moure, que ha sido coordinador del seminario "Ética en las organizaciones y Responsabilidad Social en las empresas".


 http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/6132603/10/14/Casa-Real-y-otros-entes-publicos-aun-cobijan-a-los-usuarios-de-las-tarjetas-B.html