Antonio Ballesteros muestra el registro de la reunión que mantuvo con el consejero de Salud de Cataluña donde le informa de las irregularidades del Hospital de Bellvitge
Trabajadores del hospital de Bellvitge de Barcelona denuncian que son los camilleros quienes se encargan de abrir los cadáveres
«No es nada nuevo. Esto pasa desde hace años pero nadie les
obliga a hacerlo. Les pagan un sobresueldo y les parece bien». Esta fue
la sorprendente respuesta que obtuvo este diario cuando llamó al
servicio de celadores del Hospital de Bellvitge (Barcelona) para contrastar si en este hospital público catalán de referencia los celadores estaban practicando autopsias, una información que le llegó de un ex trabajador del centro.
Esta práctica es absolutamente irregular, dado que esta categoría profesional, para la que solo se requiere titulación básica (EGB o ESO), solo está autorizada a asistir a los facultativos y técnicos que realizan autopsias (con titulación superior) pero en ningún caso a utilizar instrumental y operar sobre el cadáver.
Cuando ABC intentó contactar con los dos responsables del
turno de mañana, éstos lo negaron. «Es normal que no quieran denunciarlo
se juegan el puesto. Además, por hacerlo obtienen un complemento jugoso. No les interesa»,
precisaron a este diario fuentes sindicales. Antonio Ballesteros,
enfermero especialista en radiología del hospital durante siete años,
que perdió el trabajo por sacar a la luz las «graves irregularidades»
que, según él, se están cometiendo en este centro del Instituto Catalán
de la Salud (ICS), se puso en contacto con ABC para denunciar que desde
hace años los celadores «abrían» los cadáveres para extraer muestras de
tejidos y órganos, práctica irregular dada su falta de cualificación
para estas tareas.
Irregular
También el sindicato UGT lo comunicó hace meses a la dirección del hospital,
pero, debido a la falta de respuesta han tenido que insistir sobre el
tema a través de un correo electrónico. «Se lo comentamos verbalmente al
director médico Carles Bartolomé pero nunca hubo respuesta», comenta a
este diario Agustín Chavarría, portavoz de esta central en el hospital
barcelonés.
Enric Juvé, su compañero del sindicato, da más detalles sobre la cuestión. Según explica, el motivo de base de tal irregularidad es la falta de personal cualificado para esta tarea.
«Los profesionales facultados para extraer las muestras de los cadáveres son los técnicos superiores en anatomía patológica pero
no hay y se echa mano de los celadores para hacerlo, algo totalmente
irregular», denuncia el sindicalista, quien asegura que la situación es
más grave aún porque los médicos titulados que realizan las autopsias el
fin de semana tienen lo que se conoce como «guardias localizables».
«No
deben estar físicamente en el hospital. Lo que nos han dicho que sucede
es que cuando supuestamente el celador ha extraído las muestras se avisa al patólogo y éste viene a realizar el informe», dice el trabajador. «Es una manera de ahorrar dinero», añade.
UGT ha enviado esta semana un correo al director médico del
centro, el doctor Carles Bartolomé recordándole que todavía no se ha
resuelto tal irregularidad. En el correo, al que ha tenido acceso este
diario, el sindicato apunta que «atendiendo a la conversación mantenida
con usted hace unos meses en la que le preguntamos sobre quién estaba
realizando las necropsias en el centro los fines de semana, querríamos saber con la máxima celeridad si este asunto está ya solucionado». En el mensaje, el sindicato pide a la dirección médica «una respuesta urgente».
«Ocurre en otros hospitales»
Fuentes de otra central presente en el hospital, la CGT,
reconocieron que también les consta esta situación. «Hemos contactado
con personal del servicio y reconocen que esta práctica se realiza desde hace tiempo, aunque nadie quiere denunciarlo con nombres y apellidos por temor a perder el trabajo», dijeron a ABC. Añadieron que «no es el único hospital en el que ocurre».
La dirección lo niega
Por contra, la dirección médica del hospital asegura que no
le consta que se esté produciendo tal irregularidad en este servicio.
«Hemos contactado con el responsable del Servicio de Anatomía Patológica
y nos ha dicho que los celadores solo realizan tareas auxiliares pero no extraen muestras de los cadáveres»,
apuntaron a ABC portavoces del centro. Las mismas fuentes precisaron
que «nos consta que los celadores que asisten las necropsias son
específicos para esta unidad y no realizan otras tareas».
Su versión difiere de la de los trabajadores con los que ha
contactado este diario, algunos de los cuales prestan sus servicios en
la citada unidad.
Antonio Ballesteros decidió hace años plantarse y dar la
cara para denunciar, según afirma, «irregularidades flagrantes» que se
estaban cometiendo en este hospital. Lo denunció, primero a la dirección
médica y después, ante la falta de respuesta, optó por acudir a la
Generalitat. «Lo que sucede en la Unidad de Anatomía Patológica de
Bellvitge, es solo una de las muchas irregularidades que se comenten con
la complicidad de la dirección médica y la Generalitat», dice.
Dos horas con el consejero de Salud
El 26 de noviembre de 2014 el trabajador mantuvo una larga
reunión personal con el consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz.
Le recibió en un despacho del Parlamento autonómico y le escuchó
atentamente. «Cuando le nombré el tema de las autopsias hizo entrar a su responsable de gabinete para hacerle partícipe de las barbaridades que se estaban cometiendo»,
explica el empleado. Salió del encuentro con la promesa del consejero
de que su denuncia tendría consecuencias. Pese a ello, hizo certificar
oficialmente un documento en el que recoge muy sintéticamente los puntos
que trató con el titular de Salud del Govern (documento que aparece en
la imagen). «Sé como son los políticos. Quería dejar constancia de que
él tenía conocimiento de estos hechos tan graves», dice el ex empleado.
Pruebas vitales sin hacer
Al margen del tema de las autopsias, Ballesteros le comentó a Ruiz que en el hospital se realizaban pruebas de TAC sin control de los facultativos y por parte de personal que carecía de formación.
La falta de personal cualificado a raíz de los recortes también hizo,
según el ex empleado, que no se llegasen a realizar pruebas urgentes.Y,
lo que era más grave: que había evidencias y pruebas tangibles de que se
había ordenado alterar historiales médicos.
El ex empleado le mostró al consejero las pruebas que constatan que se modificó la historia clínica de una paciente afectada de ictus a la que no pudo realizarse una prueba de rescate por
falta de personal cualificado. En el historial médico de la paciente
constaba inicialmente que era candidata a la prueba pero que no pudo
realizársele por falta de personal. Un correo interno de la dirección
médica del centro, que Ballesteros enseñó al consejero y que ABC ha
podido comprobar, instaba después a cambiar ese historial y poner que no
era candidata al rescate.
Ballesteros está convencido de que la muerte de esta
paciente, pudo evitarse. «El hospital encargó manipular el historial.
Más claro que eso». Todas las denuncias del enfermero de radiología van acompañadas de pruebas fehacientes que mostró al responsable de la Generalitat y que ABC ha podido consultar.
De todas estas denuncias, de las que también ha hecho
partícipe al presidente de la Generalitat, Artur Mas, solo ha habido una
reacción: Antonio Ballesteros se ha quedado sin trabajo. El hospital no le renovó el contrato y luego, rompiendo la dinámica de muchos años, contrató a personal con menos experiencia y cualificación
para realizar su trabajo. Ahora, solo espera que, al conocerse la
verdad, se tomen de una vez por todas medidas y depuren
responsabilidades.
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