"Montar un avestruz es de hecho una experiencia muy diferente a hacerlo con otros animales. Será acompañado por dos guías adultos para garantizarle que se da el paseo de su vida". Así reza la publicidad de una granja de avestruces como reclamo turístico, algo que han denunciado organizaciones animalistas.
La Granja Artestruz de Mallorca ofrece la posibilidad de hacer carreras a lomos de un avestruz durante unos 15 minutos por 30 euros, un paseo supervisado por dos monitores especializados, "para evitar posibles accidentes, tanto para el animal como para el montador", según afirman la dirección del centro.
La Fundación FAADA, dedicada a proteger a los animales que se destinan al entretenimiento del turismo, entiende que estas actividades constituyen "una forma de maltrato a estos animales, cuya morfología no está adaptada para ser montados como si fueran caballos".
La fundación resalta que las avestruces "son muy tímidas y fácilmente asustadizas, por lo que estas carreras les generan procesos extresantes". Además, añaden que el pánico las hace correr con la persona encima, lo que provoca lesiones en sus patas.
La dirección de la granja afirma que "nunca ningún animal ha sido objeto de malas prácticas", y asegura que "el avestruz está en todo momento muy bien atendido en unas instalaciones adecuadas y pensadas para su máximo bienestar".
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