Trabajo sucio: Kofi Annan en Cuba
Por Antonio González.-
Desde un inicio resultó sospechosa la intromisión del ex-secretario de
la ONU en las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y la
guerrilla de las FARC-EP.
Es que Annan es un
personaje escurridizo, que solo actúa dentro de lo políticamente
correcto dicho en el lenguaje diplomático y en el lenguaje de la calle,
se define como un tipo que siempre actúa para el agrado del poder.
Por ese carácter, entre
otras cosas negativas, llegó a Secretario General de la ONU y por su
conducta a favor de la guerra de Iraq fue premiado con un premio Nobel
de la Paz aunque realmente nunca realizó ningún esfuerzo de paz durante
su mandato.
Ahora, sin ser invitado,
se deja caer en las conversaciones de paz que se realizan en Cuba entre
el régimen colombiano y la guerrilla de las FARC-EP y la pregunta desde
un inicio era ¿qué hace este tipo allí? pues siempre ha sido ave de mal
agüero con la virtud de que donde se entromete, las cosas van de mal en
peor.
La cuestión es que las
instrucciones recibidas por Annan (desde EE.UU.) son de que los
guerrilleros deben terminar en prisión y que algunos deben ser juzgados
por la Corte Penal Internacional algo, de hecho, inaceptable por la
guerrilla y llevará las conversaciones a un callejón sin salida.
Lo que se pretende con
los patrones de Annan es juzgar a las FARC-EP con el rigor que no se
juzgó los criminales nazis responsables de la muerte decena de millones
de personas incluyendo hasta el famoso Holocausto Judío.
Ahora Colombia envió a
Cuba a la carrera, a cinco generales para intentar sellar el cese al
fuego bilateral al cual han hecho tanta resistencia anteriormente, en un
intento de comprometer aún más la guerrilla con la paz lo que
evidentemente es una forma de manipular las conversaciones.
Al parecer hay mucho que conversar todavía.
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