La fiesta de la mentira
Es encomiable el empeño que televisoras como por ejemplo La Sexta,
ponen en hacernos creer que vivimos ya en una España "nueva", pese a
que la semana pasada, y en un solo día, el Estado se endeudó por cinco
mil millones de euros más.
"Madrid vacía", "Media
España en fiestas" suben de titulares, acompañados por planos de Málaga
("la mejó feria der mundo", dice una mujer), de toros en las calles
matando a gente pasada, de la escuálida Verbena de la Paloma madrileña,
de familias en la playa que se llevan sus bocadillos, sus bebidas y no
llevan al perro porque está prohibido.
En los chiringuitos
playeros se ve gente, sí. Unos pasan largo tiempo sentados y consumen
una cerveza cuando antes se tomaban tres, mientras que otros forman
parte de la burguesía pudiente, amén de caciquillos y politiquillos de
la localidad de turno: ellos sí pueden permitírselo.
Todas esas situaciones
son aderezadas con imágenes de la operación retorno y salida de la
segunda quincena de "vacaciones" del mes de agosto, o sea, coches
saliendo o entrando en Madrid como cualquier día laborable en hora punta
pues, no olvidemos, que se trata de la capital del reino.
Y entonces ¡aleluya! nos
informan de que ¡por fin! el pequeño negocio (el que generaba empleo
porque las multinacionales españolas no invierten nada en el país) puede
cerrar para irse de vacaciones al menos 15 días, tras años sin poder
hacerlo. Lo malo es que solo encontraron dos en esa situación y para
colmo surgió un tercero donde el dueño dijo que si cerraban dos semanas,
el negocio se hundiría, así que recurrían a algún día suelto que solo
te da para irte al Parque del Retiro.
Y la realidad, la triste
realidad que deja por el suelo todas estas sus fantasías (no, no voy a
citarles de nuevo el número de millones de pobres) es este titular de
hoy, editado por los propios medios españoles:
"Los contratos de siete días o menos repuntan hasta julio y superan la cifra de 2,6 millones"
Con siete o menos días
trabajando (2,6 millones de contratos nada más y nada menos) ¿dónde
carajo va a irse la gente? ¿cómo coño va a haber una salida masiva de
vacaciones? ¿Cuál es la fiesta señores de La Sexta? Pues la suya, la de siempre: la fiesta de la mentira.
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