La relación del director de `La Razón´ al ministro de Interior se remonta a los años
Según reveló la Revista Mongolia el
pasado mes de octubre, en el período en el que Marhuenda trabajó como
director del gabinete del ministro de Administraciones Públicas (en
aquel entonces, Mariano Rajoy) el ahora director de La Razón habría
recibido un sueldo mensual complementario por parte de Vicente
Cardellach, ex-presidente del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona
y, casualmente, suegro del actual ministro de Interior, Jorge Fernández
Díaz.
“Honorarios Señor Marhuenda”
Los pagos mensuales, de los que, según la auditoría de la entidad dirigida por Cardellach, no se hacían facturas, oscilaron entre las 400.000 y 460.000 pesetas (entre 2400 y 2700 euros) y hasta finales del año 1998 constaron en su contabilidad como “Honorarios Señor Marhuenda”, como indica la citada revista. AR Servicios de Auditoría afirmó que estos pagos sin factura ni retención del IRPF, al ser anteriores a 1999, ya habían prescrito a efectos fiscales.
Los pagos mensuales, de los que, según la auditoría de la entidad dirigida por Cardellach, no se hacían facturas, oscilaron entre las 400.000 y 460.000 pesetas (entre 2400 y 2700 euros) y hasta finales del año 1998 constaron en su contabilidad como “Honorarios Señor Marhuenda”, como indica la citada revista. AR Servicios de Auditoría afirmó que estos pagos sin factura ni retención del IRPF, al ser anteriores a 1999, ya habían prescrito a efectos fiscales.
Apartado de la política
A partir de 1999, los pagos comenzarían a ingresarse en empresas administradas por el propio Marhuenda y por su esposa. El flujo de dinero cesó cuando Marhuenda fue acusado de vender el fondo documental de una empresa de la que supuestamente era titular a un Centro Público. Este hecho supuso, tal y como afirman diversos medios de comunicación, el fin de la carrera política del actual director de La Razón en el momento en el que ejercía el cargo de Director General de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, cuyos número uno y dos eran, precisamente, Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz. Fuentes del Partido Popular afirman que fue el propio Aznar el que se encargó de transformar su cese y salida por la puerta de atrás en una renuncia voluntaria.
A partir de 1999, los pagos comenzarían a ingresarse en empresas administradas por el propio Marhuenda y por su esposa. El flujo de dinero cesó cuando Marhuenda fue acusado de vender el fondo documental de una empresa de la que supuestamente era titular a un Centro Público. Este hecho supuso, tal y como afirman diversos medios de comunicación, el fin de la carrera política del actual director de La Razón en el momento en el que ejercía el cargo de Director General de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, cuyos número uno y dos eran, precisamente, Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz. Fuentes del Partido Popular afirman que fue el propio Aznar el que se encargó de transformar su cese y salida por la puerta de atrás en una renuncia voluntaria.
Apuntando maneras desde el principio
La carrera periodística de Marhuenda estuvo ligada a Fernández Díaz desde sus primeros pasos profesionales en su Barcelona natal. De la mano del empresario Javier de la Rosa (su jefe en el catalán Noticiero Universal y también uno de lo mayores financiadores de Alianza Popular en Cataluña) se convirtió en el altavoz público de un triángulo de poder formado por Enrique Lacalle (concejal en Barcelona de 1989 a 1991), el propio Jorge Fernández Díaz y el hermano de este, Alberto.
La carrera periodística de Marhuenda estuvo ligada a Fernández Díaz desde sus primeros pasos profesionales en su Barcelona natal. De la mano del empresario Javier de la Rosa (su jefe en el catalán Noticiero Universal y también uno de lo mayores financiadores de Alianza Popular en Cataluña) se convirtió en el altavoz público de un triángulo de poder formado por Enrique Lacalle (concejal en Barcelona de 1989 a 1991), el propio Jorge Fernández Díaz y el hermano de este, Alberto.
Pleitesía a sus correligionarios
La pleitesía de Marhuenda hacia sus correligionarios era de dominio público ya en la década de los 90. Fue desde su tribuna en la edición catalana del diario ABC donde publicó “La resurrección de Lázaro”, un texto incluido en una serie de artículos donde Marhuenda defendía a capa y espada a un Javier de la Rosa que en aquel entonces se encontraba en prisión por el caso Grand Tibidabo, en el que se le acusó por la descapitalización fraudulenta de la empresa, lo que afectó a 9000 inversores. En el texto, Francisco Marhuenda apoyaba al financiero en sus denuncias a altos cargos de la política catalana y denunciaba que el Caso Tibidado era “una conspiración en la que confluyen fiscales justicieros, periodistas resentidos, políticos con oscuros intereses y otros que quieren esconder sus vergüenzas”.
La pleitesía de Marhuenda hacia sus correligionarios era de dominio público ya en la década de los 90. Fue desde su tribuna en la edición catalana del diario ABC donde publicó “La resurrección de Lázaro”, un texto incluido en una serie de artículos donde Marhuenda defendía a capa y espada a un Javier de la Rosa que en aquel entonces se encontraba en prisión por el caso Grand Tibidabo, en el que se le acusó por la descapitalización fraudulenta de la empresa, lo que afectó a 9000 inversores. En el texto, Francisco Marhuenda apoyaba al financiero en sus denuncias a altos cargos de la política catalana y denunciaba que el Caso Tibidado era “una conspiración en la que confluyen fiscales justicieros, periodistas resentidos, políticos con oscuros intereses y otros que quieren esconder sus vergüenzas”.
Dando la cara por los suyos
Unas declaraciones que muestran ya a un Marhuenda siempre dispuesto a dar la cara por los suyos, teniendo siempre presente que los favores en determinados círculos de poder siempre tienen su respuesta. El propio Julio Ariza, propietario de Intereconomía y con el que mantiene un sonoro intercambio de golpes, afirmó en La Mañana de Federico Jiménez Losantos que Marhuenda ha generado pérdidas por valor de 22 millones de euros desde 2009 en su periódico, pero que su producto se mantiene “por razones que usted y yo conocemos”, le dijo al periodista de Libertad Digital.
Unas declaraciones que muestran ya a un Marhuenda siempre dispuesto a dar la cara por los suyos, teniendo siempre presente que los favores en determinados círculos de poder siempre tienen su respuesta. El propio Julio Ariza, propietario de Intereconomía y con el que mantiene un sonoro intercambio de golpes, afirmó en La Mañana de Federico Jiménez Losantos que Marhuenda ha generado pérdidas por valor de 22 millones de euros desde 2009 en su periódico, pero que su producto se mantiene “por razones que usted y yo conocemos”, le dijo al periodista de Libertad Digital.
Maurici Casals y sus influencias
Como no podía ser de otra forma, la llegada de Marhuenda a La Razón en 2001, tras su abandono apresurado de la política, se produjo bajo el auspicio del ministro de Interior y de las relaciones con las altas esferas políticas. En este nuevo cargo toma especial relevancia Maurici Casals, presidente de La Razón y bautizado como El príncipe de las tinieblas por su propio jefe, el presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara. Además de ser reconocido amigo íntimo de Fernández Díaz, el ejemplo más visible de los estrechos lazos que Casals mantiene con altos cargos gubernamentales está en las informaciones publicadas por El Mundo, en las que el rotativo entonces dirigido por Pedro J. Ramírez afirmaba que el presidente de La Razón había actuado como interlocutor entre Luis Bárcenas y el Partido Popular.
Como no podía ser de otra forma, la llegada de Marhuenda a La Razón en 2001, tras su abandono apresurado de la política, se produjo bajo el auspicio del ministro de Interior y de las relaciones con las altas esferas políticas. En este nuevo cargo toma especial relevancia Maurici Casals, presidente de La Razón y bautizado como El príncipe de las tinieblas por su propio jefe, el presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara. Además de ser reconocido amigo íntimo de Fernández Díaz, el ejemplo más visible de los estrechos lazos que Casals mantiene con altos cargos gubernamentales está en las informaciones publicadas por El Mundo, en las que el rotativo entonces dirigido por Pedro J. Ramírez afirmaba que el presidente de La Razón había actuado como interlocutor entre Luis Bárcenas y el Partido Popular.
Siempre del lado del ministro
Marhuenda no ha perdido la oportunidad de defender a Fernández Díaz cada vez que ha podido intervenir en los diversos medios de comunicación donde colabora. Lo hizo en Al Rojo Vivo, el programa de La Sexta, con motivo de la salida de Alejo Vidal Quadras desde el PP a las filas de VOX. “Yo conozco a Alejo Vidal-Quadras del año 1983 del club Prisma, yo viví como el traicionó a su mejor amigo que era Jorge Fernández Díaz. Le traicionó por la ambición cuando se le abre la posibilidad de liderar y hacerse con el poder en el PP de Catalunya”.
Marhuenda no ha perdido la oportunidad de defender a Fernández Díaz cada vez que ha podido intervenir en los diversos medios de comunicación donde colabora. Lo hizo en Al Rojo Vivo, el programa de La Sexta, con motivo de la salida de Alejo Vidal Quadras desde el PP a las filas de VOX. “Yo conozco a Alejo Vidal-Quadras del año 1983 del club Prisma, yo viví como el traicionó a su mejor amigo que era Jorge Fernández Díaz. Le traicionó por la ambición cuando se le abre la posibilidad de liderar y hacerse con el poder en el PP de Catalunya”.
Relación longeva y sin fisuras
Una relación longeva que se mantiene a través de los años y de los cargos que ambos van desempeñando a lo largo de sus carreras. Uno de los últimos episodios en los que Marhuenda ha esgrimido una defensa a ultranza del ministro es la denunciable actuación de la Guardia Civil el 6 de Febrero con unos inmigrantes que intentaban llegar a nado a la ciudad de Ceuta. En ese momento Marhuenda negó que la Benemérita disparase pelotas de goma a los inmigrantes para disuadirles de seguir avanzando hacia la ciudad.
Una relación longeva que se mantiene a través de los años y de los cargos que ambos van desempeñando a lo largo de sus carreras. Uno de los últimos episodios en los que Marhuenda ha esgrimido una defensa a ultranza del ministro es la denunciable actuación de la Guardia Civil el 6 de Febrero con unos inmigrantes que intentaban llegar a nado a la ciudad de Ceuta. En ese momento Marhuenda negó que la Benemérita disparase pelotas de goma a los inmigrantes para disuadirles de seguir avanzando hacia la ciudad.
Papel importante en el PP
Estas informaciones revelan que Mariano Rajoy no fue el primer contacto importante de Marhuenda con los gerifaltes del Partido Popular. Ejerciendo de fiel escudero desde todos los ámbitos, el director de La Razón sigue jugando un papel importante y multidisciplinar en la representación del ideario del partido en todo el espectro de los medios de comunicación. Para Marhuenda, las fronteras entre el periodismo y la propaganda política no están muy claras, y eso le ha permitido mutar durante su carrera profesional sin dejar de ser fiel a su partido. Y a sí mismo.
Estas informaciones revelan que Mariano Rajoy no fue el primer contacto importante de Marhuenda con los gerifaltes del Partido Popular. Ejerciendo de fiel escudero desde todos los ámbitos, el director de La Razón sigue jugando un papel importante y multidisciplinar en la representación del ideario del partido en todo el espectro de los medios de comunicación. Para Marhuenda, las fronteras entre el periodismo y la propaganda política no están muy claras, y eso le ha permitido mutar durante su carrera profesional sin dejar de ser fiel a su partido. Y a sí mismo.
EL PSOE PREGUNTA POR LOS NEGOCIOS DE UN ALTO CARGO DEL PP CON LA COMUNIDAD
El grupo PSOE-Progresistas en la
Asamblea presentó ayer una docena de iniciativas interesándose por los
negocios de Francisco Marhuenda, actual director de Relaciones con las
Cortes. Los socialistas demandan información sobre operaciones de una
empresa -cuyo administrador único es ese alto cargo del PP- con la
Universidad Rey Juan Carlos, dependiente de la Comunidad. Estos negocios
(venta de fondos bibliográficos y mobiliario a la Universidad) pueden
incumplir la Ley de Incompatibilidades, según el PSOE.
La empresa Estrategia, Asesoramiento y
Comunicación es una sociedad limitada con un capital de 500.000 pesetas
divididas en 50 acciones, 45 de las cuales están en poder de Francisco
Marhuenda, que consta en el Registro Mercantil de Barcelona como
administrador único de la sociedad. Las otras cinco acciones están
suscritas por Francisco Marhuenda Marín.
UN ALTO CARGO DEL PP CATALÁN COBRÓ 32 MILLONES DE LA AUTONOMÍA DE MADRID
El director general de relaciones con
las Cortes, Francisco Marhuenda, vendió un fondo documental de una
empresa de la que supuestamente era titular a un centro educativo que
depende del Departamento de Enseñanza de la Comunidad de Madrid. La
venta se realizó por 18,5 millones de pesetas en octubre de 1999, según
denuncia del grupo PSOE-Progresistas de la Asamblea de Madrid. Marhuenda
habría cobrado además del mismo centro por otros conceptos hasta 32
millones de pesetas entre 1999 y 2000.
El director general, que pertenece al
Ministerio de Presidencia, que dirige Juan José Lucas, tiene previsto
abandonar su cargo en los próximos días ‘no por estas denuncias, sino
porque ha aceptado una oferta profesional’, explican fuentes próximas a
Marhuenda. De acuerdo con la denuncia del PSOE en la Comunidad de
Madrid, la empresa Estrategias, Asesoramiento y Comunicación, SL, vendió
un fondo bibiliográfico al Instituto Ramón Carande, de la Universidad
rey Juan Carlos, cuyo consejo de administración está presidido por el
consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Gustavo Villapalos.
Se trata, por tanto, de un organismo
público que contrató servicios con la empresa de un alto cargo político
del PP. Máxime cuando Marhuenda era en esas fechas jefe del gabinete del
anterior ministro de Educación, Mariano Rajoy, cargo que ocupó hasta
mayo de 2000, cuando fue nombrado director general de Relaciones con las
Cortes.
Los diputados del PSOE de Madrid Antonio
Carmona y Antonio Martínez Sanjuán afirman que el Registro Mercantil de
Barcelona indica que Francisco Marhuenda es fundador y administrador
único de la sociedad que cobró del instituto público madrileño. De ello
se desprendería, a juicio de esta formación política, un supuesto
incumplimiento legal de las incompatibilidades de altos funcionarios y
también en cuanto a la contratación del organismo público.
La ley señala que la incompatibilidad de
altos cargos afecta también a los familiares directos de éstos. Los
diputados de la Federación Socialista Madrileña del PSOE también
mantienen que Marhuenda cobró a título personal 840.000 pesetas del
Instituto Ramón Carande. El instituto tiene que aplicar la ley de
contratos del Estado, que prohíbe a toda entidad financiada
mayoritariamente por las administraciones públicas contratar con altos
cargos de la Administración.
Fuentes próximas a Marhuenda, que fue
diputado autonómico catalán en representación del PP hasta que José
María Aznar formó su primer Gobierno, afirman que ‘traspasó las acciones
de esta empresa, eminentemente familiar, en 1994, para no incurrir en
las incompatibilidades previstas en la ley’.
Según parece, el fondo
bibliográfico pertenecía a la sociedad de la familia de Marhuenda y
constaba de unas 4.000 piezas, sostienen estas fuentes.
DE LA ROSA DECLARA QUE ENTREGÓ, 20 MILLONES DE PESETAS A LA CÚPULA DEL PP
Javier de la Rosa declaró ayer ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que entregó a la cúpula del PP 20 millones de pesetas en 1991. De la Rosa corroboró así una declaración anterior del dirigente catalán del PP Enrique Lacalle en el sentido de que él no recibió dinero de De la Rosa y que las relaciones económicas entre su partido y el financiero se llevaban desde Madrid. El escándalo de la financiación de De la Rosa al PP estalló al conocerse la existencia de unas cartas en las que Lacalle agradecía al financiero sus aportaciones.
- El financiero admite que apoyó económicamente la campaña de Lacalle
De la Rosa aseguró que “personalmente, a
petición de Lacalle, aportó 20 millones de pesetas al PP en Madrid en
abril de 1991”. De la Rosa justificó estas donaciones -que de ser
ciertas rebasarían el límite máximo de 10 millones que establece la ley
para las aportaciones de particulares- argumentando que “en aquel
momento [Lacalle] se presentó a las elecciones municipales y, según le
explicó, el PP le había dejado solo y necesitaba dinero para la campaña y
al estar centralizado en Madrid entregó en Madrid ese dinero”. De la
Rosa también aseguró que “en 1992 participó con 5 millones en la rifa
que organizó el PP”.
De la Rosa aprovechó la comparecencia para “hacer
constar espontáneamente que Lacalle es una buena persona, que había sido
amigo del declarante y que le consta su honestidad”.A pesar de que las
declaraciones de Lacalle y De la Rosa coinciden a grandes rasgos, hay un
punto de discordancia. Mientras De la Rosa negó conocer a ningún
dirigente del PP, Lacalle aseguró en su declaración de septiembre ante
la juez que el financiero tenía acceso directo a responsables del
partido. Ayer, la juez preguntó a De la Rosa si un tal “Rodrigo”
-mencionado por Lacalle en una de sus cartas de fecha 3 de junio de
1991- era el ministro de Economía, Rodrigo Rato. De la Rosa dijo
simplemente que no lo sabía.
El PP desmintió ayer “rotundamente” las
declaraciones del financiero. En un comunicado, el partido que preside
José María Aznar asegura que en las elecciones de 1991 “todas las
donaciones de campaña fueron nominales (…) sin que ninguna de ellas
fuese realizada por el citado De la Rosa”.
Una parte significativa de la
declaración de De la Rosa se centró en explicar qué hizo con las cartas
que le había enviado Lacalle agradeciéndole sus ayudas. El financiero
reconoció que entregó fotocopias de las mismas “a un amigo suyo que
trabaja en el Ministerio de Administraciones Públicas” y a quien acabó
identificando como Francisco Marhuenda, jefe de gabinete del ministro de
Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. Según De la Rosa, a quien se
ha atribuido un intento de presión sobre el Gobierno utilizando como
arma las cartas de Lacalle, no supo cuál fue el destino que les dio
Marhuenda.
Encuentros con ‘El Mundo’
A continuación, el ex vicepresidente del Grupo Torras relató sus encuentros con representantes de El Mundo,
tras los que se produjo la publicación de las cartas de Lacalle.Según
el relato de De la Rosa, a través de su jefe de prensa, Jordi Domenech,
acordaron una reunión con el director del rotativo, Pedro J. Ramírez, y
uno de sus redactores. De acuerdo con las explicaciones de De la Rosa,
el 21 de mayo pasado Ramírez organizó que él y Domenech acudieran en un
coche con cristales “ahumados” al aparcamiento del hotel donde iba a
tener lugar el encuentro. Allí se reunieron en una “suite alquilada al parecer por Ramírez”.
El relato ante la juez prosigue dando detalles sobre las conversaciones: los representantes de El Mundo,
según De la Rosa, “le pidieron información al declarante sobre
supuestos pagos suyos o ordenados por él al PP, al presidente de la
Generalitat y a [Miquell Roca”, ex secretario general de CDC, el partido
de Jordi Pujol, y actualmente concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
Siempre según esta versión, “lo único
que les interesaba es que el declarante les informara de cuentas en el
extranjero a nombre de Roca, que a su vez en aquella época era el asesor
de [Antonio] Asensio [por aquellas fechas presidente de Antena 3 TV],
que estaba enfrentado con Ramírez, y lo que querían era presionar a Roca
de alguna manera, para a su vez poder presionar a Asensio”.
Aunque el acta de la declaración no lo
recoge, testigos presenciales han asegurado que De la Rosa se refirió en
este punto de forma explícita a la oposición de Pedro J. Ramírez al
acuerdo sobre explotación de los derechos televisivos de los clubes de
fútbol que alcanzaron Antonio Asensio y Jesús de Polanco.
En el momento de publicar las cartas, El Mundo
aseguró que la fuente de las mismas había sido De la Rosa. Ayer, el
afectado dio su versión y afirmó que fueron los representantes del
rotativo “quienes le enseñaron las fotocopias de las cartas que Lacalle
le había dirigido”.
De la Rosa acudió a declarar ante la juez Teresa Palacios, titular del juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, en el caso Torras,
una querella criminal de esa empresa contra De la Rosa y otros ex
gestores por presunta estafa y apropiación indebida de más de 100.000
millones de pesetas. En el contexto de esta causa se investiga la
supuesta Financiación del PP desde el grupo Torras, destapada al
conocerse las cartas de Lacalle a De la Rosa en las que le agradecía sus
aportaciones para las elecciones municipales de 1991 y las generales de
1992.
DIRIGENTES DEL PP CATALÁN ASEGURAN QUE MADRID RECIBÍA Y CENTRALIZABA LAS AYUDAS DEL PARTIDO
Diferentes dirigentes del Partido Popular de Cataluña han asegurado a este diario que el control de las finanzas ha estado centralizado tradicionalmente por el aparato del partido en Madrid. Tras conocerse la existencia de posibles aportaciones financieras de Javier de la Rosa al PP, a raíz de la publicación de algunas cartas enviadas por el dirigente conservador Enrique Lacalle al financiero entre 1989 y 1993, dirigentes dé ese partido afirman que durante ese periodo la dirección catalana nunca discutió sobre la financiación de la organización, que estaba en manos de la dirección nacional del partido.
Algunos de estos dirigentes consultados
tan sólo han podido recordar durante esos años una reunión de la
ejecutiva del partido en Cataluña en la que se hiciera referencia a
cuestiones financieras, concretamente un informe sobre el presupuesto
anual.De otra parte, ayer continuó la tormenta política desatada por las
cartas de Lacalle. El primer secretario del PSC, Narcís Serra, emplazó
al PP y a CiU a explicar ante la opinión pública qué hay de verdad y qué
de mentira en las acusaciones de que ambas formaciones políticas fueron
financiadas por De la Rosa. Serra rechazó implícitamente la petición
formulada ayer por el presidente de Iniciativa per Catalunya (IC),
Rafael Ribó, de llevar este. asunto al Parlament Catalunya y al
Congreso; en lugar, el líder socialista dijo que prefiere que sean los
propios partidos afectados los que tomen la iniciativa de dar
explicaciones.
Serra consideró que estas acusaciones son “un paso más en
la larga cadena de descalificaciones dirigidas contra los partidos
políticos por parte de personas enfrentadas a la justicia por la
presunta comisión de delitos comunes y que. han gastado parte de sus
fortunas en él intento de sustituir los mecanismos democráticos.”
El presidente de IC ha pedido ya las
respectivas comparecencias del presidente del Gobierno, José María
Aznar, y del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en el Congreso y
en el Parlamento catalán, respectivamente, para informar sobre la
presunta recepción de fondos de De la Rosa. Ribó indicó que la presunta
financiación irregular de partidos por De la Rosa es un asunto “que
aparece y desaparece como el Guadiana” y pidió transparencia ante la
posibilidad de que haya “formaciones políticas e instituciones bajo el
chantaje de las estrategias de defensa” de De la Rosa.
La diputada del Partit per la
Independència (PI), Pilar Rahola, declaró que Lacalle debe dimitir de su
cargo de delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, si se
demuestra que sus campañas electorales se financiaron de forma
irregular.
Fernández Díaz declaró ayer que en 1991
no “tenía ninguna responsabilidad” en el PP de Cataluña. Sin embargo, la
correspondencia de Lacalle se remonta a 1989. También negó haber estado
en el despacho de De la Rosa.
Las cartas
Las cartas de Lacalle forman parte de
una documentación que, según diversas fuentes, De la Rosa hizo llegar al
Gobierno. El receptor inicial, según esas fuentes, fue Francisco
Marhuenda, jefe de gabinete del ministro para las Administraciones
Públicas, Mariano Rajoy. Marhuenda es amigo de Lacalle y del secretario
de Estado para las Administraciones Territoriales, y presidente del
Partido Popular de Cataluña durante una parte del periodo al que se
refiere la correspondencia de Lacalle, Jorge Fernández Díaz.
El
destinatario final de los documentos era, según afirman personas
conocedoras de esos movimientos, el ministro de Economía, Rodrigo Rato.
Marhuenda, que reconoció la existencia de contactos con De la Rosa, ha
negado haber recibido de él ningún documento, así como haber entablado
algún tipo de negociación. Las mismas fuentes sostienen que el momento
de máxima actividad de De la Rosa con esa correspondencia se sitúa en
tomo a las fechas inmediatamente anteriores al 27 de febrero pasado, día
en el que la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios convocó una vistilla para decidir medidas cautelares contra el financiero por el caso Torras-KIO. Tras la vistilla, la juez impuso a De la Rosa una fianza de 400 millones de pesetas, que cubrió después de solicitar una prórroga.
En una carta fechada el 13 de mayo,
Lacalle explica a De la Rosa: “Como el tema de ponerse de acuerdo con
Madrid habrás visto es complicadísimo, te agradecería que si no tienes
inconveniente, la ayuda complementaria de lo que me ha dado Madrid, me
la dieras directamente en Barcelona”. En el mismo documento afirma: “Tú
me hablaste de 50, para tu información me han dado 20”. Otros dirigentes
del partido, sin embargo, han señalado que Lacalle se montaba sus
propias campañas municipales al margen de la estructura financiera
general del partido.
EL JEFE DE GABINETE DE RAJOY DEFENDIÓ A DE LA ROSA EN ‘ABC’
Francisco Marhuenda, jefe de gabinete
del ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, escribó
en enero de 1995 un artículo de opinión en la edición catalana del
diario Abc titulado ‘La resurrección de Lázaro’. En esa columna,
Marhuenda hace interpretar a De la Rosa el papel de muerto resucitado y
le invita a explicar todo lo que sabe: “Lo mejor sería que De la Rosa
hable, ante el magistrado, ante la prensa o la comisión que el Parlament
[de Cataluña] no quiere crear, porque su situación nunca será peor”.¿De
qué debería hablar el financiero entonces encarcelado por el caso Grand
Tibidabo?
En opinión de Marhuenda, “los dirigentes de los principales
partidos no tenían ningún deseo de que compareciera en una comisión de
investigación. Ni aquí ni en Madrid. El papel que le habían asignado era
el de mudo [ …] Durante unas semanas se mantuvo en silencio y todos
respiraron tranquilos. El susto de los telegramas [que, De la Rosa envió
desde la prisión a varios dirigentes políticos] fue suficiente, y
bastante desconcierto hay en el país como para añadir a un De la Rosa
dispuesto a contar su auge y caída con luces y taquígrafos”.
La resurrección de Lázaro formaba parte
de una serie de escritos por Marhuenda en apenas tres meses, defendiendo
a De la Rosa mientras éste estaba en prisión, En ellos se refiere a los
fiscales del caso, el fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, y
el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, como “los mismos que han
perseguido con empeño a empresarios y políticos catalanes” y compara el
asunto de De la Rosa con el de Banca Catalana: “Qué le hubiera sucedido a
Pujol de no contar con la inmunidad que acertadamente establece el
Estatuto”.
Para Marhuenda, el caso Tibidabo es “una
conspiración en la que confluyen fiscales justicieros, periodistas
resentidos, políticos con oscuros intereses y otros que quieren esconder
sus vergüenzas”
EL PP CONTRADICE A LACALLE Y RECHAZA DONACIONES DUDOSAS
Mientras Enrique Lacalle, tras conocerse
sus cartas petitorias a De la Rosa, justificó ayer en un comunicado el
haber pedido donativos al financiero “dentro de las normas legales”, el
PP negó que De la Rosa hubiera hecho ninguna aportación. La dirección
nacional del PP abordó ayer, en su Comisión Permanente, la situación
creada por las acusaciones de que Javier de la Rosa les financió
campañas electorales y que ahora intenta presionarles para salir airoso
del caso KIO.
El vicepresidente primero, Francisco Álvarez
Cascos, negó que en la contabilidad auditada del PP figure ninguna
aportación nominal de De la Rosa ni anónima de la cuantía en discusión,
unos 500 millones entre. 1991 y 1993, informa Javier Casqueiro.El
ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, rechazó que
el director de su gabinete, Francisco Marhuenda, le hubiese trasladado,
tras los contactos que tuvo con De la Rosa, ningún documento
comprometido. El PP limita la relación de Marhuenda con De la Rosa al
ámbito particular, fruto de sus contactos anteriores cuando el hoy jefe
de gabinete de Rajoy trabajaba como periodista.
- De la Rosa ya dio dinero a Lacalle en 1989
Sobre las relaciones económicas, entre
De la Rosa y Enrique Lacalle, ex presidente del PP en Barcelona y
delegado del Gobierno ahora en la Zona Franca, el PP no hizo comentarios
oficiales. El PP remarca que la ley electoral permite a los partidos
recibir donaciones aunque no admita que se hayan recogido en este caso.
Cascos constató que en las cuentas del PP sí figuran dos transferencias
de 20 y 5 millones de la dirección nacional a la catalana para la
campaña de 1991, como refleja el correo personal entre De la Rosa y
Lacalle. José María Aznar dijo estar convencido de que se había obrado
legalmente y subrayó que a su Gobierno “ningún grupo tiene capacidad,
para presionarle”.
Alberto Fernández Díaz, presidente del
PP de Cataluña, afirmó que “nadie pagó por su cuenta” los gastos de la
campaña de 1993 para el mitin de Aznar en la plaza de toros de
Barcelona”. Añadió que “el PP procedió al pago íntegro” de todos los
gastos del mitin “con sus recursos propios” y “con talones nominativos”.
Sobre el pago por De la Rosa de 25 millones para las municipales de
1991, a petición de Lacalle, Femández dijo que la cifra cuadra con la
aportación que el PP hizo desde Madrid a la campaña de Barcelona,
informa Enric Company.
De la Rosa negó haber intentado ningún
chantaje e insinuó que se han robado documentos del sumario. El
secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, mientras, pidió una
explicación “rápida” al Partido Popular y a CiU.
ARCHIVADO EL ‘CASO LACALLE’ POR SUPUESTOS PAGOS DE DE LA ROSA AL PP
La juez de la Audiencia Nacional Teresa
Palacios decidió el viernes archivar las diligencias abiertas contra el
político del PP Enrique Lacalle por supuestos pagos de Javier de la Rosa
al PP entre 1989 y 1993 a través del actual presidente del Consorcio de
la Zona Franca de Barcelona. La decisión de la juez se sucede a la
petición de sobreseimiento formulada por la Fiscalía Anticorrupción por
falta de pruebas y prescripción de los supuestos delitos.
Las diligencias se abrieron en 1997 al
trascender unas cartas de Lacalle a De la Rosa en las que agradecía su
desinteresada ayuda durante la campaña electoral de 1989. Según el auto,
del que informaba ayer La Vanguardia, no se ha podido establecer que
los pagos de De la Rosa procedieran de la empresa Torres-Kio, a la que
representaba en España.
En el caso de que las donaciones
hubieran sido afrontadas personalmente por el propio De la Rosa, el
posible delito electoral habría prescrito. Enrique Lacalle asumió la
autoría de las cartas, pero recordó que todos los partidos “han pasado
el platillo” en algún momento. Lacalle siempre sostuvo que su petición
de dinero no vulneró la ley.
EL PP SE NIEGA A INVESTIGAR LAS RELACIONES ECONÓMICAS ENTRE ENRIQUE LACALLE Y DE LA ROSA
El financiero catalán declarará esta tarde ante el fiscal anticorrupción
La dirección nacional del PP sigue
empeñada en negar cualquier implicación con el polémico financiero
catalán Javier de la Rosa, que esta tarde declarará, ante el fiscal
anticorrupción por los presuntos pagos del grupo Torras a ese partido.
El PP mantiene su tesis de que sólo se ha probado que Enrique Lacalle,
ex presidente del partido en Barcelona, pidió ayuda económica a De la
Rosa. No se admite que la recibió, pese a las cartas en las que agradece
esos favores. Tampoco se ha abierto una investigación interna ni se
pide su dimisión como delegado del Gobierno en la Zona Franca.
“El partido no ha cerrado el caso, pero
tampoco lo ha abierto. Nos estamos informando y aclararemos cualquier
cosa nueva que se plantee”, indicó uno ¿le sus máximos responsables.El
PP no ha variado de posición sobre este caso de financiación irregular
desde la reunión del lunes de la semana pasada de su comision
permanente. Entonces se aseguró que la dirección nacional no había
recibido jamás una donación de la cuantía en cuestión, unos 500 millones
de pesetas entre 1989 y 1991, ni nominal de Javier de la Rosa ni
anónima Esa aportación es la que investigan tanto la fiscalía
anticorrupción como la titular del juzgado número 3 de la Audiencia
Nacional dentro del sumario general del caso Torras.
Los máximos responsables del PP han
escudriñado en su contabilidad, tanto en los datos oficiales aportados
al Tribunal de Cuentas como a sus auditores internos; han pedido luego
balances al actual gerente del partido en Cataluña; han hablado con
Lacalle, y han llegado a la misma conclusión que hace una emana la
comisión permanente: en 1991 sólo se ingresaron 60 millones en concepto
de donaciones, y en pequeñas cantidades. El PP ni investiga ni ha
expedientado o sancionado a Lacalle. Eso sí,: “el PP se infoma”.
En la dirección del PP han centrado sus
indagaciones fundamentalmente en 1991. Piensan que el correo entre
Lacalle y De la Rosa sólo aporta implicaciones económicas para la
campaña de ese año. Entienden que los otros agradecimientos de Laca lle,
fechados en ejercicios anteriores, pueden referirse a otros ti pos de
gestiones, no necesaria mente crematísticas. Oficiosa mente están a la
que salte en los próximos días o semanas.
Tampoco se han pedido, desde la
dirección del PP, demasiadas explicaciones al propio Lacalle. Enrique
Lacalle llamó la semana pasada a la sede del PP y habló con responsables
de la tesorería y de la organización del partido. Esos dirigentes de
segundo nivel en la estructura de mando del PP le instaron a aclarar lo
sucedido. Esa tarde Lacalle emitió un comunicado desmarcándose de las
acusaciones y unos días después ha especificado incluso, en tono de
confesión, que él no era el único que recaudaba, lo que se tradujo
literalmente como “pasar el platillo”.
Nada que decir
La dirección del PP no tiene nada que
decir a este respecto. Lacalle no ha acudido a Madrid a la sede del PP y
no ha hablado directamente con el coordinador general. Tampoco ha
puesto ni su carné como militante del PP ni su cargo como delegado del
Gobierno en la Zona Franca de Barcelona a. disposición de sus
superiores. Sobre las cartas rubricadas por Lacalle en las que agradece
la colaboración de De la Rosa, un dirigente del PP apuntó: Que responda y
dé cuenta él”.
Sobre las alusiones al vicepresidente económico, Rodrigo
Rato, que al parecer, según lo escrito por Lacalle, planteaba problemas
para disponer de dinero en aquella campaña, el partido indica que eso
es lo normal en clave electoral. El PP sitúa este caso sobre tres patas.
A la acusación sobre si hubo o no financiación de De la Rosa, se
responde que las cuentas oficiales no la contemplan. El segundo pilar
correspondería a si alguien -Enrique Lacalle- se llevó personalmente ese
dinero. A esto se contesta que nada se sabe, que las pruebas no
comprometen a nadie y que el que debe defenderse es Lacalle.
Para salir
al paso de la tercera acusación sí son contundentes en la sede central
de la calle de Génova.
El PP rechaza que tanto el partido como el
Gobierno hayan recibido presiones o chantajes y mucho menos que se haya
sucumbido a los mismos.
ENRIQUE LACALLE AFIRMA QUE NO DIMITIRÁ PORQUE “TODOS LOS PARTIDOS HAN PASADO EL PLATILLO”
La juez del ‘caso Torras’ citará a declarar a De la Rosa por sus presuntos pagos al PP
Enrique Lacalle, delegado en el
Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y dirigente del PP de Cataluña,
aseguró ayer que no ve ningún motivo para poner su cargo a disposición
del Gobierno. Lacalle ha reconocido haber recibido dinero de Javier de
la Rosa, a quien agradeció sus ayudas en varias cartas. Lacalle explicó
su negativa a dejar su cargo porque “todos los partidos políticos han
pasado el platillo” para financiar sus campañas. También defendió las
peticiones a De la Rosa: “En aquel momento era una persona importante y
con conocidas simpatías hacia el PP”.
Lacalle intentó ayer limitar su papel en
la financiación del PP: “Sólo he sido uno más de los que normal y
legalmente pedían”. El responsable de la Zona Franca intentó generalizar
su comportamiento y añadió: “La petición de ayudas y donativos es una
cosa absolutamente generalizada”. “A ver si en este país la única
persona que haya pedido algún tipo de donativo para una campaña política
es Enrique Lacalle”, aseveró.Lacalle también aprovechó su comparecencia
pública en un acto convocado ayer por la escuela de negocios ESADE y el
rotativo Negocios para justificar sus relaciones financieras con De la
Rosa. “Entonces todos pedían colaboración a militantes y simpatizantes;
en aquel momento De la Rosa era una persona importante y con conocidas
simpatías hacia el PP”, aseguró.
Asimismo, Lacalle replicó a quienes le
acusan: “Todo el mundo se saca ahora el asunto de encima cuando yo sólo
he cumplido con la obligación que tenía: pedir a aquellos que buena y
legalmente querían o podían darnos una ayuda”.
En este sentido, Lacalle añadió que
pedir dinero en campaña electoral se ha hecho “urbi et orbi” y “por
obligación” ante el poco dinero que se facilita a los partidos para
llevar a cabo sus campañas. Por eso, explicó, “se pide a los militantes,
a los simpatizantes y a los cargos electos que busquen algún tipo de
ayuda para poder hacer una campaña digna”. Asimismo, abogó por una Ley
de Financiación de partidos políticos que impida que se “gasten
cantidades ingentes de dinero en publicidad y que los políticos no
tengamos que pedir dinero a nadie, porque no haría ninguna falta”.
Por otra parte, la juez Teresa Palacios,
titular del juzgado número 3 de la_Audiencia Nacional, que instruye la
querella de Grupo Torras contra De la Rosa, y otros ex gestores de la
sociedad, citará a declarar al financiero y a Lacalle en la
investígación, que ha acordado abrir para esclarecer los presuntos pagos
realizados al PP y a CiU, según informan fuentes jurídicas.La
magistrada ha aceptado la petición de la Fiscalía Anticorrupción de
investigar estos hechos. Palacios también solicitará datos a la Agencia
Tributaria sobre los movimientos fiscales de Torras.
Las mismas fuentes indicaron que lo más
probable es que las declaraciones no se produzcan hasta septiembre, ya
que la magistrada comenzará sus vacaciones a partir del 15 de julio.
La decisión de abrir la mencionada
investigación ha surgido tras la publicación de unas informaciones en
las que se aportaban datos sobre un presunto pago de 500 millones de
pesetas por parte de De la Rosa en el año 1991, cuando era el máximo
responsable español de Grupo Torras, cuyo accionista principal es el
grupo KIO.
Por su parte, fuentes fiscales señalaron
que la Fiscalía Anticorrupción ha decidido abrir diligencias de
investigación para aclarar las pagos que, de acuerdo con las
informaciones publicadas, De la Rosa hizo al PP y a CiU. Estas
investigaciones se abren como una pieza separada al margen del resto de
las diligencias sobre el caso.
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