La UCO se incautó de los papeles en un registro vinculado a Marcos Benavent, un investigado por corrupción que colabora con la justicia desde 2015
"Me he llevado de todo. Vivía en la inconsciencia. Era un yonqui del dinero", declaró teatralmente ante los juzgados
El
matrimonio de Joaquín Barceló y Felisa López, claves en el blanqueo a
través de Luxemburgo. Uruguay, Panamá y Andorra, otros países de esa
madeja
Como un hilo inacabable, la corrupción del Partido
Popular en la Comunidad Valenciana va uniendo un caso con otro hasta
arrastrar a todos sus protagonistas. Eduardo Zaplana, el último ídolo
caído del 'aznarismo', no sabía que hace tres años, en un registro de la
Operación Taula, arrancó la investigación que desde este martes se
conoce como Operación Erial.
Poco después de que Zaplana copara la actualidad del día
con su detención, Benavent respondía este martes a la llamada del
Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia para ratificar la
autenticidad de ese documento y seguir colaborando. Antes ya lo había
hecho con la Guardia Civil. Alguien le había hecho llegar el papel con
los datos de los que fueron tirando los investigadores, según ha
contado.
Los indicios hallados en ese papel por los
agentes de la UCO no tienen vinculación a la Operación Taula, la trama
de contratos y mordidas en distintas instituciones y empresas públicas
valencianas que derivó en la financiación irregular del PP local,
precisan las fuentes consultadas. Sin embargo, han dado pie a esta
nueva causa, también sobre el desfalco de dinero público durante el
periodo del Partido Popular al frente de la Comunitat Valenciana.
En junio de 2015, agentes de la UCO desplazados desde Madrid
registraron en el centro de Valencia el despacho del abogado de Marcos
Benavent, un hecho inusual por la especial protección de la que gozan
las defensas, pero que en este caso contaba con el acuerdo del
investigado y su letrado.
Benavent ya colaboraba por
entonces con la Fiscalía Anticorrupción.
Exgerente de la sociedad
pública Imelsa, se plantó ante el Tribunal Superior de Justicia de
Valencia sin el traje y la gomina con la que se le recordaba.
Al
contrario, lucía pelo largo y un peculiar atuendo de reminiscencias
'hippies'. "Me he llevado de todo. Vivía en la inconsciencia. Era un
yonqui del dinero", soltó para estupefacción general.
El caso Imelsa se remonta al año 2014, cuando Fiscalía Anticorrupción
abrió una investigación a raíz de una denuncia de EUPV en la que se
acusaba al exgerente Marcos Benavent de crear una empresa pantalla,
Berceo Mantenimientos, que facturaba a otras cinco mercantiles que a su
vez cobraban a Imelsa por trabajos que no se realizaban. Benavent había
grabado durante años a sus compinches como un seguro de vida.
El principal político imputado era el expresidente de la Diputación
Alfonso Rus, pero la madeja de la corrupción en Valencia desembocó en la
Operación Taula, la imputación de Rita Barberá y la acusación de
financiación irregular del PP local.
Los cuatro
folios en poder de Benavent han derivado en el descubrimiento de una
trama de mordidas para obtener contratos públicos. El principal,
enmarcado en el plan eólico de 2007 de la Generalitat valenciana en sus
zonas V, VI y XI, ejecutado en 2006, pero cuya aprobación se remonta a
la época de Zaplana al frente del Gobierno autonómico. Su presupuesto
alcanzó los 2.000 millones de euros.
La otra pata de
la investigación es el plan de 1997 para la privatización de las
estaciones de revisiones de vehículos por el que el Gobierno autonómico
vendió la explotación por 25 años de una veintena de instalaciones por
casi 40 millones de euros.
Blanqueo en el exterior
Los investigadores creen que una trama de empresas, en las que figura la familia Cotino, a portó alrededor de 10 millones de euros a la red de Zaplana.
A partir de ahí comenzó la operativa para ocultar el dinero en paraísos
fiscales. Anticorrupción y la UCO rastrean Uruguay, Panamá, Andorra,
Luxemburgo y Reino Unido. Con el intento de algunos miembros de la trama
de "repatriar" el dinero a España se ha desatado la Operación Erial.
En esta operativa internacional aparece señalado el matrimonio formado
por el exdirectivo de Terra Mítica Joaquín Barceló y Felisa López
González, ambos detenidos ayer por los agentes de la UCO. Concretamente,
los investigadores les vinculan a sociedades radicadas en Luxemburgo,
han explicado las citadas fuentes a eldiario.es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION