'CORRILLO' de Pablo IGLESIAS, ESPINOSA de los MONTEROS e Inés ARRIMADAS en el CONGRESO

Es gracioso

De verdad, sin coñas. Es gracioso. Especialmente lo es ver a sectarios de uno y otro signo (menos a los del partido de Arrimadas, que ya no pinta nada) defendiendo a capa y espada que sus campeones se batan el cobre de la risa y el compadreo. 

De hecho lo más gracioso es que los defiendan indistintamente. 

Por fin podemitas y voxarras han descubierto las bondades del oponente. Me recuerda mucho a lo que ocurrió con aquel «Honorable Pujol» que ocupaba laudatorias portadas madrileñas allá por los ochentas.

También me parece graciosísimo que otros se enfaden tanto. Aunque esto lo comprendo más. Porque doy por hecho que esa buena gente que se encabrona con el irresponsable gesto de los suyos aún cree en la decencia de toda esta gente; aún considera que sus líderes creen en lo que predican. 

Desde el régimen y sus partidos les han vendido que unos eran poco menos que bolcheviques y los otros poco menos que nazis y ahora no entienden nada, y mucho menos que nada aquello de que sus líderes son simples y pragmáticos caraduras. 

Por eso lo de la inocencia también va por los de Vox, aunque ese tipo de votante suele ser más indulgente con la falta coherencia o de honestidad. No en vano muchos de ellos se declaran católicos.

 

Inocencias y comicidades al margen (porque todos somos inocentes o cómicos en algún momento o cuestión), lo que me hace cero gracia es aquel tipo de gente que para justificarse pretende enfangar a los demás; lo que comúnmente se conoce como poner el ventilador.

Vamos a ver…

Yo a Pablo Iglesias, y con conocimiento de causa, lo tengo por un jeta bienintencionado. Por lo que nunca lo había tenido es por ser un mierda. Y hay que serlo para publicar semejante tuit:

Pablo Iglesias ✔ @Pablo_Iglesias_

Esta nochebuena en muchas familias habrá votantes de UP, de partidos independentistas, de VOX, del PSOE o de cualquier otro. Igual que en las cenas de trabajo o de la clase de la facultad. Y hablarán y se reirán. Eso no es una falta de coherencia política, sino condición humana

 

 El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros han protagonizado un 'corrillo' tras la celebración del acto de conmemoración del Día de la Constitución en el Congreso.

  

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Para empezar una cena de Nochebuena no es una jornada de trabajo en el Parlamento.

 Esos no son tu familia ni tienes la necesidad de juntarte con ellos. 

Tampoco es una cena de empresa, el hemiciclo es muy grande para que estés obligado a pararte a departir en plan colegueo con un señor que defiende un discurso como el que defiende Vox (por más que no se lo crea, como tampoco te crees tú ya ni el descafeinado discurso socioliberal de Podemos). 

Si te lo encuentras de cara con un saludo de cortesía hubiera sido más que suficiente.

Por otra parte, comparar lo que tú has hecho ahora con haber saludado a Junqueras o incluso a Rajoy, o meter por el medio a Gabriel Rufián –que incluso, y a diferencia de lo que tú haces, se disculpó por algo que ni por asomo tiene comparación con compadrear con un ideólogo del partido verde– tiene narices.

Lo dicho, hay que ser muy mierda.

Hazte un favor. Tú júntate con quien te salga del ego, defiende lo que te dé la gana (hasta puedes blanquear a la monarquía o a la iglesia si quieres, como ya vienes haciendo), o puedes ocupar la mitad de los ministerios que consigas rapiñar al PSOE con gente de la familia Galapagar, porque seguro que no hay nadie que lo merezca más. 

Pero no te justifiques con el «y tú más», porque eso da bastante vergüenza ajena.

En fin, no es que os quede mucha credibilidad ni entre vuestros acólitos, pero lo que sí es seguro es que te acabas de cargar, seguramente a conciencia, el penúltimo pilar ideológico del cortijo.

 Y es que lo que va a ser verdaderamente gracioso es ver cómo, a partir de ahora, acusas a nadie de «blanquear el fascismo».

 Paco Bello