- Se perdió el 19 de diciembre, tras escaparse de una peluquería canina.
- La familia está desolada y llevan más de una semana buscando a la perrita de dos años por todos lados.
Mercedes Ajubita y su familia llevan días buscando a Pipa, su perrita, que se perdió el 19 de diciembre tras escaparse de una peluquería canina en el barrio de Prosperidad (Madrid).
A
pesar de los esfuerzos de todos los miembros de la familia por difundir
imágenes, no han logrado localizarla. El más pequeño de la familia, al
no encontrarla, decidió escribirle una carta a Papá Noel renunciando a todos sus regalos por una única cosa: recuperar a su perrita Pipa.
Pipa
se perdió el 19 de diciembre cuando los padres de Mercedes la llevaron a
una peluquería canina porque ella trabajaba. El dueño del
establecimiento les dijo que les avisarían cuando le hubiesen cortado el
pelo, pero a la media hora llamó a Ajubita llorando para decirle que se había escapado.
"Estaba hecho polvo",
cuenta la dueña de Pipa, explicando que siguen en contacto y que no
entiende que se escapara porque nunca antes lo había hecho. "Es super
obediente, la dejo en la puerta del supermercado, sin correa, y se queda
esperándome. Yo creo que se agobió, se asustó al verse ahí sola y se escapó", afirma desolada.
Desde
entonces empezaron una búsqueda sin descanso que todavía no ha cesado.
Tras pegar carteles por todos lados, llamar a asociaciones, avisar a los
basureros, a la Policía y a "todos los que pudieron", salieron a
buscarla -ella y su marido- a la calle hasta la 1.00 horas de la
mañana, en una noche que, según recuerda, llovía a cántaros.
Por
lo visto, han ido recibiendo varias llamadas de vecinos y personas que
la vieron por el barrio de sus padres (donde se perdió), y le aseguran
que se acerca contenta a jugar pero que, en cuanto intentan agarrarla,
sale corriendo.
Mercedes cuenta que han recibido ya unas diez llamadas en total, aunque llevan desde este sábado 21 de diciembre -cuando fue vista cerca del parque 'El Calero'- sin tener noticias nuevas de la perrita que tan solo tiene un año y medio.
Ángel, el más pequeño de la familia, tiene siete años y decidió cambiar su carta a Papá Noel dos días antes de Navidad. Así
se lo comunicó a su madre, a quien le dijo que renunciaba a todo lo que
había pedido y que lo único que deseaba era que encontraran a la
perrita.
Su hermana, de 14 años, hizo lo mismo y difundió imágenes de Pipa por las redes sociales. Ajubita
cuenta la tristeza que ha invadido a toda la familia que estaba muy
unida a su perrita. "Nosotros hacemos todo juntos, vamos a la playa con
el perro, a la montaña, incluso si tenemos que montar en patinete nos
la llevamos... era un miembro más de la familia", confiesa emocionada.
Sus dueños están asustados por lo que pueda haberle pasado, ya que con el ambiente festivo de esta temporada navideña temen que esté escondida y aterrorizada por los petardos y fuegos artificiales,
o que incluso haya podido cambiar de zona.
Aún así, siguen acudiendo a
la perrera con la esperanza de encontrarla y no han desistido en la
búsqueda. Quizás, esta historia pueda tener un final feliz y el pequeño
Ángel, consiga tener de vuelta a su perrita para Reyes.
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