Un cachetazo a todos los que padecieron el drama de los recortes y el
gasto de la sanidad pública.
Entre millones de pacientes y profesionales
expulsados y afectados, la señora marquesa Cayetana de Toledo, portavoz
parlamentaria del Partido Popular y responsable de la masacre a la
sanidad pública, sin despeinarse, exhibición del rey, de no faltar a
misa y bandera española exclama públicamente que jamás hubo recortes en
sanidad y presume que en las últimas décadas, su partido gobernante, el
PP, ha incrementado el gasto sanitario.
Un vómito que nos salpica a todos los españoles, hoy, cuando el sistema
completo colapsa por la pandemia del coronavirus como consecuencia de
las nefastas y graves políticas ejecutadas por el Partido Popular.
Ni el descaro, ni la vergüenza detienen la lengua larga ofensiva de la
señora marquesa Alvarez de Toledo con el fin de tapar, esconder y
ocultar no sólo el deterioro masivo de la sanidad pública que gestionó
su gente y su partido, sino también el robo sistemático y los altos
niveles de corrupción que deterioraron por completo el sistema sanitario
público y que el coronavirus pone de manifiesto ahora con falta de
personal, camas y elementos sanitarios, poniendo a España en el foco
principal del mundo por contagios y muertes.
Las mentiras de esta señora no son parte de la política, sino que es,
lisa y llanamente, pura mierda y un escupitajo al sufrimiento de tanta
gente que ayer padeció y hoy padece en grado superlativo.
Renta mínima antes: "que se jodan" - Con coronavirus es imprescindible: "los más forrados pueden contagiarse""
Un sólo partido de izquierda propuso la renta mínima hace años ante la
crisis social causada por la crisis económica.
Los gobiernos de España,
los economistas de España, los diarios de España, las tertulias en
España y los empresarios de España marcaban aquella propuesta como una
verdadera barbaridad que presumía el desastre de cualquier sociedad.
La renta mínima era basura y por el contrario, la política económica con
todos los economistas incluídos diseñaron una estructura del trabajo
precarizado, inestable y cuasi esclavo llevando a muchas familias al
desahucio, el abandono, la enfermedad y la muerte, desmantelando la
salud pública, en tanto, los millonarios, se hacían con más millones
acumulando riquezas.
Cuántos españoles muertos por la pobreza, no existe
ningún registro. Cuánta gente falleció por falta de atención médica,
tampoco existe ningún registro.
Asi vivimos hasta la llegada del coronavirus, el Covid-19. Una
enfermedad que no respeta la puerta de quien sea, pobre o rico,
inmaculado o noble.
Y allá arriba, en el mundo fashion de los yates, los
autos de alta gama, las haciendas y palacios, comenzó a temblar porque a
raíz de las necesidades de los más vulnerables se podían contagiar.
Y ahora aparecen los grandes economistas que son los de siempre, que
nunca se fueron y que obviamente nunca vivieron el mundo de la pobreza a
la que enviaron a millones de personas, asegurando que el Estado no
tenía dinero ni las empresas multimillonarias podían aportar.
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo defiende y
propone una ‘renta mínima de emergencia’ y añadió: “Que todos nos
hagamos cargo de las necesidades básicas de la población más
vulnerable”.
Pues no imagino, de este señor, ninguna solidaridad ni
generosidad social, es que el coronavirus les toca el culo a todos,
incluído a de Guindos.
.OPINION PUBLICA
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