Jorge Pérez derrotó a Ana María Aldón en la final y Rocío Flores quedó en tercera posición. Hugo Sierra, primer eliminado de la noche, volvió a demostrar su mal perder
«Creo mucho en el poder de las palabras y gracias es la más poderosa
que hay. Así que doy las gracias a todos mis compañeros y, sobre todo, a
quienes han hecho posible esto», elogiaba Jorge Pérez ya con el cheque
de 200.000 euros en la mano.
Naturalmente, también hubo reconocimiento
para la Guardia Civil, cuerpo al que el ganador de 'Supervivientes 2020' pertenece. Era uno de los más desconocidos y quizá el que menos polémicas suscitó, y se ve que a la gente le gusta el lío, pero premia el buen rollo.
La última gala del concurso fue insólita.
La pandemia que azota el mundo también ha alterado los planes de
Telecinco que, por primera vez, celebraba la final con los concursantes
fuera de plató, aislado en un hotel de Arganda del Rey. Y no hubo
serpentinas ni fuegos de artificio, abrazos entre los que cumplen juntos
la cuarentena y felicitaciones desde el estudio.
Poco más. Un gesto muy
feo destacó en ese momento emotivo, y fue Hugo Sierra el que lo
protagonizó. El uruguayo fue el peor parado en la noche festiva. El
primer eliminado del póker finalista. Y su mal perder hizo que rechazara la oferta de arropar al vencedor.
Rocío Flores sí se acercó y Elena Rodríguez y Barranco, que a pesar de
haber sido expulsados hace días comparten confinamiento, también
quisieron participar del instante.
Ana María Aldón se quedó a las puertas del gran premio y lo hizo sin perder la sonrisa
que casi siempre ha dibujado en su boca. La mujer de Ortega Cano ha
brillado en una edición compleja en la que más de uno y una le ha
buscado las cosquillas.
Y Rocío se llevó un bronce cantado que le supo a
gloria. Ella sí se ha metido en problemas y ha sacado el carácter, pero
sin perder los papeles. Algo en lo que, todos coincidieron, José
Antonio Avilés es un experto. Desquiciar al personal era su misión y la
cumplió a rajatabla.
Y esos 'villanos' también fueron reconocidos por
Jorge Javier Vázquez. Ante las alabanzas a la benevolencia de la pareja
finalista, el presentador quiso reivindicar a quienes «animan» la isla a base de broncas.
«Nos gusta mucho la bondad, pero un 'arriquitaun' no viene nada mal.
No
habría programas de televisión, ni obras de teatro, ni novelas, ni
pinturas, ni nada sin conflicto. El conflicto es la madre de toda
creación», dictaminó el comunicador convencido.
Por lo demás, reencuentros familiares que pedían pañuelos a gritos y reproches sin enjundia
plagaron una velada distinta que cerraba un ciclo. No pasa nada, la
semana que viene comienza otro y varios repiten.
Un nuevo reality
aterriza en Mediaset y Cristian Suescun, escoltado por su madre, la
irreductible Maite Galdeano; Ferre, junto a su novia Cristina; y Fani,
de nuevo con su pareja, Christofer; se han apuntado al nuevo
confinamiento ante las cámaras.
Y muchos apuestan porque Yiya se sumará
al invento. De modo que la vida sigue y la audiencia seguirá gozando
viéndola pasar ante sus ojos.
Jorge Pérez derrotó a Ana María Aldón en la final y Rocío Flores quedó en tercera posición.
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