sábado, 26 de septiembre de 2020

Facha que nace tonto, muere facha y tonto muere…

No vamos a pedir peras al olmo. Ya se lo dijo Fernández Ordóñez a su padre: «Como sigas fumando así, Adolfo, te va a salir un hijo tonto«. Pues nada… Dicho y hecho.

Que es un tipo que ha vivido a cuenta de la herencia del apellido de su padre es un hecho sabido. Que las luces que tiene son similares a las del traje de clown de su camarada ultra con el que aparece en la foto, también es sabido.

Pero al tonto integral le sigue valiendo en apellido. Ya utilizaron el mismo para ficharle en el Partido Popular y mandarle a inmolarse (electoralmente) como candidato alternativo a Pepe Bono en Castilla-La Mancha. Evidentemente, Bono, revalidó (aún con más votos) la presidencia autonómica y le pasó por encima como a quién le arrolla un convoy de camiones cargados con locomotoras ferroviarias.

Y cuando digo que le sigue valiendo de todo lo hago porque Suárez Illana volvió a desmarcarse del PP y, mientras el resto de sus compañeras y compañeros se abstuvieron siguiendo con la «disciplina de voto», él votó con Vox en contra de una iniciativa para quitar quitar honores y condecoraciones al dictador genocida Francisco Franco.

Al fin y al cabo, no hay que olvidar que nació (tonto) y se crio a la sombra de sublevado asesino.

Da igual porque el texto (presentado por ERC) perseguía quitar dichos honores y condecoraciones al golpista Franco salió adelante con los votos de PNV, PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH-Bildu y Ciudadanos.

En concreto, el Congreso instó al Gobierno a tomar medidas para proceder a la retirada de los honores y condecoraciones reconocidos al dictador y a quienes colaboraron con él en la Guerra Civil y en la dictadura como Emilio Mola, José Moscardó, Gonzalo Queipo de Llano, Juan Yagüe, José Antonio Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Luis Carrero Blanco o Carmen Polo.

Y, como antes comentaba, a Suárez Illana le debe seguir valiendo todo dentro del PP ya que no es la primera vez que rompe la «disciplina de voto» del Grupo Popular ya en otra votación sobre Memoria Histórica -el pasado mes de junio- hizo lo mismo.

En aquella ocasión fue en el Pleno donde también votó con Vox en contra de una proposición no de ley que pedía la retirada de condecoraciones a funcionarios franquistas como era el caso del recientemente (y felizmente) fallecido torturador Antonio González Pacheco («Billy el Niño«).

Justificó su decisión alegando que la iniciativa pretendía «manipular los sentimientos de los españoles y hacer saltar la Constitución«.

La dirección del Grupo Popular, que entonces dirigía la defenestrada Marquesa de Groelandia, no le sancionó por esta indisciplina.

Y es que, en el fondo, piensa de forma idéntica que el hijo tonto del presidente Suárez.

Está por ver si la nueva cúpula parlamentaria de los populares, con Cuca Gamarra al frente, toma ahora alguna medida contra su compañero.

Lo dudo. Como la anteriormente citada, es otra que piensa exactamente igual que el amigo del tuerto maltratador de toros.