Manolo, el brazo ejecutor de Florentino Pérez que vive del juego

Noviembre de 2012. Coto Matamoros reaparece en el Deluxe tres años después, mientras Kiko Matamoros le mira desde una sala anexa al plató. Y el resucitado se la juega: “Una noche Makoke me estaba proponiendo que la violara”.

El hermano entra en el estudio como un novillo y se enfrenta a Coto: “A mí mujer las vas a respetar”. Jorge Javier Vázquez le pide a su tertuliano que saliera del estudio y Coto acusa a su hermano de pagar la cocaína con la que le pillaron en Brasil y por la que tuvo que ir a la cárcel.

Kiko, que posteriormente fue invitado a volver a entrar, se lanza contra Coto: “Límpiate la nariz, que la llevas blanca”. Y Jorge Javier acaba abandonando la entrevista tras los ataques homófobos de Coto. El tercer hermano en discordia, Manolo, suponemos que estaría en casa avergonzado al ver semejante show.

Manolo Matamoros, el hermano desconocido del clan

Manuel Matamoros Hernández se licenció en Derecho por la Complutense en 1978 y en los años ochenta comenzó a trabajar para el sector público: el letrado fue asesor jurídico en el Ayuntamiento de Madrid en 1983.

Dos años después se convertiría en Jefe de Servicio de Inspección Urbanística de la Comunidad de Madrid, institución para la que, posteriormente, ejerció como director de los servicios de Organización y Métodos. En 1993 fue fichado como secretario general técnico de Hacienda de la Comunidad de Madrid.

El juego

El hermano mayor de Kiko y Coto colabora en la actualidad en el estudio jurídico EJASO Global y ejerce como abogado y gerente de OMEGA (Organización Empresarial Madrileña de Establecimientos del Juego, que actúa como una especie de patronal del bingo madrileño).

Aunque el juego que más parece gustarle a Manolo es el fútbol, ya que ejerce, supuestamente, como ideólogo de Primavera Blanca. Esta peña madridista surgió para protestar por las críticas de los medios a José Mourinho, al que muchos le afearon un estilo ´insultón´ que contrastaba con el señorío del que presumía Florentino Pérez.

Pérez acabaría echando del Bernabéu a los Ultras Sur, peña que surge en los ochenta y que acabaría tornándose en violenta. El presidente blanco rompe con los ultras después de que estos diesen un golpe interno contra el histórico Ochaíta.

Una cuenta en Twitter propia de un niño de seis años

Y para cubrir el hueco de los Ultras Sur surge la impostada y florentinista Grada Fans, en la que se zambulle la Primavera Blanca. Los violentos blancos no se toman a bien este cambio y Manolo Matamoros acaba denunciando varios casos de amenazas y agresiones (una de ellas en un viaje a Milán).

Las malas lenguas, algunas interesadas, aseguran que Manolo Matamoros se beneficia de convertirse en el brazo ejecutor de Florentino Pérez, pero ninguna acusación contra el abogado ha podido probarse hasta la fecha.

Manolo Matamoros es muy activo en Twitter. Pero su muro es como el de un niño de seis años. Es impropio de un abogado de su edad que redacte y comparta mensajes victimistas que dejan claro que él cree que existe una conspiración mundial contra el Real Madrid.

El letrado insinúa cada pocas horas tres asuntos: la mayor parte de la prensa es anti madridista, los árbitros benefician por sistema al Fútbol Club Barcelona y las instituciones deportivas legislan contra el Real Madrid. Sería difícilmente comprensible que el club merengue tuviera semejante palmarés si esta conspiración infantiloide se estuviese llevando a cabo.

Una leyenda

Florentino Pérez decía de Antonio García Ferreras que era “un talibán madridista” y el presidente blanco quizás piense algo similar sobre Manolo Matamoros, que no aparece en Sálvame porque prefiere el argumentario florentinista en ese Canal manipulador llamado Real Madrid TV, en Teledeporte o en sus columnas de Marca.

Manolo también promociona un subproducto llamado El Radio, zapping ultramadridistas parido por Richard Dees en el que se señalan a todos los periodistas que osen criticar a Florentino Pérez y, en menor medida, al Real Madrid.

Manolo Matamoros se presenta como especialista en derecho administrativo y urbanismo, aunque parece que más es especialista en decir lo que le conviene a Florentino en cada Asamblea de Socios: en 2013 demostró su amor por la libertad de expresión al pedirle al presidente que le quitase las promociones a As y Marca por sus críticas al club (idea que el presidente hizo suya).

Ya en 2016, el hermano de Kiko y Coto también saltó a los papeles porque la Grada Fans escogió al Bet Bar Codere para reunirse antes de los partidos del Bernabéu. El abogado de Ultras Sur le acusó de tener presuntamente tener interés económico en ello.

La defensa

Y Primavera Blanca defendió: “Al contrario de lo que dicen los difamadores, y propagan todos aquellos que les dan sustento, la decisión de la Junta Directiva afectaba de alguna forma a Manuel Matamoros, como así nos lo informó, debido a que la empresa propietaria del local es la competencia de una multinacional a la que presta sus servicios profesionales como abogado”.

El comunicado, que según nuestras fuentes seguramente escribió el propio Matamoros, seguía en términos obscenos: “Especial mención nos merece Manuel Matamoros, quien, sin pedir nunca nada a cambio y con verdadero altruismo por lo que él considera lo mejor para el Real Madrid, ha destacado por la generosidad con que ha derrochado su tiempo y su dinero.

En todo este tiempo ha tenido que aguantar, y todavía hoy soporta, todo tipo de difamaciones, amenazas, calumnias sin que nunca se haya aportado ninguna prueba alguna de las falsedades que, gente que sólo merece el calificativo de escoria social, le atribuye”.

La prensa

Manolo Matamoros comparte con Florentino y Ferreras su obsesión por la prensa. Eso sí, el abogado tiene claro que no hay una campaña contra el club: “No contra el Real Madrid. Sino por el control del Real Madrid. Una campaña patente. Resulta llamativa esa unanimidad a la búlgara”.

“Es obvio que la hay, promovida por medios que se hacen pasar por afines al club y alentada, según parece, por antiguos ejecutivos de la casa. Participan en comunión madridistas, los menos, y anti-madridistas disfrazados de madridistas, los más, que, por cierto, con ridícula soberbia nos pretenden enseñar lo que debe ser el Madrid para que los madridistas seamos felices”, añadía.

Manolo, que en 2016 defendía con vehemencia las ´florentinistas´ obras del Bernabéu, parece ahora ser feliz tras haber dejado atrás a los alicaídos Ultras Sur, que durante muchos años mancharon al club futbolístico más laureado del mundo.

Febrero 26, 2020