LOS CUERNOS DE RAJOY

Ha sido evidente que la política de oposición del Partido Popular durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero consistía, única y exclusivamente en criticar todo, absolutamente todo lo que hiciera el gobierno, sin pararse a pensar sin en cada momento era lo que correspondía o no. Incluso en un tema en el que según diferentes pactos no se debía utilizar para atacar al otro, como el terrorismo.

Lo curioso es que ahora, y una vez que han conseguido el tan ansiado poder, no sólo están manteniendo las medidas tomadas por el gobierno socialista, sino que las están endureciendo, escudándose en la situación que atravesamos, claro señor Rajoy, exactamente igual que hacía el Señor Zapatero, cuando usted, en lugar de apoyarle en los malos momentos que atravesábamos se limitaba a zancadillear una y otra vez las medidas tomadas. (Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago), un lema que también se puede aplicar a sus amigos de la Iglesia.

Es lamentable que se produzcan recortes de los derechos sociales de los ciudadanos, mucho más si estos recortes afectan a derechos tan fundamentales como la salud y la educación, máxime, cuando vemos que la finalidad de estos recortes siga siendo inyecciones económicas a los que menos lo necesitan, y encima a los que tienen la llave para salir de ésta crisis, los bancos.

Precisamente los bancos que nos han desahuciado nuestras viviendas, y que siguen cobrando la deuda por la cual nos ha sido quitada. Esos que se quejan de que tienen muchas viviendas y que no pueden soportar el gasto, pero son incapaces de poner estas viviendas en rentas bajas, para que sus clientes, los ciudadanos de a pie, puedan aunque sea tener un pequeño respiro al pagar menos alquiler, prefieren mantenerlas cerradas para poder seguir especulando con esas otras viviendas que están a nombres de particulares, si esos particulares que, qué casualidad, son los mismos propietarios de los bancos, y de las grandes empresas de este país.

Hay varias salidas para ésta crisis, y si no lo quieren ver, o no se atreven a tomar esas vías es por que pasa por apretar las clavijas a los que tienen la llave, los bancos y las grandes empresas.

Los bancos deberían ser obligados a arrendar esas viviendas a bajo coste, para paliar la crisis de los más necesitados, deberían de obligarles a calificarlas como viviendas sociales, de protección oficial, ya que se están llevando todas las ayudas del Estado que sea a cambio de algo.

Por otro lado, lejos de financiar despidos y ERES, premiar a las empresas que creen empleo, no a las que lo destruyan, que es algo que venimos padeciendo también desde hace tiempo. Inyectar de dinero a las empresas con proyectos a corto plazo que permitan la creación de empleo en lugar de remitirlas a unos bancos que a pesar de las ayudas recibidas niegan todo tipo de créditos a los empresarios emprendedores, haciendo muy difícil que nuestra economía pueda resurgir.

Que decir de la financiación a la Iglesia Católica, si somos un estado aconfesional, sigo sin entender por qué tenemos que financiar entre todos a la Iglesia, que esta institución privada no pague el impuesto sobre bienes inmuebles es del todo incomprensible, mientras a nuestros empresarios los cosen por todos los lados, poniendo trabas de todo tipo para la creación de nuevas empresas. Ya está bien, hay que cortar de una vez por todas con las relaciones Iglesia-Estado, que sólo benefician a unos cuantos.

Otro hándicap que tenemos en nuestro país es la infinidad de políticos a todas luces innecesarios, con unos sueldos que para si quisieran profesionales como médicos, abogados, ingenieros o investigadores, por ejemplo.

Tenemos el gobierno central, el Senado, las autonomías, las diputaciones provinciales, los ayuntamientos. Son puestos que están duplicados y que solo conllevan a una incompetencia, pues a quien no le ha sucedido que al ir a reclamar algo, o a solicitar cualquier cosa, no se ha encontrado con alguien que le decía, "eso no es de nuestra competencia", siempre que algo sale mal es competencia de otro, de esta manera lo único que conseguimos es retardar nuestros trámites además de pagar unos sueldos prohibitivos.

Que decir del derecho que tienen nuestros diputados a cobrar una paga íntegra en el momento que cumplen cuatro años con su puesto, en contraposición con los años que tiene que cotizar cualquier trabajador para poder garantizarse una paga minúscula. Por no acordarme de los sueldazos de nuestros ex-presidentes, que además se beneficiaron de su puesto para ahora acometer trabajos de "asesoramiento" en grandes empresas con sueldos de escándalo.

Y como no, que decir de la financiación de la Casa Real, que no teniendo suficiente con esto, también aprovechan cualquier oportunidad para enriquecerse más sino de forma ilegal, cuando menos inmoral, veremos a ve como acaba la historia de Urdangarín, pero me temo que al final tendremos que callarnos una vez más. Lamentable.

En fin, señores del gobierno, creo que por mucho que la crisis sea mundial, por mucho que la situación sea muy complicada, está en sus manos cuando menos paliar los efectos de ésta crisis. Ya que la mayoría les eligió para dirigir nuestros designios háganlo pensando en esa mayoría y no, en los pocos de siempre.

Hasta la semana que viene.

Periko y punto.

Publicado por pepe.rg