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sábado, 8 de junio de 2013

La última promesa que le quedaba por incumplir * Acabaron los tiempos de subidas en las pensiones: los perceptores perderán poder adquisitivo año tras año

 
La última promesa que le quedaba por incumplir

Noticia: http://vozpopuli.com/economia/26429-acabaron-los-tiempos-de-subidas-en-las-pensiones-los-perceptores-perderan-poder-adquisitivo-ano-tras-ano
 
 
La última promesa que le quedaba por incumplir
 
 
 
Hasta aquí han llegado las grandes revalorizaciones de pensiones, muchas veces aprobadas por motivos electoralistas. Ayer se presentó el factor de sostenibilidad, que liga las apreciaciones a la esperanza de vida, al número de pensionistas y a los ingresos y gastos de la Seguridad Social. Es una manera técnica de decir que, a menos que aumenten los ingresos, los beneficiarios perderán poder adquisitivo.
 
Se acabaron las elevadas revalorizaciones de pensiones de los tiempos de bonanza, muchas veces aprobadas por motivos electoralistas. La fórmula de la sostenibilidad que presentaron ayer los expertos vinculará las apreciaciones a la esperanza de vida, el número de beneficiarios y los ingresos y gastos de la Seguridad Social. Es decir, se trata de una manera más amable y técnica de decir que las prestaciones perderán su capacidad adquisitiva año tras año, sí o sí, a menos que se aumenten los ingresos de la Seguridad Social.


Tal y como adelantó Vozpópuli, dicha fórmula de sostenibilidad se divide en dos: el Factor de Revalorización Anual o FRA, que fija la subida o bajada de las pensiones de acuerdo con las finanzas de la Seguridad Social, y el Factor de Equidad Intergeneracional o FEI, que actúa sobre el cálculo de la pensión inicial al tener en cuenta la mayor longevidad.


La revalorización anual se liga a los ingresos del sistema


En el mismo momento que se aplique el Factor de Revalorización Anual, entre 2014 y 2019 según las recomendaciones de los expertos, la actualización de las pensiones ya no se regirá nunca más por el IPC. En lugar de esto, se tendrá en cuenta una ponderación del número de beneficiarios, el efecto causado por las nuevas generaciones de pensionistas cuyas prestaciones son cada vez más altas, la tasa media de inflación y los ingresos y gastos de la Seguridad Social a lo largo de un periodo de tiempo. Y según la evolución de estos elementos, se revalorizará la prestación al alza o a la baja.


Es decir, se ligarán al estado de las cuentas de la Seguridad Social y, por extensión, a la marcha de la economía.


Sólo que en este esquema los expertos recomiendan una salvedad: establecen para las pensiones vigentes una cláusula de garantía que impide que la cuantía de una prestación sea menor al año siguiente. Es decir, las pensiones actuales podrán perder capacidad adquisitiva con respecto a la cesta de la compra del IPC, pero nunca se les recortará la cantidad percibida. No obstante, esta cláusula no valdrá para las pensiones futuras, que una vez más sufrirán el ajuste porque tienen más margen para adaptarse.



Además, esta fórmula de la Revalorización Anual tiene truco, pues todos los factores incluidos en el cálculo presentan una proyección negativa. Al contar el número de pensionistas, éstos van en ascenso y por lo tanto restarán en el cálculo. En cuanto a las nuevas pensiones, éstas pertenecen a gente con salarios más altos, que ha cotizado más y por consiguiente restarán en el cálculo.


 Y en lo que respecta a los ingresos y gastos de la Seguridad Social, debido a la coyuntura y al escenario demográfico no se atisba en el medio plazo un aumento de los ingresos o un recorte de los gastos. Al final y en cualquier caso, todos los baremos conducen a una revalorización por debajo de la inflación y, por ende, una pérdida de poder adquisitivo.


Se recortan las nuevas pensiones con la esperanza de vida


La segunda fórmula determinada para apoyar la sostenibilidad del sistema es la del Factor de Equidad Intergeneracional. Éste recortará la cuantía inicial de las nuevas pensiones en función del aumento de la esperanza de vida, a razón de un 5 por ciento cada diez años (ver aquí detalle más exacto de la fórmula).


Pese a la aplicación de esta fórmula en el futuro, los expertos destacan que estas pensiones aún pueden acabar siendo mayores a la de la generación anterior por tener unas bases de cotización mayores.

Como cobran más al jubilarse, se les recortará sobre una pensión mayor.


Sin embargo, proporcionalmente la pensión siempre resultará menor respecto a lo que han cotizado. Por más dinero aportado, se embolsarán menos y, en conclusión, quienes sufrirán los mayores recortes del nuevo sistema serán los actuales trabajadores.


La razón de que se haya diseñado esta fórmula de sostenibilidad reside en que en la actualidad el jubilado se lleva de media un 80 por ciento del salario que tenía, una cantidad elevada que además mantiene su capacidad de compra al actualizarse conforme a lo que sube la cesta de la compra. Pero desde el momento en que se aplique el factor de sostenibilidad, se irá reduciendo paulatinamente la pensión media sobre el salario medio.


Esta trayectoria a la baja podría corregirse si la economía crece y así se aumentan los cotizantes. También si se incrementan los ingresos bien sea vía mayores cotizaciones, bien sea vía impuestos.


El elefante en el cuarto: los 'baby boomers'

Sin embargo, incluso si se produjeran estas mejoras, la jubilación de los nacidos en el ‘baby boom’ cambiará todo el escenario. Poco a poco, a partir de la próxima década la pirámide poblacional se irá invirtiendo hasta el punto en que el gasto en pensiones, de no hacerse nada, aumentará hacia 2050 hasta en un 70 por ciento para bastantes menos cotizantes. Así, el número de pensiones pasará de los nueve millones actuales a los 15 millones en 2052.


Tal y como recoge el documento, “las previsiones actuales apuntan a que la tasa de dependencia [número pensionistas sobre ocupados] aumentará de forma considerable en los próximos años, como consecuencia del ‘baby boom’, a no ser que se lleven a cabo reformas estructurales que den lugar a un aumento importante del número de cotizantes.


De no ser ese el caso, la aplicación del Factor de Sostenibilidad (tanto por la aplicación del FEI como del FRA) dará lugar a una disminución significativa de la pensión media sobre el salario medio”.



Frente a este inmenso reto, el auténtico elefante en el cuarto sobre el que nadie habla, las soluciones que aportan los sabios consisten en bajar la prestación, elevar el número de cotizantes y/o engordar los ingresos públicos. Pero el diseño de un sistema que aguante eso es responsabilidad del Parlamento. La política tendrá que decidir sobre quién recae el esfuerzo de soportar el ‘baby boom’, concluye el grupo de técnicos. Otra vez habrá que confiar en los políticos para que traten el tema con responsabilidad, al margen de electoralismos. ¿Serán capaces de no postergarlo?, ¿o contarán más nueve millones de votos?
 
 
 
¿Becas?

http://huff.to/18euPHV
 
 
¿Becas?
 
 
Conseguir una beca de estudios a partir del curso que viene será aún más complicado. El ministerio de Educación ha elaborado un nuevo borrador de becas que, previsiblemente, será aprobado entre julio y agosto y que modifica el proceso para la obtención de ayudas, endurece los requisitos académicos y reduce la cuantía de muchas de las becas.


El Ministerio de Educación, sin embargo, asegura que los alumnos de familias con rentas más bajas que obtengan mejores resultados académicos serán los que accedan a importes mayores de becas al estudio con la nueva "arquitectura" del sistema en la que está trabajando y que, a falta del visto bueno del Consejo de Estado, será aprobada antes de verano en forma de Real Decreto.


Fuentes del ministerio de Educación sostienen que este cambio es el mejor modo de garantizar un sistema progresivo en el que no se den grandes diferencias en las cantidades que reciben los alumnos por pequeñas variaciones en sus niveles de renta y sin tener en cuenta su rendimiento académico como, aseguran, venía ocurriendo hasta ahora.


Pero, en la práctica, conseguir una ayuda para los estudios será más complicado. Para las becas en Formación Profesional se exirá al menos un 5,5 de media en segundo de Bachillerato o en la prueba de acceso. En el caso de la universidad, se exigirá un 6,5 de media en la prueba de acceso para obtener una beca en primera matrícula y aprobar el 100% de los créditos para renovarla el curso siguiente, salvo que cursen enseñanzas técnicas, en cuyo caso podrán obtener la ayuda si aprueban el 85% de los créditos matriculados.


Con una nota media de 6,5 se podrá acceder a una beca habiendo aprobado sólo el 90% de los créditos en Arte y Humanidades y en Ciencias Sociales y Jurídicas; y el 80% en Ciencias y Ciencias de la Salud. Para las Enseñanzas Técnicas, con una nota media de 6 se exigirá aprobar el 65% de los créditos para poder acceder a la ayuda pública.


REDUCCIÓN DE LAS BECAS


Como informa la Cadena Ser, otra novedad esencial estriba en el establecimiento de una doble cuantía, fija y variable, para la obtención de una beca. A partir de ahora, los estudiantes españoles sólo podrán optar a cuatro supuestos para lograr una beca: Cuantía fija ligada a la renta del solicitante: 1.500 euros; cuantía fija ligada a la residencia del solicitante durante el curso: 1.500 euros; cuantía variable (vinculada a la nota), cuyo mínimo será de 60 euros y beca de matrícula, que comprenderá el precio público oficial de los créditos en los que se haya matriculado el estudiante por primera vez en el curso 2013-2014


Por tanto, como máximo un estudiante podría recibir 3.000 euros (sumando renta y residencia) cuando las actuales becas salario (que ahora desaparecen) tienen importes que oscilan entre los 3.800 y los 6.000 euros según vayan asociadas a diferentes componentes de ayudas compensatorias o de desplazamiento.


En el ministerio de Educación sostienen que en ningún caso conllevará un ahorro o recorte presupuestario ya que lo que "sobre" tras conceder las ayudas fijas se repartirá bajo el concepto de ayudas variables y defienden que el objetivo es conseguir una mayor eficiencia en las ayudas y "señalizar" a quienes en una situación económica adversa "hacen recíproco el gran esfuerzo de la sociedad" que les concede esa beca.


El acceso a la totalidad de estas ayudas o a parte de ellas dependerá en gran medida del umbral de renta familiar en que se encuentre el alumno y que en ningún caso podrá sobrepasar los 38.800 euros anuales. El borrador fija tres grupos de umbrales de renta divididos en tramos y organizados, a su vez, en función del número de miembros de la familia, tanto en los estudios no universitarios como en los mismos.


SIN BECAS DE DESPLAZAMIENTO


Fuentes de Educación han confirmado a la Ser que desaparecerán las becas de desplazamiento, utilizadas hasta ahora por aquellos alumnos que deben trasladarse a estudiar a otra población fuera de su lugar habitual de residencia todos los días. Esas ayudas oscilaban entre los 192 y los 937 euros en función de la distancia en kilómetros. Quienes quieran lograr una beca de residencia tendrán que acreditar "la necesidad" de vivir fuera de casa, en función de la distancia a su centro de estudios, los horarios lectivos y los medios de transporte disponibles

http://huff.to/18euPHV
 
 
 
 

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