De luces y túneles
Tengo los cataplines
hinchados de tanto túnel y de tanta lucecita al final del mismo. ¿No
tendrán otra cosa mejor que contarnos? Creo que voy a terminar por odiar
hasta la Navidad, que nos inunda con sus lucecitas de neón que no hacen
más que recordarme las palabras de tanto cantamañanas.
Son unos malages, haz
dos días que se abrazaban, daban cabriolas y saltos de alegría,
felicitándose por el final de un Rescate fantasma -que según ellos nunca
existió- cuando viene el amo de Bruselas con la rebaja, a recordarnos
que el año que viene tendremos que seguir apretándonos el cinturón ya
que la campaña de recortes continua con el ritmo previsto.
Tenemos una deuda que
sabemos que es impagable –aunque 1000 años viviéramos- no obstante
seguirán sangrándonos como medicina sanadora. El país entero está de
saldo y declarado oficialmente como ganga y chollo. Aún así los ERES se
multiplican y los despidos de trabajadores pugnan por igualar, al
listado completo de las páginas blancas de la antigua Telefónica.
La verdad es que no nos
acompaña la suerte con algunos gallegos que llegan a Madrid, nada que
ver con los astures que antaño nos conformábamos con ser serenos en la
capital, a estos primos hermanos, no se si será por lo efluvios de la
queimada a la que son tan aficionados y que se les sube a la cabeza
haciéndoles muchísimo daño, el caso es que en cuanto llegan a la Corte,
terminan por jodernos la vida a todos, a la brava, sin contemplaciones.
Con lo bien que podrían estar en su casa, con sus meigas o dedicados al
noble arte de la pesca y hasta podríamos perdonarles que arrancasen los
sabrosísimos e inigualables percebes, y que no los compartiesen con sus
vecinos.
Está visto que no
quieren ser menos que el chusquero del Ferrol y pa mí que lo van a
lograr. Como ahora no tienen la disculpa de la violencia de ETA, toman
ejemplo y siguen las enseñanzas del criminal sanguinario que en su época
comenzó por pasar a la jurisdicción militar las ofensas orales o
escritas a la unidad de la patria, la bandera, la iglesia y el honor del
amo, el siguiente paso será judializar a quien ose sacar los pies del
tiesto. Esperemos no consideren también pertinente el fusilar a
mansalva, todo conato de disidencia. La consigna es mantener intactos,
los privilegios de casta, cueste lo que cueste.
Maximino Álvarez Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION