Andalucía blinda La Almoraima para impedir que Cañete la venda
MANUEL PLANELLES
La Junta ampliará el parque natural de Los Alcornocales para proteger
este paraíso gaditano donde el Gobierno prevé un complejo turístico de
lujo
Andalucía protegerá toda la finca La Almoraima, ubicada en Castellar de
la Frontera (Cádiz), para intentar impedir que el Estado la venda.
El
desencuentro es total entre el Gobierno y el Ejecutivo andaluz, que se
opone a que se privatice esta finca pública de 14.113,1 hectáreas (una
superficie similar a la de todo el término municipal de Sevilla). La
Consejería de Medio Ambiente de Andalucía tiene previsto iniciar de
forma inmediata la ampliación del parque natural de Los Alcornocales, lo
que implicará que el 100% de la finca esté protegida. Esta ampliación
supone en la práctica bloquear el desarrollo que el Estado había
diseñado para La Almoraima, que pasaba por transformar el latifundio en
un gran complejo turístico de lujo con la construcción de un aeródromo,
un campo de golf y otro de polo y así facilitar su privatización.
Que se
vete la construcción de esas infraestructuras no impedirá que el Estado
la venda. Pero los movimientos que está haciendo la Junta pueden
provocar que los inversores duden si hacer importantes desembolsos para
adquirir el simbólico latifundio.
El Estado es el propietario de los terrenos desde que se los expropió a
José María Ruiz-Mateos en 1983. Pero el Ministerio de Medio Ambiente,
dueño ahora de la finca, ha reconocido que la quiere vender. El precio
de partida del futuro concurso público rondaría los 300 millones. Pero
el valor ahora de la finca —un paraíso medioambiental cuyos usos
actuales son forestales, agrícolas y cinegéticos y donde trabajan unas
100 personas— estaría bastante lejos de esa cantidad.
Para intentar
hacer más atractiva la venta a los inversores, la dirección de la
empresa pública encargada de gestionar La Almoraima está tramitando un
plan especial de ordenación de usos ante el Ayuntamiento de Castellar,
que aún no lo ha aprobado. En ese documento se prevé el cambio de
orientación desde los actuales usos agrícolas y forestales hacia el
turismo de alto nivel, con la posibilidad de levantar también un hotel
de cinco estrellas de gran lujo. No sería el Estado el que construya
esas instalaciones, sino el comprador de los terrenos.
El 90,4% de la superficie de La Almoraima está ya dentro del parque
natural de Los Alcornocales. En las 1.344,1 hectáreas restantes es donde
se ubicarían todas las actuaciones de envergadura como el hotel, el
aeródromo y el campo de golf. Pero, al incluirse ahora esas hectáreas
dentro del parque, como prevé hacer la Junta, esas construcciones no
podrían acometerse.
El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Los Alcornocales, la
norma que establece qué se puede hacer dentro del espacio protegido,
apuesta por las "actividades primarias tradicionales, vinculadas al
aprovechamiento de los recursos naturales". Además, fija que se deben
"evitar las actuaciones que impliquen importantes transformaciones del
paisaje". Cuando baja al detalle, el plan prima "favorecer el uso o la
rehabilitación de las infraestructuras existentes frente al
establecimiento de otras nuevas".
Y prohíbe "la instalación de
aeropuertos y aeródromos".
En definitiva, bloquea prácticamente todos
los usos previstos por la empresa que gestiona La Almoraima para ese
casi 10% de la finca que no estaba dentro del parque de Los
Alcornocales. "Actividades especulativas estarán prohibidas, o aquellas
que conlleven modificaciones importantes de los recursos y valores
naturales del parque, como modificaciones de los usos del suelo", indica
la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano. "Los campos de
golf estarán prohibidos", añade.
La consejera sostiene que, tras la
ampliación, el parque contará con casi 7.000 hectáreas más —incluidas
las 1.344,1 de La Almoraima que estaban fuera ahora—. Serrano enmarca
esta ampliación en el proceso de adaptación de los planes de los parques
naturales andaluces que su departamento realiza desde hace año y medio.
La tramitación de la ampliación de Los Alcornocales podría extenderse
durante todo 2014. Pero, en el momento en el que la Junta apruebe el
inicio del expediente, "se suspende la aprobación de los instrumentos de
planeamiento nuevos", según fuentes de la consejería.
Es decir, se
paralizaría la tramitación del plan de usos que auspicia el ministerio
en La Almoraima.
Ecologistas en Acción ha pedido a la Junta que declare la finca "monte
de dominio público", lo que implicaría que esos terrenos fueran
declarados "inalienables". Los servicios jurídicos de la consejería
analizan el encaje legal de la propuesta.
Serrano y el ministro Miguel Arias Cañete se reunieron hace 10 días en
Madrid. Entre los temas que abordaron estuvo La Almoraima. La consejera
pidió al ministro que no venda la finca y se la ceda a Andalucía para
poder hacerla rentable desde la gestión pública, una vieja reclamación
de la Junta que ya fue rechazada por el Constitucional en 1994.
Arias
Cañete descartó la cesión, aunque sí ofreció al Gobierno autónomo que la
compre, algo impensable en este momento de restricciones. IU quiere que
parte de los terrenos se incluyan en un futuro banco público de tierras
y el Ayuntamiento aspira a que se potencie la generación de biomasa.


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