Lo que nos acontece y pronto sera una cotidianidad imposible ya de modificar, al ser una realidad, es la destrucción de la vida social como la conocemos, y la implantación de condiciones de supervivencia para la gran mayoría de la sociedad, los que hemos tenido el privilegio de viajar a países denominados “el tercer mundo”, somos capaces de ver a que condiciones nos están llevando las medidas económicas y sociales de nuestros “amados dirigentes políticos”, los cuales se niegan a mostrarnos, por miedo a las represalias que la sociedad pudiera tomar si vislumbraran la decadencia a la que se les conduce,, esto es un genocidio programado, y el campo de exterminio, son tus pueblos y ciudades, y los nuevos judíos tus propios vecinos y tu mismo.
La situación aun esta lejos del proyecto neoliberal capitalista con el que pretenden salvarse ellos mismos, pero sin ser conscientes de que aun dándonos la patada para que nos soltemos de la cuerda que nos sujeta a todos y con ello nos precipitemos al abismo, ellos no son conscientes que el problema no es el sobre peso que inevitablemente nos empuja a todos hacia abajo, sino que el problema es la cuerda en si misma, la cual esta vieja y gastada y apunto de romperse, sino se cambia, nadie aun que sea poco peso podrá sujetarse ya en esa cuerda, cuando se rompa, y que nadie dude que se romperá, nos condenara a todos sin distinción social o económica al abismo.
Muchos podrán pensar que ” se rompa ya, y caigamos todos”, otros que
esto ” solo son profecías de pacotilla y es imposible que los que
controlan los hilos lo permitan”, ni lo uno ni lo otro es cierto y
coherente, ya que ambas están sustentadas en el inmovilismo y en la
esperanza de que con la inacción las cosas se solucionen por si solas
con la esperanza de que no me salpique la mierda; aparte de ciegos nos
hemos tornado ingenuos?, la hipocresía esta instaurada en las altas
esferas, y los que sustentan el sistema, están tan asustados como los
que padecen las consecuencias de la decadencia sistémica que cada vez es
más extensa y la padecen más capas de la sociedad, la diferencia reside
en que los de arriba, tienen más recursos para sobrellevarlo hasta que
el sistema colapse, y sus esfuerzos, más que ir encaminados en buscar
alternativas para salir de la situación, están encaminadas a retrasar lo
inevitable, aunque con esa larga agonía sean capaces de acabar con la
supervivencia de una gran parte de la sociedad, y son conscientes que
les están avocando a una muerte por inanición, a largo plazo no nos
extrañe ver esqueléticos seres deambulando por nuestras calles, o
expulsiones de las ciudades para preservar la integridad de los
supervivientes sumisos, que continuaran mendigando para no sucumbir y
mantener sus falsas esperanzas de una vida mejor.
Lo que nos depara el futuro, y no lo queremos ver, porque nos han vendido que lo importante no es ni el pasado, ni el futuro, sino el “ahora”, es lo siguiente;
Analfabetismo masivo, ya que nuestros hijos o nietos no tendrán una educación publica y gratuita, dada la imposibilidad de pagarla por unos sueldos que solo dan para vivienda y comida ( a parte y mayoritariamente, pagar los correspondientes impuestos, claro), defunciones masivas por enfermedad y accidentes, por imposibilidad de recurrir a una sanidad totalmente ya privatizada, incluyendo concentraciones en campos de cuarentena por posibles brotes de pandemias, excusa para una reducción del numero de población, inseguridad ciudadana, subida del índice de delincuencia, robos, atracos y asesinatos
( todos queremos ser ricos, con el mínimo esfuerzo, cultura
capitalista)
Retorno de las chabolas en la periferia de las ciudades, excluidos y parias sociales las habitaran, represión por disidencia, las voces criticas serán perseguidas con dureza, apoyadas por leyes restrictivas que les den legitimidad ante una sociedad cada vez más temerosa y controlada por los medios al servicio de los opresores, los críticos serán perseguidos y condenados por terrorismo., la disidencia sera clandestina, la protesta criminalizada, muchas de estas medidas y situaciones ya están en marcha, algunas ya con sus consecuencias en la actualidad, otras aun están por llegar…
Es cierto que todo lo que asusta, no se quiere ver, pretender asimilar tales verdades como ciertas, a muchos les puede llevar a la depresión y camino del suicidio, de hecho hay muchos casos ya de ello, pero otros con esa negación de la realidad, solo contribuyen a alargar su propia agonía y la de los que le rodean, otros, en los que me incluyo, preferimos alzar la voz…, esperando que cada vez más personas superen ese miedo y den ese paso al frente que otros ya hemos dado, para con ello todos juntos, seguir caminando unidos a una alternativa que no sea el holocausto social al que nos conducen egoístas narcisistas que tenemos como falsos lideres y profetas.
Manel Cano.
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