Ni "manifestaciones pacíficas", ni "jóvenes estudiantes descontentos", ni "revuelta popular", ni mucho menos demócratas defendiendo las libertades y los Derechos Humanos. En Venezuela se está produciendo un golpe de Estado en toda regla (conocido como "golpe suave" o de "baja intensidad") por parte de la extrema derecha venezolana, apoyados y entrenados por grupos violentos y paramilitares de otros países (principalmente de Colombia), y financiados y dirigidos por EE.UU.
Todo ello siguiendo los métodos conocidos como "guerra de 4ª
generación" y el apoyo fundamental de los grandes medios de comunicación
internacionales que justifican la violencia - con mentiras y
manipulaciones - y una posible intervención militar extranjera en
Venezuela. Nada más. Los días van pasando y las pruebas son cada día más
evidentes y están ahí para quien quiera verlas. (Venezuela: nuevo intento de golpe de Estado de la derecha fascista con el apoyo de la derecha internacional)
El pasado lunes, por ejemplo, el programa "Cayendo y Corriendo" transmitido a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV), divulgó el audio de una conversación telefónica entre dos militantes de la oposición, un General retirado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y un asesor del líder la de Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo. En esta grabación ambos hablan sobre los planes previstos para el derrocamiento forzoso del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y el proceso de "transición" posterior en Venezuela, y confirman que la oposición cuenta con 120.000 millones de bolívares (unos 20.000 millones de dólares) para contratar sicarios que causen muertes y desestabilización en el país.
Este documento, por sí solo,
evidencia el carácter golpista de los hechos ocurridos en Venezuela. Sin
embargo los grandes medios de comunicación internacionales, gobernantes
occidentales, intelectuales, etc. continúan apoyando el golpe de Estado
fascista en Venezuela. Este mismo escenario golpista e injerencista es
el que se desarrolla también en Ucrania desde el pasado noviembre de
2013. En ambos países (y antes en Yugoslavia, Irak, Libia...) se aplica
un mismo plan para derrocar a gobiernos que no obedecen a los intereses
de las potencias centrales, fundamentalmente de EE.UU. (Ucrania: más violencia interna, más injerencia extranjera, y más manipulación mediática)
Pero si trasladamos este escenario de violencia en Venezuela y Ucrania
al ámbito nacional español, deberíamos preguntarnos si estos grandes
medios de comunicación, artistas, políticos... que apoyan estos "golpes
suaves" nos están marcando el camino a seguir en España. Es decir,
¿apoyarían estos mismos sectores políticos y mediáticos una acción
violenta similar de los ciudadanos españoles contra el gobierno de
Mariano Rajoy? ¿nos están diciendo estos medios, artistas, gobernantes
estadounidenses y europeos... que son válidas y legítimas este tipo de
acciones violentas como las que se están viviendo en Venezuela y Ucrania
contra gobiernos elegidos democráticamente en las urnas? Si es así, las
víctimas del neoliberalismo en España deberíamos ponernos manos a la
obra de inmediato.
Si los parados, trabajadores explotados,
desahuciados, jóvenes sin futuro, estudiantes excluidos por falta de
recursos, pensionistas, campesinos, autónomos, mujeres despojadas de sus
derechos, etc. decidiéramos organizarnos y salir a las calles a causar
el caos, la muerte y la desestabilización del país encontraríamos el
apoyo y la comprensión de los periodistas y grandes medios de
comunicación en España.
Si estos mismos ciudadanos excluidos por el
sistema utilizáramos armas de fuego contra la Policía y la población
civil en España causando varios muertos y multitud de heridos graves
(Ucrania: 26 muertos, 10 de ellos Policías),
y empleáramos cócteles molotov para incendiar edificios públicos
gubernamentales (como la Fiscalía General del Estado o ministerios
públicos), estaciones eléctricas, comisarías, centros comerciales,
embajadas... encontraríamos el apoyo y la comprensión de estos grandes
medios de comunicación y el respaldo de la Unión Europea y los EE.UU,
cuyos representantes políticos y diplomáticos visitarían personalmente
las plazas y calles españolas para mostrarnos su total apoyo a nuestras
reivindicaciones (tal y como ocurre en Ucrania).
Si los movimientos y
organizaciones sociales como el 15M, las mareas, etc. o los
sindicatos españoles recibieran financiación y asesoramiento en
"guerrilla urbana" procedente de países como Rusia, Irán, Ecuador,
Cuba... o de las propias Ucrania y Venezuela, recibiríamos el visto
bueno de los grandes medios de comunicación, intelectuales, artistas,
políticos y gobernantes de EE.UU y la UE.
Me imagino que el gobierno de
Mariano Rajoy sería acusado de ejercer la represión cuando las fuerzas
del orden trataran de evitar la ocupación y la destrucción de edificios
públicos o cuando detuvieran a los manifestantes armados con pistolas o
cócteles molotov; supongo que Obama y la UE impondrían sanciones a
España por reprimir a los "pacíficos ciudadanos" que incendiaran las
calles y provocaran el caos y muertes en el país. Me imagino que si todo
esto sucediera en España los manifestantes seríamos calificados como
pacíficos demócratas que luchamos por la libertad, los Derechos Humanos y
la democracia en España. ¿No es así?
Si las víctimas del neoliberalismo en España lleváramos a cabo las
mismas "movilizaciones pacíficas" que están ejecutando los fascistas
contra los legítimos gobiernos de Venezuela o Ucrania, encontraríamos el
apoyo del PSOE, del grupo PRISA (Cadena Ser, El País...) y sus
periodistas, del Parlamento español, de Durao Barroso, de Van Rompuy, de
Obama, de la ONU...
Me imagino también que podremos contar con el apoyo de artistas
millonarios como Alejandro Sanz, Carlos Baute, Boris Izaguirre,
Shakira, Paulina Rubio, Carlos Vives, Rihanna... Me imagino también que
las "organizaciones humanitarias" (como Amnistía Internacional) que
denuncian y condenan la actuación de estos "regímenes" de Venezuela
y Ucrania no dudarían en condenar también al régimen español cuando las
calles estuviesen manchadas de sangre y los edificios públicos
estuviesen ardiendo, y pedirían sin dudarlo la liberación de todos los
"pacíficos manifestantes" detenidos.
Todos ellos - y muchos más que
guardan un silencio cómplice con los golpistas - apoyarían sin dudarlo
una "revolución de colores" o una "primavera española" al estilo de
Venezuela, Ucrania... o incluso Siria, ¿no? ¿no es eso lo que están
defendiendo en estos países? Si nos dicen que lo que estamos viendo en
Venezuela, Ucrania, Siria, Libia... es la implantación, el desarrollo y
la lucha por la democracia y los Derechos Humanos por parte del pueblo,
¿por qué no extender ese modelo de lucha también a nuestro propio país?
Si las urnas no legitiman a los gobiernos de Venezuela o Ucrania, ¿por
qué aquí las urnas legitiman al gobierno Rajoy o antes al de
Zapatero? Quienes apoyan a los "estudiantes" en Venezuela o a los
"demócratas pro-europeos" en Ucrania, ¿nos están pidiendo a voces a las
víctimas de los "recortes" que apliquemos los mismos métodos de lucha en
España?
Y por último: ¿dónde está "la izquierda" española que debería apoyar públicamente y en voz alta al gobierno de Nicolás Maduro (y al de Ucrania, pese a la distancia ideológica, o el de Siria) y ejercer de contrapeso ante tanta manipulación informativa en favor de los fascistas golpistas y el imperialismo yanqui? ¿acaso la "izquierda" en España no es internacionalista y antiimperialista?
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