No se trata de defender a la juez Alaya, por la cual no siento la más
mínima simpatía ni me despierta demasiada confianza; ni tampoco se trata
de discutir el contenido de su auto judicial según el cual la
ex-consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía (1994-2004)
y ex-ministra de Fomento del gobierno Zapatero (2004-2009), Magdalena
Álvarez, deberá pagar una fianza de responsabilidad civil de casi 30 millones de euros por
el caso de los ERE de Andalucía. Sino que se trata reflejar una vez más
el doble rasero que aplican los dos grandes partidos y los
grandes medios de comunicación del régimen en unos casos y en otros
según quien sea el imputado o el acusado.
Llevamos demasiados años asistiendo a estos grandes ejercicios de
hipocresía que PP-PSOE y sus altavoces mediáticos nos brindan cada vez
que uno de sus miembros es imputado por algún caso de corrupción. La
máxima que siguen estos partidos y medios ante la corrupción es muy
simple: un caso de corrupción es intolerable, gravísimo, y se
deben exigir todas las responsabilidades políticas y penales siempre y
cuando se trate de los demás; si el imputado es de los nuestros cerramos
filas y culpamos al resto del mundo de conspirar contra nosotros.
Esto
ya ocurrió cuando Magdalena Álvarez fue imputada en julio del año
pasado, cuando la dirección del PSOE acusó a la juez de "abrir una
causa general contra los gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio
Griñán sin ningún sentido", y ahora se vuelve a repetir con la
imposición de esta fianza millonaria. El PSOE dice creer en la inocencia
de Magdalena Álvarez. Es decir, primero niegan la mayor, después acusan
a la juez de iniciar una "causa general" contra el partido, y
finalmente muestran todo su apoyo a los imputados: exactamente la misma
reacción y los mismos argumentos que utiliza el PP en el caso Gürtel,
Bárcenas, etc. El PSOE y los medios llamados "progresistas" (la SER, El
País, La Sexta...) responden ante los casos de corrupción que les
afectan con los mismos argumentos que critican cuando es el PP y los
medios de "la caverna" quienes los utilizan, y viceversa. ¿Qué hay de
esos "códigos éticos" de los que tanto presumen estos corruptos
partidos?
La misma "Justicia" que le ha impuesto esta fianza a Magdalena Álvarez
le da también la posibilidad de recurrirla y de defenderse. Pero siempre
hay una parte de la responsabilidad que los gobernantes locales,
autonómicos y estatales en España nunca quieren asumir, y es su
responsabilidad política en los casos de corrupción que recorren el país
de norte a sur. Aquellos que se benefician particularmente del
erario público son corruptos, ladrones, unos delincuentes que deben
pagar por sus delitos. Esto parece que está claro, aunque los corruptos
no siempre pagan por ello.
Lo que no está nada claro pese a sus "códigos
éticos" y sus discursos propagandísticos, es que al margen de la
responsabilidad penal existe también una
responsabilidad política que deben asumir aquellos cargos públicos que
deberían velar por el correcto destino de nuestro dinero público y el
buen funcionamiento de las instituciones y no lo han hecho, a la vista
de los acontecimientos.
Quienes llevan más de treinta años gobernando en Andalucía no pueden
ahora mirar para otro lado. Manuel Chaves, José Antonio Griñán,
Magdalena Álvarez... tienen una responsabilidad política directa que
deben asumir y está relacionada con su incapacidad para saber qué se
hacía con el dinero público que estaba bajo su custodia y su gestión.
Los mismo se puede decir de los dos grandes sindicatos y los
empresarios implicados. Existe una manifiesta incompetencia por parte de
estos gobernantes autonómicos "socialistas" para ejercer un cargo
público. Por no hablar de otras cuestiones como el paro y la pobreza que
sufre Andalucía, cuyas tasas son más altas que las del resto del país.
Sin embargo estas personas siguen disfrutando de cargos públicos y
políticos y del prestigio de los medios de comunicación afines
ideológicamente al PSOE. En el caso de Magdalena Álvarez sigue ocupando
su cargo de vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones. Una
institución pública que, dicho sea de paso, funciona en la práctica como
un lobby de la Banca privada, al igual que el BCE: "El Banco Europeo de
Inversiones es propiedad de los 27 países de la UE. Pide prestado
dinero en los mercados de capital y lo presta, a su vez, (...) a
proyectos acordes con los objetivos políticos de la UE". De nuevo los
mercados financieros están por el medio haciendo negocio con el dinero
público.
Y Magdalena Álvarez es nada menos que su vicepresidenta.
Y llegados a este punto hay que decir que muchos de estos políticos
corruptos, incompetentes, profesionales de la política, burócratas al
servicio del capital, son votados y defendidos por una parte muy
importante de los ciudadanos españoles. Y lo que es peor, a día de hoy
siguen votándoles a pesar de las clamorosas evidencias existentes. El
poder de enajenación y alienación colectiva que tienen los grandes
medios de comunicación es increíble.
El PSOE y el PP se turnan en el
gobierno desde hace 35 años, se han enquistado en el poder, han
pervertido las instituciones para someterlas a sus intereses
particulares y partidistas, han creado un Estado caciquil y corrupto,
han reducido la democracia a un mero ritual electoral celebrado cada
cuatro años y además con las cartas marcadas, ambos fomentaron un modelo
socioeconómico insostenible y desigual, ambos son siervos de las
grandes empresas y Bancos que a su vez son quienes financian sus
partidos y contratan a sus dirigentes y familiares, ambos han entregado
la soberanía nacional a los "mercados financieros" representados en las
instituciones europeas, ambos partidos son responsables del nivel de
corrupción recalcitrante que sufrimos en España.
Sin embargo muchos
ciudadanos, víctimas también de sus políticas y corruptelas, seguirán
apoyándoles incondicionalmente.
"Nada es tan desalentador como un esclavo satisfecho".
(Cartas desde la prisión, de Ricardo Flores Magón)
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