Un Tribunal rumano decide hoy mismo sobre la extradición de Sergio
Morate, presunto asesino, que al parecer había planeado el crimen y la
posterior fuga a través del puerto fronterizo de Portbou
Sergio Morate, el principal sospechoso del asesinato de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, de 26 y 24 años, fue detenido ayer en Rumanía, adonde llegó conduciendo el vehículo Seat Ibiza con el que se fugó de España, según fuentes policiales. Morate ya había sido detectado cuando cruzó la frontera francesa en Portbou, Gerona. La policía tenía constancia de sus movimientos gracias a la señal emitida por su teléfono móvil.
Un tribunal del norte de Rumanía decidirá hoy sobre su extradición . «La
Corte de Apelación de Timisioara, que dispone de todas las medidas
legales para la entrega del presunto asesino a las autoridades
españolas, decidirá a lo largo de este día sobre su extradición»,
explicó a Efe por teléfono la portavoz de la Policía de la provincia de
Timis, Mirela Draghicioiu. La funcionaria aclaró además que,
junto con el presunto asesino español, se detuvo solo a un ciudadano
rumano por supuesta complicidad y no a dos como se había informado
inicialmente. «Los agentes han arrestado a un hombre, de 27 años, con
cargos de complicidad en el mismo domicilio donde fue detenido» Morate,
explicó la portavoz policial. Además, las fuerzas de seguridad de este
país han retenido el coche con el que Sergio Morate viajó desde España al norte de Rumanía.
Amistades en la cárcel
El
presunto asesino podría haberse dirigido a Rumanía por la amistad que
tenía con un hombre que conoció durante su estancia en la cárcel, que
vive en la ciudad de Lugoj. Allí, tras la petición de las autoridades
españolas, la policía rumana montó un operativo que llevó al arresto del
joven y de otros dos rumanos cuando salían de una vivienda.
Todo apunta a que Morate inició la huida después de golpear brutalmente y asfixiar a Laura del Hoyo y Marina Okarynska, las dos jóvenes conquenses de 24 y 26 años cuyos cadáveres aparecieron a última hora de la tarde del miércoles junto al río Huécar,
en Palomera (Cuenca), a diez kilómetros de la capital de la provincia.
Así lo revela los primeros datos que se han conocido de las autopsias
realizadas ayer en el Tanatorio Ronda Oeste de Cuenca.
Las dos chicas fueron vistas por última vez el pasado 6 de agosto, por la tarde, accediendo al garaje de Sergio Morate Garcés,
exnovio de Marina, con quien esta había quedado para recoger objetos
personales que aún permanecían en el domicilio en el que habían
convivido durante un tiempo. Las jóvenes entraron al inmueble y ya no se
las volvió a ver con vida. A partir de aquí, los investigadores tratan
de averiguar con qué objeto fueron golpeadas antes de
ser introducidas en un coche en el que Sergio las condujo hasta un
paraje recóndito del río Huécar para deshacerse de los cadáveres. Se
cree que pudo trasladarlas y enterrarlas ese mismo jueves.
Premeditación
También parece claro que este doble crimen no fue algo improvisado,
fruto de un arrebato de celos o de rabia puntual. Los investigadores
piensan que Morate lo tenía todo calculado. Primero, porque el sospechoso tenía cal en su casa,
algo que no es habitual. Además, Laura y Marina no acudieron al
domicilio de Sergio sin avisar. Se sabe que Marina lo había telefoneado
previamente para comentarle que tenía intención de dirigirse a su casa
el 6 de agosto con el fin de recoger sus enseres personales. Como se dio
cuenta de que su exnovio se había enojado, pidió a su amiga Laura que
la acompañara.
Desde que el supuesto asesino recibió esta llamada
hasta que se encontró con ellas en el garaje tuvo tiempo de preparar el
crimen.
Se sospecha que no contó con que Marina acudiera a la cita acompañada por Laura, pero esto no fue obstáculo para culminar su negra intención. Eso quizá explique por qué la tumba que se piensa preparó con antelación fuese demasiado pequeña
para albergar los dos cuerpos. Uno de los cadáveres quedó parcialmente
fuera de la fosa, lo que permitió su descubrimiento en la tarde del
pasado miércoles por una persona que paseaba por la zona.
En principio se descarta que el sospechoso cometiese el crimen con algún cómplice.
En cambio, sí que se investiga si en su huida Sergio Morate ha podido
recibir ayuda de más personas, en concreto de algún expreso que
conociese en la cárcel de Cuenca, donde estuvo ingresado hace
años por retener contra su voluntad a su novia de entonces,
fotografiarla desnuda y colgar las imágenes en Internet. Ante
esta posibilidad, la Policía interrogó a un interno colombiano conocido
de Morate que, aunque aún cumple condena disfrutó de un permiso el
pasado fin de semana. Su participación en el crimen fue finalmente
descartada.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz,
ha mostrado hoy su «alivio» por la detención del principal sospechoso;
de hecho, el ministro ha querido comenzar hoy su comparecencia en el
Congreso de los Diputados expresando su «gran consternación» por el
crimen y ha trasladado su «sentimiento de cercanía» a los parientes de
Laura y Marina por la «tragedia» que están viviendo desde el jueves de
la semana pasada, cuando se denunció su desaparición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION