“Si la Policía Local hiciera su trabajo no habría tantos casos de maltrato animal”

Maite Bautista en su despacho de Caleta de Fuste

  

La abogada Maite Bautista es miembro de la asociación de abogados animalistas Prota, letrados “decididos a luchar contra el maltrato animal”, como reza en su página de Facebook. Lleva más de una década en Fuerteventura, la mayor parte en Triquivijate, donde reside junto a sus cuatro perros adoptados.

-¿Cuál es el cometido de una abogada animalista?

-Nuestro cometido, en cuanto a las actuaciones administrativas, puede ser, simplemente, asesorar, a fin de que las protectoras y los ciudadanos tengan las herramientas necesarias para trabajar, o bien participar, cuando se trata de temas peliagudos. En cuanto a los asuntos penales, requiere de una mayor involucración. En ocasiones, es la propia asociación la que se persona como acusación particular, mientras que, en otros casos, prestamos a nuestros abogados de forma gratuita a protectoras o particulares que desean llevar ellos mismos las acusaciones.

-¿Cuándo comenzó a especializarse en derecho animal?

-Llevo con temas de derecho animal muchísimos años, incluso antes de asentarme en Fuerteventura. Empecé en el año 2005, poco después de que se modificara el código penal. En aquel tiempo, la sociedad no acaba de entender que llevase casos penales de defensa animal. Recuerdo que mi primera causa en los tribunales se trataba de una camada de raza setter a la que mataron a hachazos, en la que quedó acreditado el maltrato. Entonces, trabajaba sola y en soledad no se avanza. Antiguamente, no nos llamaban animalistas sino los abogados de los perros. Tras aterrizar en Fuerteventura, en 2006, seguí llevando temas penales con un poco más de éxito. 

-¿Qué motivos le llevan, junto a sus compañeros, a fundar la asociación abogados animalistas de Canarias Prota?

-En 2016, tras el cambio de la legislación en España para que se admitiera el maltrato por omisión, se convocó, en Barcelona, la primera reunión de comisiones de derecho animal de los colegios de abogados y acudí como representante del colectivo de Las Palmas. Ahí nació Prota, después de darme cuenta de que no estaba sola en esto y conocer a reconocidos abogados animalistas, como Manuel Molina, presidente de Abada (la asociación balear de abogados por los derechos de los animales), el primer abogado que consiguió que se hiciera prisión efectiva en España. 

Él me presentó a Andrés Roda, de Gran Canaria, y ambos coincidimos en crear la comisión en nuestro colegio. Más tarde convocamos a otros colegas interesados, a través de las redes sociales. La respuesta fue de 2.500 seguidores. También contactamos con Carolina Cruz y, entre los tres, decidimos poner en marcha la asociación. En los inicios también contamos con un hada madrina, la sargento del Seprona Gloria Moreno, que nos orientó y apoyó. 

Nos demostró que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están también por la labor de la defensa animal. Además, en Prota he conocido la solidaridad entre abogados animalistas de toda España. En Canarias componemos esta asociación ocho abogados que trabajan de forma altruista.

-¿Cuál es el caso que más le impactó, como miembro de la asociación abogados animalistas Prota, en la que desempeña su labor como defensora del bienestar animal desde los tribunales?

-Todos los casos impactan. En la asociación tenemos varias causas de animales que han muerto a manos de sus propietarios con un sacho. También hemos llevado la defensa de varios podencos con lesiones o enfermos, cuyos dueños reconocen los hechos, pero no asumen su responsabilidad porque no creen que haya un delito. Existe un gran fondo de ignorancia. 

Recuerda a esas actitudes machistas de antaño, resumidas en la frase la maté porque era mía. Esto es exactamente lo mismo. Afortunadamente, el comportamiento frente a las mujeres casi lo hemos superado, pero con los animales, no. Es habitual escuchar: “Yo con mi perro hago lo que me da la gana, como si lo mato”.

“Reclamamos que la asignatura de formación en empatía animal sea obligatoria en los colegios, como ya se abordó en el Parlamento canario a través de una proposición no de ley”

-En cuanto a las denuncias ciudadanas por maltrato que se presentan, ¿hay muchas, pocas...? ¿Llegan a resolverse o por el contrario, acaban en la gaveta?

-Muchos de los expedientes administrativos se quedan en un cajón porque la caducidad de los mismos por la ley de protección de datos es de tres meses.

-¿Existe alguna sentencia ejemplarizante en su haber?

-Las sentencias que tenemos, por el momento, son de carácter civil, en relación a los daños morales, entre las que destaca el caso de una clínica veterinaria que no fue muy cuidadosa y perdió un perro bajo su custodia del que nunca más se supo. Hasta entonces, no existía ningún baremo para calcular la indemnización por daños morales, lo que provocaba inseguridad. En este procedimiento, por primera vez, la Audiencia Provincial ha establecido un sistema objetivo, el baremo de los accidentes de tráfico.

 En cuanto a los casos penales hay ocho causas abiertas, tanto en Fuerteventura como en Gran Canaria.

 Destaca una causa de 2018, en la que una perra de raza bardina alcanzó la muerte a golpes de azada. 

A pesar de que el juzgado puso todo tipo de trabas y obstáculos, alcanzamos un acuerdo de conformidad para que se admitiera la pena de prisión, que se sentenció, finalmente, después de que se rebajara de quince a diez meses la pena de cárcel. Nosotros queremos que se cumpla la condena y que no se suspenda porque, de lo contrario, no se da ejemplo. Por eso hemos recurrido el fallo.

-¿Cree que hacen falta más fallos de este tipo?

-En casos como este vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que el causante de este tipo de agresión acabe en prisión. Porque parece que maltratar o abandonar a un animal es gratis. Es el motivo por el que existe la asociación. Nuestro cometido es evitar el maltrato con sentencias ejemplarizantes. Pasó lo mismo con el maltrato a la mujer. 

 Sin sentencias como las que ha habido, no se hubiera llegado al punto en el que estamos. En el caso de la violencia de género ha contribuido mucho también la educación entre los más pequeños. Con los animales pasa exactamente lo mismo.

-¿La concienciación desde las aulas es también una prioridad para el colectivo animalista?

-Es necesario que a los niños se les eduque para que sean conscientes de que maltratar a un animal o abandonarlo está mal. En este sentido, reclamamos que la asignatura de formación en empatía animal sea obligatoria, en lugar de voluntaria, como se ha implantado en la actualidad. La obligatoriedad de la misma ya se abordó en el Parlamento canario, a través de una proposición no de ley. 

-¿Hay otra forma de prevenir el maltrato animal, además de con las sentencias ejemplarizantes y mayor concienciación?

-Sí, que la Policía Local se ponga a trabajar. No quiero ser acusica pero... si la Policía Local hiciera su trabajo no habría tantos casos de maltrato animal. En parte, no actúan porque carecen de la formación pertinente. A veces, el Seprona se ve obligado a intervenir porque la Policía Local no hace su trabajo cuando se trata de sanciones administrativas. Pongo un ejemplo, nos hemos topado con un perro en La Oliva lleno de rastas totalmente inmóvil. 

Se han realizado fotografías y se ha emitido un informe al Seprona, que entendió que no es de su competencia y lo trasladó al Ayuntamiento de La Oliva, cuyo técnico ha podido comprobar que, además, carece de chip y vacuna antirrábica, con lo que el dueño estaría infringiendo tres normas. Sin embargo, no ha recibido ninguna sanción. 

Vamos a seguir insistiendo. Si el Consistorio sigue sin ponerle una multa, a lo mejor tendrá que explicar en el Juzgado por qué no aplica la ley de protección animal.

 La abogada Maite Bautista es miembro de la asociación de abogados animalistas Prota, letrados “decididos a luchar contra el maltrato animal”