Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


miércoles, 12 de febrero de 2014

EL ESCUDO ANTIMISILES EN ESPAÑA: DEL BIENVENIDO MR. MARSHALL... AL WELCOME TO ROTA


España es un país que carece de soberanía, a todos los niveles. Las políticas públicas que se imponen a la población, en contra de la población, se redactan desde los think tank de las grandes corporaciones empresariales y financieras españolas que cotizan en bolsa (IBEX 35).


 Las políticas económicas y monetarias del Estado español las dicta la Troika, cuya burocracia trabaja para el capital financiero y las grandes corporaciones internacionales. Y la política exterior española en materia de Defensa y de geopolítica está supeditada a las decisiones que se toman en el marco de la OTAN, es decir, dirigida por Washington y sometida a sus intereses particulares. En este contexto no hace falta decir que hablar de soberanía popular o democracia es un sarcasmo.  


 

Esta semana  se volvió a escenificar esa falta de soberanía y nuestra sumisión como país ante los intereses de EE.UU. Ayer martes, en silencio, sin apenas hacer ruido, se inició en España el despliegue de los destructores del escudo antimisiles europeo de la OTAN con la llegada del navío estadounidense Donald Cook a la base de Rota, en la provincia de Cádiz. Este navío es el primero los cuatro barcos - dotados todos ellos del sistema de radares Aegis y diseñados para destruir aviones, misiles, submarinos y embarcaciones - y que realizarán operaciones en el Mediterráneo y el Norte de África.


 Obviamente la finalidad de estas maniobras militares en la zona no tienen nada que ver con razones "humanitarias", sino imperialistas. También sabemos que el secretario de la Armada de Estados Unidos, Ray Mabus, se encuentra de visita en España, tal y como informaba el canal Russia Today. Este personaje viene a España - hablemos claro y dejemos a un lado los eufemismos - a dirigir el ministerio de Defensa que todos nosotros pagamos, y el cual, por cierto, tiene un déficit (público) que ya alcanza los 30.000 millones de euros. 


 

Ante estos hechos silencio absoluto en los grandes medios de comunicación españoles. Una noticia de tanta importancia, que nos coloca en el centro de los nuevos planes belicistas de EE.UU como colaboradores activos de los crímenes del imperio yanqui, que compromete la seguridad del país y la de sus ciudadanos, o incluso puede perjudicar nuestras relaciones con potencias tan importantes como Rusia o China, no ocupa el espacio que debiera en los grandes medios de comunicación, no se debate en el Parlamento (donde dicen cínicamente que reside la "soberanía popular"), ni tampoco los dirigentes políticos de la oposición y los grandes sindicatos alertan y condenan esta peligrosa cesión de soberanía nacional. ¿No tiene nada que decir sobre esto el PSOE de Rubalcaba, el mismo que gritaba en su Conferencia Política de noviembre que PP y PSOE no eran lo mismo? Pues no.


 En los grandes asuntos, en aquellos que benefician a los grandes poderes económicos, siempre van de la mano los partidos burgueses del régimen del 78. En este país la monarquía, la propiedad de los recursos del país, nuestra permanencia en el Euro, o en la OTAN, los Tratados europeos (como el de Maastrich), la hegemonía de EE.UU, el sistema capitalista, la regulación de los mercados, los tratados de libre comercio, la globalización... son asuntos fundamentales que no se discuten jamás, son temas censurados que nunca están en la agenda política y mediática española. 


 

Con este despliegue del escudo antimisiles, EE.UU pretende tener controlado todo el norte de África, y a la vez presionar y tratar de acorralar a Rusia; mientras continúan también su despliegue hacia la zona de Asía-Pacífico-Índico con la intención de contener a China y la India. Son razones puramente económicas y geoestratégicas, y no "defensivas" o "humanitarias" como dicen, las que mueven a EE.UU a realizar estos movimientos militares.

 Y España, como lleva haciendo desde su ingreso en la organización criminal OTAN con gobiernos PP-PSOE, está ejerciendo de títere de sus intereses más espurios y cómplice de sus crímenes, sin que los ciudadanos tengamos la posibilidad de conocer, debatir y decidir sobre el papel de nuestro país en este nuevo orden mundial. No importa que nos espíen a todos, que su secretaria de Estado en Europa nos insulte, o que se salten el derecho internacional y los Derechos Humanos más elementales; al imperio todo se le perdona. Todo ello muy "democrático" y muy "patriótico", claro. 

 


Y por si fuera poco indignante y peligroso este ejercicio de sumisión y pérdida de soberanía, los gobernantes locales le dan una vuelta de tuerca al asunto hasta sobrepasar el ridículo más espantoso. Emulando el título de la conocida película de Luis García Berlanga rodada en 1953, Bienvenido, Mister Marshal, en la cual se contaba la historia de los vecinos de un pueblo que en plena dictadura franquista preparaban entusiasmados la llegada de los "americanos" y su Plan Marshall - plan que finalmente nunca llegó a España -, el ayuntamiento de Rota ha puesto en marcha ya en pleno siglo XXI un programa llamado Welcome to Rota, una guía destinada a facilitar la integración de los nuevos vecinos yanquis que se instalarán en Rota (sólo en esta base militar hay 6.000 estadounidenses; a los que hay que sumar los de la base de Morón, en Sevilla). 


Pero... si realmente las bases militares no sólo no suponen ninguna injerencia extranjera, ni peligro para la población, ni pérdida de soberanía de los países que las acogen sino que crean empleo, riqueza y aumentan la seguridad en la zona donde se instalan... ¿por qué EE.UU no tiene ninguna base militar extranjera en su territorio? ¿permitiría el Congreso de EE.UU que España instalase una base militar en Miami, por ejemplo?

 



2 comentarios:

  1. Gracias por la difusión. Es gratificante saber que lo que uno escribe es compartido por más personas. Un saludo

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  2. Gracias a ti Adolfo por tus articulos

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