Segundo muerto en el mismo día tras ser “reducido” por los Mossos
Se trata del segundo detenido que fallece tras ser reducido por los Mossos d’Esquadra en el mismo día y en apenas tres horas, ya que también en la tarde del miércoles murió otro hombre tras ser reducido en Barcelona por agentes del mismo cuerpo mientras se hallaba muy alterado molestando a los clientes de una cafetería.
En este último caso, los hechos ocurrieron en una panadería de Barcelona, cuando uno de sus clientes estaba muy exaltado y molestaba al resto de clientes de la terraza del local. Cuando los dos agentes de la patrulla pidieron que se identificara, esta persona se mostró hostil y muy exaltada, por lo que los agentes pidieron refuerzos, según el relato de los Mossos. Finalmente, los siete agentes redujeron a esta persona y, una vez esposado, el detenido se desvaneció.
Muere un detenido en Barcelona tras ser esposado en la calle por los Mossos
Un hombre de 47 años ha fallecido este miércoles por la tarde tras ser esposado por un grupo de agentes de los Mossos d’Esquadra en la plaza Molina de Barcelona. Según información provisional de la policía autonómica, el fallecido palideció justo después de ponerle las esposas, después de que se resistiera inicialmente a la identificación y después al arresto, habiendo llegado a lanzar incluso una mesa contra los patrulleros.
Los hechos se han iniciado a primera hora de la tarde. Según estas informaciones, una persona muy alterada se encontraba en la terraza de una granja panadería de la plaza Molina sin consumir durante largo rato y molestando e increpando a la clientela y al personal. Según esta versión, sobre las 18.20, los responsables del local avisaron a la policía autonómica que no tardó mucho en llegar. Los agentes, según los Mossos, comprobaron que, efectivamente, el hombre apuntado por los responsables de la granja presentaba una actitud muy alterada.
Ante los requerimientos de los policías, el sospechoso se ha negado a identificarse y ha llegado a lanzar una mesa contra los patrulleros. A partir de ese momento, se le intenta esposar, pero ofrece una gran resistencia. Fuentes vecinales señalan que llegó morder a uno de los agentes. Mientras estos hechos se producían, los agentes han decidido pedir refuerzos.
Cuando estos han llegado, un total de siete agentes han tratado de reducirlo para tratar de esposarlo, cosa que han logrado sin utilizar las porras, según especifican las fuentes de los Mossos. En ese momento, los policías han apreciado como el recién detenido empezaba a mudar el color de su cara hasta tornarse muy pálido. De inmediato, le han quitado las esposas y tanto unos agentes como unos peatones que se han identificado como personal médico, han iniciado unas primeras maniobras de reanimación.
En paralelo, los policías allí presentes han avisado al 061, que se ha presentado en el lugar sobre las 18.47 horas. A partir de ese momento, el personal de emergencias ha continuado con las tareas de reanimación. Finalmente, ha sido preciso su traslado al Hospital Clínic. Finalmente, fuentes del caso, han confirmado que el detenido ha acabado muriendo, aunque no se ha podido precisar en qué momento exacto se produjo la parada cardiorrespiratoria.
Fuentes de la policía autonómica han explicado que se han abierto dos investigaciones.
Una de ella es de carácter reservado y se encargará la división de Asuntos Internos del cuerpo, y la otra, a cargo del personal de la policía judicial de la comisaría de Barcelona. Todos los agentes implicados serán interrogados ante Asuntos Internos, según confirman fuentes de la investigación. Una unidad que investiga el caso ha hecho acto de presencia en el lugar de los hechos para pedir a los vecinos que conserven las imágenes que se hayan podido tomar de todo lo ocurrido.


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