Rocío Flores llora con la llamada de su padre en Supervivientes 2020
Supervivientes 2020 ya no disimula. El descarado favoritismo hacía Rocío
Flores era un rumor constante que anoche se acabó de confirmar. Ya no
hace falta ocultar por quién se la van a jugar si hay que jugársela
Se pueden hacer las cosas con disimulo o te puede dar todo igual y hacer las cosas con total descaro. Pues Supervivientes 2020 eligió anoche en Supervivientes 2020: En tierra de nadie hacer los segundo. El programa ya no se corta un pelo a la hora de beneficiar a Rocío Flores,
y mira, que no es nada nuevo, que a nadie se le olvida Isabel Pantoja y
la edición pasada, pero lo de hacerlo sin intentar que no sea
descarado, sin intentar que no se vean las trampas, sin intentar llamar
la atención... Un poquito de por favor.
Que Supervivientes 2020 tiene un ojito derecho se sabe de aquí a Sebastopol, en todas las ediciones hay un ojito derecho y en todas las ediciones el reality
de supervivencia acaba consiguiendo cabrear a la audiencia porque llega
a un punto que ya no tiene ningún reparo en que se note, se vea o se
palpe que están los concursantes (o la concursante) con estrella, y los
concursantes estrellados. Y no quiero decir que a los demás se les trate
mal, ni mucho menos, pero están los que se quedan a las puertas y los
que pasan por ella con corona de oro.
En esta edición, la joya de la corona -y esto se sabía antes de que empezara el reality- iba a ser Rocío Flores.
El perfil bajo del resto de concursantes, la saga de la que procede,
los silencios que ha guardado siempre, el regreso de su padre, Antonio David Flores, a la televisión, la situación familiar de la que todo el mundo quiere saber, etc. convertían a Rocío Flores en la Pantoja de Supervivientes 2020.
Cierto, que las prebendas y los intentos del programa por favorecer a la nieta de Rocío Jurado han ido in crecendo. Quiero decir, al principio, a excepción de los guiños de Jorge Javier Vázquez, Rocío Flores parecía una más. Pero, según han ido pasando las semanas, el momio, chollo o bicoca, llámalo como quieras, de Rocío Flores
es ya tan descarado, que anoche se pasó de las trampas al favoritismo,
de los privilegios a los favores. Que sí, que esto siempre lo ha habido,
pero, por favor, la osadía para otro momento.
Y aunque me parezca descarado y entienda el cabreo de buena parte de la
audiencia (y el mío propio) voy a hacer de abogado del diablo. ¿Por qué Supervivientes 2020 cuida con tanto descaro a Rocío Flores?
Pues primero porque hay muchos intereses detrás y, segundo, porque de
esta edición era y lo sigue siendo la concursante estrella.
Da igual que
como superviviente no llegue a lo que llegan otros, de igual que se
esfuerce lo justo y necesario y cuando le da la real gana, lo importante
es que Rocío Flores da contenido y, sobre todo, que da
contenidos en la isla y en los platós. ¿En qué gala o programa no ha
habido tramas en las que esté implicada Rocío Flores, o su familia, o lo que ha dicho o lo que ha hecho? En ninguna. No hay más.
Acusaciones de tongo en Supervivientes 2020
Me parece estupendo que Supervivientes 2020
quiera cuidar a la que cree su gallinita de los huevos de oro, pero si
se hiciera con un poquitín más de disimulo, igual nos evitaríamos
situaciones como las que se vivieron anoche. Y empezamos por la
semifinal para elegir al líder de la próxima semana en Supervivientes 2020.
El juego era muy sencillo. Por parejas, cada equipo, tenía que sostener
una vasija a la que poco a poco iba añadiendo palos a la base, de
manera que la vasija se iba elevando y perdiendo estabilidad. Ganaría
quien tras poner todos los palos no se le cayera la vasija. Facilito de
entender, pero no tanto de hacer.
Las pruebas se hacen a primera hora de la tarde, con un sol de
justicia y con la escasez de fuerzas que ya empieza a hacer mella en los
supervivientes. Los primeros serían los mortales. Avilés y Rocío Flores, Elena y Ferre, y, por último, Barranco y Jorge. Los ganadores en un primer momento fueron Elena y Ferre,
pero un problema a la hora de encajar los palos en la base de Barranco y
Jorge llevó a la organización a que se tuviera que repetir.
De acuerdo,
los palos de una de las parejas no encajaban bien y me parece
totalmente lógico que se repita. Ahora bien, lo que no es lógico, lo que
hace que se ponga en duda si la prueba ha sido justa, lo que lleva a
que la sombra del tongo planee sobre Supervivientes 2020 es que las normas de la prueba sean para unos y no para otros.
Como en cada prueba Lara Álvarez es la encargada de explicar las normas y de vigilar que se cumplan. En esta prueba Lara Álvarez
dejó muy claro que los palos no se podían apoyar sobre la arena para
sostenerlos una vez se estuviera colocando el siguiente, y que las manos
de los concursantes una vez puesto el palo siguiente tenían que estar
por debajo de una línea de color que cada palo llevaba dibujada.
Pues bien, en la repetición de la prueba volvió a haber problemas a la hora de encajar los palos, pero esta vez para Elena y para Ferre.
Pese a ello, la pareja consiguió ir encajándolos sin que hubiera ningún
problema, hasta que la altura de la base hizo que ya no pudieran
sostenerla y acabo cayendo. A Barranco y a Jorge se les cayó a los pocos segundos de tener todos los palos colocados y, sorprendentemente, Rocío Flores y Avilés fueron los ganadores de la semifinal.
Parece que hasta aquí todo correcto. ¡Ja! La estabilidad de la estructura de Rocío Flores y de Avilés
y la facilidad con la que colocaron los palos no fue por la habilidad
de ambos, sino porque durante la prueba ambos no sólo apoyaron la
estructura sobre la arena sino que las manos no siempre estuvieron por
la línea que la organización había marcado para que la prueba fuera
valida. ¡Cazados!
Yiya y Ana María son avisadas que no apoyen los palos en el suelo, que sino las descalifican
Tongazo palo al suelo mano encima del límite
No hizo falta ir con la lupa, la propia Lara Álvarez
advirtió a ambos concursantes en más de una ocasión que no apoyaran la
estructura y que tuvieran cuidado con la mano, pero sólo advirtió. Ni se
les penalizó, ni se les apartó de la prueba, ni nada de nada.
Resultado, Rocío Flores y Avilés, a la final para ser líderes.
Y no hubiera pasado nada si cuando les llegó el turno a los Siervos
se hubiera aplicado las mismas exigencias. Pero, claro, en los Siervos
no está Rocío Flores. En los Siervos se permitió que
Yiya y Ana María apoyaran la estructura en más de una ocasión sobre la
arena, pero no hubo piedad cuando Hugo Sierra colocó la mano sobre la
línea del palo y se cumplieron los 30 segundos que tenían para colocar
cada palo.
Eliminados de la prueba tanto él como su pareja, Fani. Fani que por quinta vez ha vuelto a ser salvada por la audiencia de la expulsión y que anoche recibió la proposición de matrimonio de su Christofer y la promesa de buscar un hijo juntos. Si me llegan a decir esto hace unos meses cuando Mónica Naranjo le decía a Christofer "tenemos más imágenes para ti", no me lo creo. Cuántas vueltas da la vida.
Y vencedores de la prueba Ivana y Nyno Vargas, que ni siquiera llegaron a colocar todos los palos. ¿Y cuál es el problema? Pues el favoritismo. ¿Por qué a Avilés y a Rocío
se les dejó apoyar la estructura y colocar la mano dónde mejor les
convenía, y con los demás no se tuvo ni un ápice de compasión? No hace
falta ni responder.
Rocío Flores y el favoritismo
Lo de las pruebas y Rocío Flores es una cantinela que se lleva escuchando desde la primera semana de reality. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco
no es que se esfuerce mucho en las pruebas, especialmente cuando exigen
un gran esfuerzo físico, pero no pasa nada.
De una forma inexplicable, Rocío Flores
casi siempre recae en el el equipo ganador, o se lleva la recompensa, o
se da un giro de acontecimientos y se permite que se comparta la
recompensa, o, directamente, como ocurrió anoche ella gana.
Por H o por
B, Rocío Flores siempre sale ganando de las pruebas de
Supervivientes 2020. Y, oye, que no pasa nada, que hay que cuidar a la
joya de la corona, pero también se podría disimular un poco y anoche es
que no se disimuló nada.
Pero no fue lo único. Anoche en Supervivientes 2020: En tierra de nadie,
los concursantes recibieron la llamada de sus familiares. Recibieron,
por decir algo, porque quien realmente habló con el familiar
correspondiente fue el otro. Es decir, si la llamada de Elena era Adara, Avilés hablaría con Adara, y Elena hablaría con la madre de Avilés. Rocío Flores compartió llamada con su gran amigo Barranco. La llamada de la polémica.
Como es habitual las llamadas de los familiares suelen ser para dar ánimos, para decir, especialmente ahora con la crisis del coronavirus, que todo está bien en España y para que veamos como los supervivientes se emocionan.
Pues bien, la llamada de Antonio David Flores
a su hija no sólo duró más que el resto, sino que se permitió que
Antonio David le enviara los mensajes subliminales que le saliera del
bolo. Y sigo subliminales por ser suave porque directamente le dijo,
'deja de hacer el vago y ponte a currar'.
Que si cuida el fuego, que si dalo todo en las pruebas, que si pesca
un pez para dedicárselo a tus hermanos, que si no entres en broncas, que
si sigue comportándote así... Vamos, lo que viene siendo, te voy a
decir cómo tienes que guiar tu concurso porque te están poniendo a caer
de un burro porque te esfuerzas entre poquito y nada.
Eso, a su hija,
que a Barranco también le dio tiempo a mandarle un mensaje de agradecimiento por cuidar de Rocío Flores y a decirle que hicieran su concurso y no entraran en las movidas que otros quisieran buscar.
Primero,
no se pueden mandar mensajes que cuenten nada de fuera -excepto que en
España están todos bien- ni tampoco que puedan influenciar en el
concurso de los supervivientes. De hecho, en la primera llamada, la de Elena y Avilés, Adara Molinero,
la hija de Elena, se llevó un pequeño rapapolvo de Carlos Sobera por
pedirle a Avilés que tratara un poquito mejor a su madre.
De hecho, a
muchos de los supervivientes se les cortó la llamada cuando se había
cumplido el supuesto tiempo estipulado, mientras que a Antonio David se le dejó más tiempo que a ninguno. Es la pescadilla que se muerde la cola.
El aviso a Ana María Aldón
Pero para más Inri, esta semana es Ana María Aldón, al mujer de José Antonio Ortega Cano, la que está en la palestra por no apoyar a Rocío Flores, su nieta, en su batalla con la maléfica Yiya. Desde el principio del reality, Ana María Aldón ha sido Suiza en la guerra que Yiya y Rocío Flores
mantienen.
Nunca se ha querido posicionar a favor de ninguna y se ha
mantenido neutral porque, según reveló ella misma anoche, le dejaron muy
claro antes de viajar a Honduras que cada una tenía que hacer su
concurso.
El problema ha venido cuando la semana pasada Yiyacruzó los límites con Rocío y su ataque fue el más letal de los que ha lanzado hasta ahora. En esta ocasión Ana María no sólo no apoyó a Rocío Flores,
sino que además quiso dejar patente que ella se lleva muy bien con Yiya
y que son muy amigas.
Una decisión que sentó como una patada en el
estómago a la nieta de Rocío Jurado y, por supuesto, a la familia. Y es
cierto que la actitud de Ana María Aldón me resulta bastante incomprensible.
Decían anoche en plató que es que Ana María Aldón no es consciente de que no apoyar a Rocío Flores ya le costó la primera expulsión, pero en realidad lo que yo creo es que Ana María Aldón hace que quiere a Rocío Flores,
que la tiene mucho cariño, pero en realidad le importa un pepino.
Si yo
estoy compartiendo concurso con alguien al que considero de mi familia y
oigo todo lo que Yiya ha soltado por su boca sobre esa persona, por
mucho que intente contenerme y no entrar en la guerra, habría un momento
en que explotaría, y si no exploto, al menos no me hago mega, súper
amigui de su enemigo.
Pues como Ana María Aldón no se está portando bien con Rocío Flores y eso está haciendo pupita, ya se encargó anoche José Antonio Ortega Cano de dejarle claro en su llamada a Ana María Aldón
de que tiene que apoyar a Rocío Flores, de que la tiene que cuidar y
que se deje de ser Suiza y se convierta ya en Rusia.
Vamos, que la está
liando parda con eso de pasar olímpicamente de la nieta. Esto tampoco
influye en el concurso del superviviente. Acojonante.
Es verdad que casi todas las llamadas fueron de un descaro impresionante. Ver a Antonio David Flores
leyendo de los apuntes que llevaba para dar las instrucciones precisas a
su hija o la llamada de José Antonio Ortega Cano son el ejemplo de que
en Supervivientes 2020 no todos son iguales.
Es verdad que Adara le dijo a su madre que no entrara en guerras absurdas con Hugo Sierra y pensara en lo que tienen en común, es decir, su nieto. Pero los mensajes que se dejaron a Rocío Flores fueron el descaro total. ¿Por qué se permite con Rocío Flores y no con otros? Muy simple, porque es Rocío Flores.
Rocío Flores está claro que no es la mejor supervivientes, pero estoy convencida de que si Supervivientes 2020
la hubiera dejado volar sola, le hubiera ido mucho mejor, al menos de
cara a la audiencia.
Ver que siempre tiene recompensas, ver que la vara
de medir con ella está mucho más baja que con el resto, ver que se le
permite determinadas cosas, tal vez, se crean que es por cuidarla, pero
de cara al público lo único que se ve es que hay un favoritismo
descarado y la convierten en el blanco de todas las críticas, sin tener
por qué serlo.
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